Aunque es muy alto el subregistro de casos de violencia de pareja que afecta a los hombres, por temor a la censura social, estas situaciones van aumento.
La situación de vulnerabilidad no es un tema exclusivo de las mujeres. Las cifras que aportan los informes anuales de la Fiscalía General de la Nación indican que la violencia de pareja, incluida la violencia intrafamiliar, afecta cada vez más a los hombres.
Otro preocupante panorama que los investigadores atribuyen, en la mayoría de los casos, a los celos, la infidelidad, la desconfianza, el alcoholismo, la drogadicción y la misma intolerancia, como principales causas.
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En los informes Forensis de los dos últimos años se da cuenta del creciente fenómeno en que los hombres son las víctimas de esas agresiones intrafamiliares o íntimas.
De los 50.707 casos de violencia de pareja reportados en 2016 en todo el territorio colombiano, 6.990 corresponden a hombres maltratados; mientras que en 2017 se conocieron 50.072 casos, de ellos 6.896 contra el género masculino.
En territorio antioqueño, donde las cifras reveladas hacen sentir más vulnerables a las mujeres, se reportaron 5.101 casos de violencia de pareja en 2016, de ellos 816 contra hombres; mientras que en 2017 se declararon 5.395 casos, de ellos 830 contra el género masculino.
Aunque aún lejos de igualar las cifras que afectan a las mujeres, la información también es alarmante, sobre todo si se tiene en cuenta que el subregistro es inmensamente mayor en el caso de los hombres víctimas de estos episodios, pues por orgullo o pena social prefieren callar.
Ese silencio “es más una situación de índole cultural, especialmente en Medellín y Antioquia. Este es un territorio bastante machista, donde la concepción de ser hombre implica que es él quien ejerce el control y el poder en el hogar o en la relación de pareja, y no denuncia porque no quiere que esa imagen de hombre se deteriore ante la sociedad”, explica el psicólogo Jaime Alberto Cuervo.
Incluso, afirma el experto, “esa violencia de pareja es igual en ambos casos. Puede ser violencia física, maltrato psicológico, que es el que más difícilmente se detecta porque no deja ninguna huella visible pero impacta negativamente lo que tiene que ver con la estima de la propia persona, y también existen casos de abuso sexual”.
Manifiesta el especialista que antes “era el hombre el que llevaba el peso económico del hogar, quien daba instrucciones a su esposa, a su pareja, a sus hijos, y eso hoy evidentemente ha cambiado mucho. No es lo mismo la forma en que se vivía hace 30, 40 o 50 años a la que se vive hoy. Ahora hay un rol mucho más fuerte de la mujer, no sólo en las posibilidades laborales sino también frente a su cuerpo y sus propias decisiones, ahora la mujer tiene capacidad de empoderarse”, y eso definitivamente ha cambiado en gran manera la actuación y el proceder en la relación de pareja.
Para María Eugenia Agudelo Arango, docente en psiquiatría de la Facultad de Medicina de la UdeA y terapeuta familiar, “la mayoría de los casos de agresiones de mujeres a hombres están inscritas en situaciones de insatisfacción, sensación de abandono, de abuso, maltrato o de desventaja, y cuando en algún momento se sienten cansadas y desgastadas, se puede producir una expresión violenta”.
De hecho, es mucho más difícil encontrar una mujer violenta. Normalmente ella es la parte más reflexiva de la pareja, por lo que a través de su experiencia la psiquiatra ha experimentado situaciones que demuestran que “el no sentirse reconocida o valorada genera también impotencia en la mujer, y a veces se expresa con altas emociones que en cualquier momento pueden terminar en conductas agresivas, insultos o acciones”.
En cuanto a esos episodios protagonizados por mujeres que agreden a servidores públicos, funcionarios o a cualquier hombre en vías o sitios públicos, y que muchas veces se hacen virales en redes sociales y a través de la misma televisión, también existe el temor de que en algún momento pueden convertirse en modelos a seguir o imitar por parte de otras damas que creen que por “agresivas” o “bravas” son ejemplo para la sociedad y especialmente para otras señoras, pero la docente Agudelo Arango sostiene que “no es un patrón a seguir, por el contrario, son hechos que vuelven a señalar a la mujer por una conducta agresiva que no se espera de ella”.
Eso sí, acepta que “este tipo de situaciones en que los hombres son las víctimas, también van en aumento”, lo que agranda la preocupación ante una sociedad que cada vez se aleja más del respeto y los valores que ayudan a una sana y agradable convivencia.
Casos violencia de pareja en Colombia
Sexo 2016 2017
Mujeres 43.717 43.176
Hombres 6.990 6.896
Total 50.707 50.072
Casos de violencia de pareja en Antioquia
Sexo 2016 2017
Mujeres 4.285 4.565
Hombres 816 830
Total 5.101 5.395
Exámenes médico-legales por presunto delito sexual víctima hombre
Colombia Antioquia Medellín
2016 3.142 363 209
2017 3.379 478 249