El sector tecnológico presentó el mayor retroceso en el mercado bursátil, expertos atribuyen el decrecimiento a las tasas de interés.
Wall Street volvió a cerrar este viernes otra sesión de pesadilla, con un retroceso del 4,15 % en el Dow Jones de Industriales, muy superior al del pasado viernes, cuando comenzaron a sonar las alarmas sobre la actual caída bursátil.
El Dow Jones acabó con 23.860,46 puntos, muy lejos del récord que se anotó el pasado 26 de enero (26.616,71 puntos), y por primera vez en mucho tiempo por debajo de la barrera psicológica de los 24.000 puntos que había logrado en noviembre pasado.
La caída del Dow Jones de esta jornada fue parecida a la de los otros indicadores más importantes del mercado: el selectivo S&P 500 perdió un 3,75 % y el índice compuesto del mercado Nasdaq acabó retrocediendo un 3,90 %.
Estos retrocesos del Dow Jones se suman al descenso del 2,54 % del viernes pasado, del 4,60 % del lunes y del 0,08 % del miércoles, y poco ha servido el avance del 2,33 % que tuvo en la sesión del martes. En total, en las últimas cinco sesiones el Dow Jones ha retrocedido un 9 % y un 10 % desde la última marca histórica
Hubo pocas firmas de las más importantes que se libraron del derrumbe de este viernes. Una de ellas Twitter (+12,11 %), y fue porque presentó unos resultados trimestrales que, por fin, generaron un beneficio neto, por primera vez desde que se lanzó a bolsa, en 2013.
Pero el avance de Twitter no logró contagiar al resto del sector tecnológico, ni de lejos. De hecho, fue el que más retrocedió, un 3,92 %, y entre las principales fichas de ese grupo destacó la caída de 4,77 % en Facebook.
Según cálculos de la cadena CNBC, desde los récords del 26 de enero, cuando se anotaron marcas históricas el Dow Jones, el S&P 500 y el índice del Nasdaq, las firmas que integran el S&P 500 han perdido la friolera de 2,2 billones de dólares.
Destacan cinco empresas por el nivel de pérdidas: Google, Apple, Microsoft, el consorcio del multimillonario inversor Warren Buffett (Berkshire Hathaway) y la principal petrolera del país, ExxonMobil.
La razón principal siguen siendo las tasas de interés. El rendimiento del bono del Tesoro a diez años llegó a niveles de hace cuatro años, lo que abre la posibilidad de que haya pronto un alza en las tasas de interés.
También sigue preocupado Wall Street por un incremento de la inflación. El miércoles se tendrá alguna pista, cuando el Gobierno estadounidense dé a conocer el índice del coste de la vida del país en enero pasado.
Pero si el viernes pasado también se apuntó una toma de beneficios como una de las razones del desplome de ayer, a estas alturas ya nadie piensa en ello.
Los comentaristas han apuntado también en las últimas horas varias hipótesis para tratar de explicar estas caídas, incluyendo la gran volatilidad en el mercado, que hoy aumentó un 20 %. Al final, dicen, son muchas cosas las que han pasado a la vez.
Pero el comentarista de CNBC Michael Santoli sostiene que, en el fondo, está ocurriendo como en la película "Asesinato en el Oriente Express": "Tienes una víctima y todo el mundo es el asesino"