Un recorrido de inducción o preparación en carro por esta megaobra vial que comenzará a prestar servicio este jueves 15 de agosto.
Elkin García es un contador y gomoso activista político rionegrero, quien como muchos de sus paisanos está que no ve la hora y el día de conocer y recorrer el nuevo túnel de Oriente.
Y su enorme interés por esta gran obra de infraestructura vial, que entrará en servicio este 15 de agosto, radica en que es un usuario permanente de las vías que comunican a Rionegro o a todos los municipios del Valle de San Nicolás, en el Oriente cercano antioqueño, con Medellín.
Durante los cuatro años en que se desempeñó como tesorero de la Contraloría General de Medellín y luego como ejecutivo de Metroplús, en Medellín, todos los días viajó entre esta capital y su amado Rionegro, porque además de tener allí su familia, nunca quiso trastearse porque vive muy amañado en su terruño natal. Por eso prefirió diariamente de lunes a viernes realizar el viaje en carro por las mañanas y de regreso por las tardes, las vespertinas o más tarde cuando lo cogía las noches. Aunque admira a Medellín no lo cambia por su apacible y ya no tan frío Rionegro, sobre todo por la congestión y el intenso frenesí en que viven los medellinenses.
En bus, en su Aveo si había o no pico y placa o haciendo “vaca” con otros amigos que se ganan la vida en Medellín para pagar entre todos los peajes, son los tres sistemas de movilidad que los profesionales y empleados rionegreros han utilizado para hacer ese recorrido diario.
En un tiempo viajaron por la vía Medellín – Bogotá, pero se aburrieron por los permanentes trancones en la autopista Norte entre Bello y Medellín, que los llevaba a perder mucho tiempo y a llegar tarde a sus labores.
Por eso optaron desde hace mucho rato en usar la vía a Las Palmas.
En las mañanas cuando salían muy temprano de Rionegro el viaje hasta Medellín duraba en promedio unos 45 minutos, pero al final de las tardes, en el viaje de retorno, debido a las inevitables congestiones en las calles de la capital, sobre todo la que se forma en la Glorieta de San Diego antes de coger el ascenso hacia Las Palmas, el recorrido se alargaba más allá de una hora.
Aunque hoy no está vinculado a ningún puesto público en Medellín, Elkin García, como también lo hace muchas veces el propietario de Banquetes Las Delicia, Diego Botero, bajan en la semana dos o hasta tres veces a Medellín para adelantar gestiones y regresan en las tardes.
Ellos dos como también otros varios rionegreros están hasta intrigados y expectantes desde hace varios años por la construcción del Túnel del Oriente y ahora por la próxima entrada en servicio de este subterráneo o galería vial.
Sobre todo quieren comprobar que efectivamente la duración del trayecto entre ambas ciudades se reducirá a la mitad, tal como lo ha propalado el Gobierno Departamental de Antioquia y el concesionario constructor, responsables de esta megaobra. Además de los ahorros en gasolina y en el desgaste de los automotores lo que justificará el mayor del valor del nuevo peaje, comparado con el que pagan por la variante al Aeropuerto, por la antigua vía por Don Diego y la Fe y hasta los que se desvían por el vertiginoso descenso del Escobero rumbo a Envigado.
Es tanto el interés de Elkin García por conocer el Túnel del Oriente, que nos preguntó que si como periodista ya lo había recorrido y le respondí que una vez a finales del año pasado cuando se unieron las dos frentes de excavación y la segunda recientemente y ya casi a punto de la entrega de la obra y que me permitió ver su magnitud ya casi concluida.
Con él hicimos un viaje como si fuera una inducción o preparación de lo que se va a encontrar después de este 15 de agosto.
Las vías a cielo abierto entre los dos túneles permitirán observar una panorámica de Medellín.
Del lado de Medellín partimos de la Glorieta de San Diego para después de unos seis o siete minutos cruzar el Hotel Intercontinental y arribar a la curva de la Discoteca y Club Nocturno Capital (años atrás la triste celebre discoteca Kevis) y las partidas para el barrio Loreto y Buenos Aires. Metros adelante ya se divisa el intercambio vial que da acceso al primer túnel de los dos, y que junto a las vías a cielo abierto, se denominará en adelante Conexión Vial Aburrá – Oriente.
