El presidente uruguayo hizo un repaso de las medidas que adoptó su país para evitar estos actos, incluyendo un protocolo del Ministerio de Defensa para fijar un procedimiento específico de actuación en cada caso.
Uruguay pidió este lunes en la ONU que los países que contribuyan con personal propio a los "cascos azules" extremen las precauciones para evitar los "repudiables" casos de abusos sexuales en las operaciones de paz.
"Nos preocupa, nos duele, nos avergüenza el creciente número de denuncias sobre explotación y abusos sexuales que involucran a personal desplegado en operaciones de mantenimiento de paz", afirmó Tabaré Vázquez, presidente de Uruguay.
El gobernante participó en la conferencia internacional de la ONU para repasar las políticas adoptadas en este tema, uno de los que más preocupación genera en Naciones Unidas a raíz de graves denuncias en los últimos años.
Uruguay es el país latinoamericano que contribuye con el mayor número de miembros a las operaciones de paz de la ONU (1.232), para un total de casi cien mil personas, militares o policías, desplegados en las quince misiones de "cascos azules" en el mundo.
Vázquez dijo que "no hay justificación para estos hechos, ante los que no puede haber "tolerancia alguna porque son un inaceptable y repudiable mecanismo de represión e insubordinación". Por ello, pidió "máxima firmeza e intransigencia ante estas denuncias, pero también el respeto al derecho y a los derechos de todos".
Estos actos, agregó, no deben ser respondidos con "venganza", sino que "se reparan con justicia", y eso "implica garantías para el debido derecho".
Además, añadió que debe resultar imprescindible "garantizar la rendición de cuentas una vez que los casos se hayan consumado o existan sospechas fundadas de ello".