Es muy significativo que los más destacados eventos en torno al Día del agua coinciden en su carácter reflexivo sobre el estado y las necesidades del agua y los ecosistemas, que es lo que está ocurriendo en el Foro mundial del agua, que sesiona hasta el viernes en Brasilia; y la Sexta plataforma intergubernamental de biodiversidad y servicios ecosistémicos, que se reúne en Medellín hasta el sábado. 

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El Foro mundial del agua, reunido en torno al tema “Compartir el agua”, aborda las preocupaciones por la escasez de agua potable que ya afecta al 40% de los habitantes del mundo y el riesgo de que en apenas 7 años, en 2025, la sufra un 15% más. La ausencia de agua contradice la exigencia del Objetivo 6 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, que compromete a las sociedades a garantizar “la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y del saneamiento para todos”. La falta de agua se asocia a la falta de infraestructura para dispensarla en forma adecuada, a efectos del cambio climático en los caudales y a la falta de cuidado y protección con este fundamental recurso natural.

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Por la abundancia y belleza de sus caudales, los poco conocedores del país dudarían de incluir a Colombia entre los países que están en riesgo de perder su recurso hídrico. Sin embargo, la riqueza no es motivo para albricias, pues muchas aguas en Colombia, y ello incluye a Antioquia, no corren abundantes y limpias. La deforestación que el posconflicto ha acelerado, a pesar de promesas en contrario, ha reducido los caudales. Junto a ella, la minería ilegal y los cultivos ilícitos origen de la tala han contaminado los cauces con elementos que causan daños irreparables, como el mercurio usado en minería ilegal, y artesanal sin control, que hace de Segovia el lugar más contaminado del mundo por mercurio, según análisis de Marcello Veiga, profesor de la Universidad de British Columbia.

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El otro foro de gran importancia, la Sexta plenaria Ipbes 2018, reúne hasta el sábado en Medellín a los más importantes expertos del mundo en ecosistemas y biodiversidad. Durante sus seis sesiones, los 600 más importantes expertos del mundo en estos temas buscan construir puentes entre saberes y capacidades, a fin de propiciar discusiones por la vida del planeta y los seres que lo habitamos. La abundancia, su existencia y protección, o su recreación, ocupan principalmente a expertos que en el Valle de Aburrá encuentran importantes riquezas, como lo son los casi 300 cauces que desembocan en el río Medellín, de los cuales más de 150 están en la ciudad de Medellín. 

Además sobre obras sostenibles en Medellín
En el Día del agua, la ciudad, y la región de la que es inseparable, se reconoce en sus decisiones por transcurrir como territorio protector, como lo son las 159 quebradas que han recibido tratamiento, y las 19 que se están conservando a través de la estrategia de Corredores Verdes, impulsada por el convenio Nuestro río y ejecutada por la Alcaldía de Medellín.  Sin embargo, y en peculiar paradoja, también Medellín es la ciudad que insiste en dar la espalda a la columna vertebral del sistema hídrico del Valle, proponiendo avenidas de alto tráfico y velocidad, que son las peores barreras entre el río y la ciudad que no termina de incorporarlo a su vida y los habitantes que apenas comienzan a disfrutarlo.

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