En ese punto el carro no sigue en ascenso por la vía a Las Palmas, sino que girando a la izquierda, en lo que pasará a conocerse como intercambio vial Baltimore, por un rápido viaducto se ingresa al Túnel Seminario que se recorre también rápidamente por una calzada bidireccional, no de doble calzada, pues es de menos de 800 metros de extensión.
Los carros en sentido contrario y que no se dirijan a Medellín, pueden acceder a otro ramal dentro del túnel y salir por otro portal que los llevará a un viaducto elevado en curva que los conectará con la vía a Las Palmas para seguir ascendiendo por este corredor vial.
Los vehículos que van hacia Medellín salen por otro portal y un viaducto los lleva a coger Las Palmas en descenso.
Prosiguiendo el recorrido con Elkin García, maravillado con lo poco que ha visto del túnel, y tras superar la primera y corta galería, comenzamos a transitar por los 4.5 kilómetros de vías a cielo abierto por toda la ladera oriental de Medellín, totalmente protegida por los constructores, pues no se tocan los taludes o la montaña, toda vez que el viaje se lleva a cabo por medio de nueve viaductos.
El viaducto más extenso fue bautizado con el nombre de El Chivo y parece más un balcón que permite una espectacular panorámica de Medellín, pero sobre todo de la Comuna 9 Buenos Aires y del centro de la ciudad. En una muy agradable divisa de la zona centro oriental de la capital de Antioquia.
Promediando esos 4.5 kilómetros se llega a las modernas casetas de peaje y que tendrá un valor de 16.900 pesos, que se podrán descontar electrónicamente, por tarjeta de crédito o de una cuenta especial para agilizar la movilidad, pero también habrá para el pago en dinero efectivo.
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Casi dos kilómetros más adelante atravesando más viaductos y paralelos a la antigua vía a Santa Elena aparece la verdadera maravilla del viaje, los portales que permiten penetrar o adentrarse a los 8.2 kilómetros del túnel Santa Elena, ubicado debajo de este corregimiento tan mentado por estos días con motivo de los festejos de la Feria de las Flores.
Es un recorrido por un tubo de una sola calzada en ambos sentidos, muy bien iluminado y dotado de los más adecuados equipos de seguridad, de aireación y de comunicaciones internas para atender eventuales emergencias.
Hasta que no entren a operación los túneles de La Línea y Guillermo Gaviria Echeverri (Toyo), el de Santa Elena será el más largo de Latinoamérica y se recorrerá en unos diez minutos.
El viaje subterráneo concluirá en el portal de Sajonia, ya en el Oriente antioqueño, y allí por un rápido viaducto de más de un kilómetro, se conectará con la vía que unos 300 metros adelante nos lleva a la glorieta que de frente conduce al Aeropuerto José María Córdova, a la izquierda hacia el ramal que se une a la vía Medellín – Bogotá y a la derecha hacia Rionegro.
Miré a Elkin García y estaba feliz por la experiencia vivida y con la boca abierta.
Viaducto de Sajonia que comunicará al portal oriental del Túnel.
Generalidades del túnel
Entidad contratante: la Gobernación de Antioquia
Contratista: Concesión Túnel Aburrá – Oriente, conformada por más de 70 empresas.
Tipo de contrato: contrato de concesión.
Nombre de la obra: Conexión vial Aburrá – Oriente.
Valor: Un billón de pesos
El proyecto: Contempló la construcción de 22.3 kilómetros, entre túneles, viaductos e intercambios viales.
Tiempo de recorrido: unos 15 minutos entre el portal Occidental (Medellín) y el Portal Oriental (Sajonia). Unos 20 minutos al Aeropuerto José María Córdova.
Túneles: En la primera parte se construyó el primer tubo del Túnel Seminario (774 m.) los dos tubos del Túnel Santa Elena (8.2 kilómetros).
Túneles: Uno de los tubos quedará en operación y el otro funcionará como ruta de evacuación y de servicios.
Vías: Calzada a cielo abierto en los sectores Occidental y Oriental, con circulación bidireccional y una velocidad de 60km/h.