Varios países se aferraron a prácticas tecnológicas para enfrentar la pandemia. Diferentes aplicaciones han sido creadas para ayudar en la fase de mitigación, para reducir la propagación del virus y aplanar la curva de infectados.
Un aliado clave ha resultado ser la tecnología en medio de la pandemia que vive el mundo entero por cuenta del covid-19. Varios han sido los países que se han aferrado a prácticas tecnológicas para la mitigación, para reducir su propagación y para aplanar la curva de infectados.
La situación actual que ha vivido el mundo, que entró en cuarentena en gran parte de su territorio, ha llevado a que las personas vean en la tecnología un arma poderosa y fundamental para combatir el coronavirus, pues la conectividad y el acceso a la tecnología se han convertido en los mejores aliados tanto para ayudar a mitigar y prevenir el virus, como para ser una compañía y herramienta necesaria e importante para sobrellevar los días dentro de casa.
Uno de los países que convirtió la tecnología en un aliado importante para aplanar la curva de crecimiento de personas infectadas fue Corea, que encontró en una aplicación la forma de identificar las personas infectadas y separarlas.
Las aplicaciones móviles fueron aprovechadas como soluciones ágiles para identificar y mantener controladas las personas infectadas dentro del país. Con un pequeño cuestionario, Corea implementó esta estrategia cuando superó los mil casos de contagio.
Por medio de una aplicación móvil los coreanos y demás ciudadanos residentes en este país debían identificarse y responder preguntas como si tenía tos, fiebre o dificultad para respirar. Con este cuestionario y un monitoreo continuo durante la cuarentena, las autoridades sanitarias de este país pudieron recolectar información fundamental sobre sus contagiados, hacer el cerco epidemiológico y controlar el virus.
Otros países han implementado estrategias parecidas a la implementada en Corea. Uruguay, por ejemplo, lanzó una aplicación similar e implementó unos test diagnósticos del coronavirus en puntos móviles a los que los usuarios acudían en sus vehículos y, sin salir de ellos, se les tomaba la muestra.
Mediante la App Coronavirus UY el paciente obtenía la cita para la prueba. Esta aplicación luego fue actualizada para implantar un sistema de “telemedicina”, con el fin de atender a más personas y disminuir el riesgo de contagio del personal sanitario.
Este nuevo servicio se prestaba para tomarle muestras a las personas a las que previamente un médico les prescribía la prueba.
La actualización de la app Coronavirus UY también permitió aplicar la telemedicina y que los pacientes pudieran ser controlados de forma remota, ser atendidos por videollamada e ingresar cada uno su temperatura o la tos para evitar el contacto directo.
Además, esta app ofrece información general sobre la evolución del virus en Uruguay y permitía a la población con dudas valorar su situación marcando si viajó a algún país de riesgo, estuvo en contacto con algún caso confirmado o tenía síntomas.
Otro de los países que se apoyó en la tecnología para afrontar esta pandemia fue Colombia. En Medellín, la Alcaldía implementó la plataforma Medellín Me Cuida para hacer control a los ciudadanos.
La capital antioqueña, destacada por su gran labor enfrentando el coronavirus, creó esta plataforma en la que se encontraba un formulario que debía ser diligenciado en cada uno de los hogares, con el objetivo que la Administración Municipal pudiera tener los datos más esenciales de sus habitantes y así poder tomar decisiones a tiempo en temas de salud, vivienda y alimentación durante la contingencia.
Desde el 27 de abril, que se reactivó algunos sectores de la economía, esta plataforma también recibió el registro de todas las empresas que estaban activas en sus actividades y esta, a su vez, incluía a cada uno de sus empleados. Empresa que no tuviera el registro realizado no podía entrar en funcionamiento.
En Chile se creó una aplicación también similar a la que utilizaron los coreanos, pero esta aplicación no requiere del suministro de datos personales, el seguimiento se realiza al celular, identificándolo de forma inequívoca a través de ciertos parámetros propios del sistema operativo. Los datos más relevantes que requiere la aplicación son la edad, la morbilidad, la geolocalización y los síntomas de la persona que está asociada al teléfono.
A través de la APP los usuarios son conectados con los expertos, recibiendo la atención que necesitan según su estado de salud y basado en los síntomas manifestados. De acuerdo a su gravedad el paciente podía recibir recomendaciones e información personalizada para llevar adelante su tratamiento o cuarentena, y acceder a telemedicina si era necesario. Además, podía solicitar un permiso de incapacidad laboral temporal para enfermedades comunes.
Las instituciones pueden acceder a información actualizada sobre los avances del virus en este país, así como delimitar zona de riesgos y mapa de calor; hacer seguimiento y dar trazabilidad a personas contagiadas, lo que permitía implementar y actualizar planes de acción más eficientes, particularmente para las autoridades de salud.
Otro de los países que se aferró a la tecnología para controlar el covid-19 fue Italia, uno de los principales focos de la pandemia en el mundo, empezó a probar una herramienta de rastreo de contactos con el virus para acelerar la salida de cierre.
La propuesta ha sido la escogida por la Autoridad para la Protección de Datos del país entre las 319 herramientas presentadas. Se trata de una aplicación que no funciona por medio del GPS, el sistema de geolocalización del dispositivo móvil, sino por la tecnología inalámbrica Bluetooth, además los datos recopilados serán anónimos y, según las autoridades, deberán eliminarse una vez decretado el fin del estado de alerta por la pandemia.
Esta App, que permitirá rastrear a aquellas personas que han dado previamente positivo, es utilizada de manera voluntaria, funciona como una herramienta de autoevaluación y autoprotección respecto a los positivos, es una forma para saber en qué momento una persona ha estado expuesta a un contagiado.
La aplicación, que originalmente se denominaba Immuni, emplea la tecnología Bluetooth para registrar cuándo los usuarios están cerca unos de otros. Así, si alguien da positivo por el coronavirus la aplicación podría enviar una alerta a los usuarios que han estado en contacto con el individuo infectado, recomendando acciones como la cuarentena y las pruebas de virus mientras se preserva el anonimato.
Así como estos hay muchos otros países que han implementado aplicaciones y otras prácticas tecnológicas para ayudarse en la lucha contra este virus