Como un día llegaron, unos a pie, otros pidiendo “la cola” o “echando dedo”, algunos en autobuses, y casi todos sin nada en los bolsillos. Así, voluntariamente, un grupo de ciudadanos venezolanos que habían llegado a Medellín en busca de una oportunidad de vida ante la crisis social, económica y política que vive su país, han empezado a regresar a su tierra.

Según Migración Colombia, en su último informe, a Colombia llegaron en los últimos años cerca de 1.800.000 venezolanos, de ellos unos 150.000 se ubicaron en territorio antioqueño, incluidos los casi 86.000 que se instalaron en Medellín.

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Pero la emergencia causada por la covid-19, que afecta todos los sectores del país y del mundo, le cambió de nuevo la vida a muchos de esos migrantes, al punto que voluntariamente han decidido retornar a su país.

“En lo que va de este mes se han reportado al menos 980 venezolanos que han retornado a Cúcuta caminando desde Medellín, y aproximadamente unos 500 se han ido en autobuses, bien particulares o proporcionados por las alcaldías”, relata Toni Vitola, vicepresidente de la Colonia de venezolanos en Colombia.

Y las razones de esas decisiones, explica, son varias. “Primero, porque no tienen recursos económicos suficientes para subsistir durante esta cuarentena, precisamente porque es una población que trabaja en la informalidad. Son aquellos que viven el día a día y como ahora no estaban produciendo quedaron en unas condiciones muy complicadas. Segundo, el tema de la habitación. Pese a que el Gobierno expidió el decreto mediante el cual se ordena que, mientras dure la emergencia, los arrendatarios no pueden desalojar a los inquilinos por falta o atraso en el pago, hemos recibido muchas quejas de desalojos. Tercero, otra razón es que muchos de ellos llegaron a Medellín y a otras partes del país en busca de un trabajo que les permitiera enviar dinero para sus familias allá en Venezuela, y como ahora mismo no pueden enviar nada, entonces prefieren regresar porque allá tienen un techo y pueden ser más útiles para sus familias estando allá junto a ellos”.

“Pero no es que los estén echando de Medellín o Antioquia, o que de alguna manera los estén obligando a salir. No, ha sido en todos los casos una decisión voluntaria, por esas situaciones económicas complicadas que los vuelven a acosar”, aclara Vitola.

De hecho, confirmó que están trabajando articuladamente con las Alcaldías de Medellín e Itagüí, y ahora con Masora -Municipios Asociados del Altiplano del Oriente Antioqueño- en la coordinación del tema del transporte, para que los venezolanos que deseen volver a su país no tengan que irse caminando.

Otros grupos

Según Vitola, la situación de los venezolanos hoy en Medellín es tan diversa como las mismas razones de quienes ya se fueron.

“El grupo que ya salió es una minoría, como también lo es otro grupo de personas que quedaron en situación de calle y que se trasladaron al coliseo Carlos Mauro Hoyos, donde están recibiendo atención institucional. Pero también hay otro grupo de personas que no han manifestado deseo de regresar y sin embargo la están pasando mal, enfrentando muchas dificultades, sobre todo en el tema de alimentación. Están los que no se comunican con nosotros ni con las autoridades, pero que tienen deseos de regresar a Venezuela. Están también los que viven en completo hacinamiento, 15 personas en un apartamento, o siete personas en una habitación. Igual hay familias que viven solas, digamos que en condiciones normales, porque tienen capacidad de pago o llegaron a un acuerdo con el arrendatario. Es decir, es un escenario complejo”, expone Vitola.

Lo que sí es cierto, advierte, es que cada vez serán más los venezolanos que quieran volverse a su país: “Todos los días estamos recibiendo llamadas y a medida que pasan las horas, con la ampliación de la cuarentena, será más difícil para muchos de ellos, por la situación de escasez que están viviendo, y no van a poder aguantar”.

Por eso, de momento, y en medio de la única noticia que los consuela, y es que en Medellín no se ha reportado ningún caso de un connacional contagiado con la covid-19, la colonia venezolana seguirá al tanto de la situación de cada uno de ellos.

“Vamos a mantenerlos bien informados para que no caigan en la trampa de noticias falas que circulan en las redes, como ocurrió al comienzo de esta cuarentena cuando alguien escribió que la Alcaldía les iba a entregar unas ayudas económicas, lo que generó tumultos y desórdenes”, dijo.

Y mientras trabaja junto a la Policía y la Personería de Medellín, para que evitar más desalojos, la colonia de venezolanos en Medellín enfocará sus esfuerzos, a partir de este martes, en la entrega de casi ocho mil mercados que gestionaron a través de Gerencia de Fronteras, programa de la Presidencia de Colombia para la atención de migrantes: “Son 7.832 mercados destinados a 40 municipios de Colombia, y entre ellos está Medellín. Entonces la idea es canalizar la entrega a través de la Alcaldía y la Secretaría de Inclusión Social, que son los encargados de repartirlos conjuntamente con la ONG y las organización internacionales, para que lleguen a las personas que de verdad están en situación muy crítica”.