El funcionario, que en 2010 fue condecorado como el "Mejor policía del mundo", dijo que tienen "buenas noticias" para compartir sobre la "situación especial" que vive Colombia.
El vicepresidente de Colombia, Óscar Naranjo, iniciará el próximo lunes una visita oficial a EE. UU. con una agenda que priorizará temas como la implementación del acuerdo de paz con las Farc y el escenario del país tras el fin de ese conflicto, el problema de las drogas y la atracción de inversiones. "El propósito de esta visita es seguir avanzando en la consolidación de lo que ha sido una alianza histórica entre Colombia y Estados Unidos", aseguró este jueves Naranjo a periodistas.
El funcionario, que en 2010 fue condecorado como el "Mejor policía del mundo", dijo que tienen "buenas noticias" para compartir sobre la "situación especial" que vive Colombia luego de la firma en noviembre de 2016 del acuerdo que acabó con más de cinco décadas de conflicto con las Farc, ahora convertidas en partido político. Además, indicó que ratificarán en Washington el interés de que el cese al fuego vigente desde el pasado 1° de octubre con el Ejército de Liberación Nacional (Eln) como parte del diálogo de paz con el Gobierno "avance de manera contundente" para reducir el conflicto en las regiones donde anteriormente operaban las Farc.
Naranjo detalló que su visita, que se extenderá hasta el próximo viernes, incluye reuniones con representantes del Gobierno de ese país "al más alto nivel", de agencias estadounidenses, del Congreso, así como con integrantes de centros de pensamientos, de organizaciones no gubernamentales y empresarios.
El funcionario anticipó que presentará el "tratamiento integral" que Colombia da al problema de las drogas, que, consideró, "no se trata simplemente de un tema de cultivos ilícitos" sino de acciones como la interdicción, el desmantelamiento de las organizaciones dedicadas al narcotráfico, la aplicación de la extradición, así como el combate al lavado de activos y el contrabando de insumos.
"Esa visión integral es la que mostraremos allá para, en todo caso, dar certeza de que Colombia no ha bajado la guardia, que nosotros tenemos una prioridad en ese tema", agregó. En ese contexto, destacó que la estrategia del país contra los cultivos ilegales "tiene dos componentes": la erradicación forzosa, que ya alcanza las 45.000 hectáreas destruidas de las 50.000 previstas, y la sustitución voluntaria, que apunta a acabar con otras 50.000 hectáreas mediante acuerdos con campesinos.
También resaltó la importancia de la extradición, al señalar que Colombia "lejos de haber bajado la guardia" con la aplicación de esta figura la mantiene como una "punta de lanza en la lucha contra el crimen organizado". "Colombia es el país en el mundo que más extradiciones de sus nacionales lleva a los Estados Unidos para ser sometidos a la justicia", agregó.
En marzo pasado, un informe de la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca (Ondcp, por su sigla en inglés) reveló que en Colombia hay 188.000 hectáreas cultivadas con coca y puede producir al año 700 toneladas de cocaína. Otro estudio de ese mes de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de las Naciones Unidas indicó que la superficie dedicada al cultivo de coca aumentó en Colombia desde 69.000 hectáreas en 2014 hasta 96.000 hectáreas en 2016.
Mientras que el informe anual de la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA, por su sigla en inglés) dado a conocer el pasado 23 de octubre pronostica que la disponibilidad y el consumo de cocaína, que "aumentaron entre 2015 y 2016", seguirán creciendo "a corto plazo". Naranjo recordó este jueves la carta que le envió el presidente de EE. UU., Donald Trump, a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, y señaló que reconoce "el liderazgo y los esfuerzos de Colombia" para combatir esta problemática.