Beatriz Camacho es de las diseñadoras de prestigio, su nombre se puede escribir perfectamente en el muro de las buenas y calificadas diseñadoras que tiene el país. Su creatividad, su serenidad, su innovación, su equilibrio y sencillez, han hecho que sea una de las diseñadoras esperadas en las pasarelas de los eventos de renombre. Pero además, tiene a su lado a un ángel de la guarda que le hace ver y analizar la realidad del negocio de la moda.

Este ángel es su esposo David Maestre al que le escuchamos en la recién Colombiamoda de 30 años, esta frase: “diseñamos con calculadora y no se puede salir del mercado”.  Esto es una realidad  que debe practicar cada diseñador. Beatriz Camacho maneja cuatro colecciones al año pero sin exageraciones, ni shows de farándula. Es más, es de las diseñadoras que al terminar la presentación de su colección en un desfile, solo se asoma muy sutilmente. Ella no desfila.  

La colección prét-á-porter, Aloha, que traduce el suave saludo en el idioma de los hawaianos, fue una colección conjugada en los matices del color de la madera, en los maravillosos y únicos estampados que solo la Camacho, le imprime con delicadeza a sus telas, esta vez en juego de transparencias. Silueta delicada para lucir hombros y estar al sol con fluidez, en largos desiguales. Colección adornada con detalles de cinturones de plumas y unas carteras en pajilla de canastos jugando a la tonalidad de cada pieza.

Preciosa, equilibrada y deseada colección que nos hizo soñar con el mar y el sol. Perfecta inspiración con su sello propio, el sello de sus estampaciones. Colección para el verano 2020