La escasez de alimentos básicos que vive Venezuela ha privado a sus ciudadanos hasta del acceso a su comida más emblemática, la arepa, una especie de pan a base de maíz cuyo ingrediente principal apenas se encuentra en los supermercados del país caribeño.

Líderes de oposición y numerosos venezolanos insignes y anónimos han escrito en las redes sociales sobre el significado de la fecha, en la que se rinde homenaje a un alimento de base que, ya sea solo o con sus múltiples opciones de relleno, ha tenido siempre en la dieta nacional un protagonismo indiscutible ahora amenazado por la crisis.

"#9Sep #DiaMundialDeLaArepa Cada día + difícil para el vzlano tenerla en su mesa!Cuántas pudieron servirse con $ del viaje inútil de Maduro?", dijo en Twitter el dos veces candidato opositor a la presidencia Henrique Capriles, en alusión al viaje emprendido este sábado por el presidente a Kazajistán para participar en una cumbre islámica.

"Si no pueden honrar la arepa no pueden dirigir Venezuela. Cambiar la arepa es acabar con lo que somos #SinMaizNoHayArepa #DiaMundialDeLaArepa", ha escrito en Twitter la experta en nutrición y seguridad alimentaria, Susana Raffalli, que se ha convertido en una referencia en la materia por su trabajo al frente de Cáritas en el país.

Lea más sobre: Plan de Maduro de abandonar dólar provoca escepticismo de economistas

Ante la escasez de maíz, los venezolanos han recurrido a las arepas de plátano, avena o batata, más fáciles de encontrar y baratos en el mercado. En otra publicación en la red social, Raffalli, que se dirigía a quienes gobiernan Venezuela con su mensaje, ha lamentado "que productores, procesadores y vendedores de alimentos no puedan tener" acceso a más dólares en las subastas de divisas del Estado, que tiene el monopolio de la venta de moneda extranjera en el país.

Menos protagonismo ha tenido la arepa en los medios públicos y las cuentas de los dirigentes oficialistas en las redes sociales, que se han centrado en destacar los supuestos éxitos de los programas de suministro de alimentos subsidiados por el Estado. Según expertos en nutrición contactados, la arepa era el alimento más generalizado en los desayunos y las cenas de los venezolanos, muchos de los cuales han debido renunciar a ella por culpa de una crisis económica que les ha privado también de algunos de los productos con que las rellenaban.

El maíz y la harina de maíz precocida son algunos de los productos que han desaparecido de las estanterías de las tiendas o se venden a precios prohibitivos en Venezuela, en cuyas ciudades se forman habitualmente colas para conseguir esta materia prima cuando llega a los comercios a precios subsidiados por el Gobierno. La insuficiencia de divisas asignadas para importar y la caída de la producción tras la nacionalización de parte de la industria procesadora de las industrias son, según los economistas, algunas de las razones del desabastecimiento de productos como el maíz y sus derivados.