Si aquello que llevas puesto habla de ti, también aquello puede dar un grito de protesta. La sensibilidad social no exime a los diseñadores de moda de este hecho tan interesante en estos tiempos. En el Congreso Ixel-Moda, el diseñador brasilero Ronaldo Fraga dio cátedra con su pasarela política.
Fraga ha estado aquí en Medellín y siempre ha dejado buenas pisadas en sus pasarelas. Es un hombre talentoso, tiene fuerza porque tiene su pensamiento de vida unido a la creatividad de sus moldes, sus siluetas, sus colores. Es de los diseñadores que habla sobre su trabajo unido al pensamiento que tiene en la cabeza.
En el reciente Congreso Ixel-Moda que se realizó en la ciudad de Cartagena, su pasarela dio para despedirlo con aplausos de pie.
¿Y por qué? Porque desde hace muchos años él viene estudiando y trabajando el fenómeno de la moda como expresión en el ser humano, más que como una tela cortada ceñida a una tendencia. De aquí que Fraga con su visión por lo que ocurre en el mundo, un día dijo: “Creo que el desafío de todo diseñador contemporáneo es el de establecer un diálogo con otros frentes. No podemos olvidar que la moda es una vía diversa a lo económico, social, político y cultural”.
Para él, este siglo está sin entender. Y si a la hora de analizar lo que vemos caminar por las calles, podemos hasta estar de acuerdo con lo que él dijo una vez y que causó mucho revuelo: La moda está muerta. Y la verdad es que lo que estamos viendo muchas veces no permite ni siquiera recordarla. Todavía vemos desperdicios de pasarelas. Las pasarelas tienen que hablar, tienen que llegar al sentir de los que están viéndolas. Ronaldo Fraga pega un grito siempre.
Su pasarela en Ixel fue trabajada sobre la obra del pintor brasileño Cándido Portinari, llamada “Guerra y Paz”, esta es una obra muy reconocida de este pintor del siglo pasado que está en la sede de la ONU en Nueva York. Fue su grito de moda.
Buen tema a reflexionar es que nuestros diseñadores se estrujaran con la problemática social de nuestro país.