No es, pues, apropiada – dice la RAE - la expresión: me duermo, como si dijéramos: *yo me duermo a mí mismo”.
1. Dormir
En su significado básico de “hallarse en el estado de reposo que consiste en la suspensión de todos los sentidos y de todo movimiento voluntario”, este verbo admite este uso: hoy he (han, hemos, habéis) dormido mucho; pero, cuenta con otras aplicaciones: dormir la siesta, dormir la borrachera, quedarse dormido. Dormirse es una forma de explicar que un sujeto experimenta un proceso, un cambio de estado, sin ejercer un control directo sobre este. No es, pues, apropiada – dice la RAE - la expresión: me duermo, como si dijéramos: *yo me duermo a mí mismo”. Igual, ocurre con: arrepentirse, en el que no funciona la expresión: me arrepiento (*yo me arrepiento a mí mismo”).
2. Llamar
Verbo que funciona en su acepción de “intentar captar la atención de alguien mediante voces, gritos o gestos”: lo llamé para saludarlo. En su significado de “dar [a alguien o algo] un calificativo”, podría generarse una expresión, como: yo me llamo tonto cada vez que me acuerdo de lo que pasó. También posee algunos usos, como: llamar a la puerta, llamar por teléfono; además, el empleo que provoca tanta polémica, con el sentido de: “tener el nombre o la denominación que se expresa”: se llamó el gran vendedor; me llamo Pedro (me llamo Pedro a mí mismo).
3. Cajón de sastre
Cajón de sastre es la expresión adecuada para referirse a "un conjunto de cosas diversas y desordenadas", y no: cajón desastre.
Según el Diccionario de la lengua española, la expresión precisa para referirse, de forma coloquial, al “conjunto de cosas diversas y desordenadas” y a la “persona que tiene en su imaginación gran variedad de ideas desordenadas y confusas” es cajón de sastre y no: desastre, con la que suele confundirse debido a su parecido fónico.
Ejemplos apropiados: «Ese es el argumento de la ficción, serie cajón de sastre, de la cadena a la que van a parar infinidad de personajes». «Los centros de acogida son un cajón de sastre». «Un cajón de sastre musical que se ajusta perfectamente a la personalidad polifacética del comunicador».
4. Alrededor
La locución alrededor de, sin la preposición A antepuesta, es la adecuada para indicar que algo sucede poco antes o después de un momento dado.
Son correctos:
El accidente ocurrió alrededor de las 11:30 hora local.
El rescate tuvo lugar alrededor de las 12:45 horas de este domingo.
La segunda llamada fue alrededor de las 15:06.
Cuando se desea indicar una hora precisa, lo habitual es emplear la preposición a: el conferencista llegó a las cinco de la tarde. Pero, para expresar hora o fecha aproximadas, la A se sustituye por alrededor de; como esta locución alude de forma vaga, a un momento cualquiera, es preferible no emplear alrededor de, juntamente con horas exactas.
5. Dice el catedrático español David Gallego:
Una vez que uno se enreda en los misterios de la lengua, son una droga, te enganchan. Antes de hablarse del brexit ya se había popularizado grexit para hacer referencia al posible abandono de Grecia de la Unión Europea. Ya han entrado en las páginas de los periódicos las voces frexit, dexit, spexit, italexit y nexit.
¿Y, ahora, por qué no usar, tal como ya lo hacen algunos medios, aludiendo a la decisión de ambos duques de Inglaterra, el vocablo: sussexit?
Vocablos como: megxit o meghxit se usan para hablar de la intención de Meghan y Harry de apartarse de la Corona inglesa.
La grafía casi unánime es Brexit, con be mayúscula, pero en la Fundéu siempre hemos defendido que lo adecuado es brexit, con inicial minúscula, escrito como cualquier otro sustantivo común.
En el momento en que el Reino Unido abandone la Unión Europea, empezaremos a usar la mayúscula que la Ortografía académica reserva a los acontecimientos históricos; podríamos completar la adaptación y poner tilde en la E: “Johnson quiere que el Big Ben anuncie el Bréxit”.
6. Permuta financiera
Es una alternativa en informaciones bursátiles al anglicismo swap.
De acuerdo con la base terminológica de la Unión Europea, una “permuta financiera es un ‘tipo de instrumento financiero derivado consistente en una transacción en la que dos partes acuerdan intercambiar flujos monetarios en el tiempo. Su objetivo es reducir las oscilaciones de las monedas y de los tipos de interés”.
La Unión Europea, el Diccionario de términos de la banca, de José Mateo Martínez, o el diccionario de Oxford traducen la voz inglesa swap como permuta financiera. En caso de optar por el anglicismo, lo adecuado es escribirlo en cursiva o, si no se dispone de este tipo de letra, entre comillas.