La Bienal de Venecia es, desde sus inicios a finales del siglo XIX, uno de los certámenes más destacados por darse a la tarea de presentar un panorama mundial de las artes visuales. Así como en la moda y la literatura, la escena visual está pasando por un momento de libertad que, según la directora de la Bienal, Christine Macel (Francia), quisieron expresar en la selección de las obras que exhiben este 2017.

Sin embargo, aunque la directora dice que buscó resaltar la escena latinoamericana, en la Bienal están colgadas sólo las obras de Zilia Sánchez (Cuba), el brasileño Ernesto Neto y los argentinos Liliana Porter y Martín Cordiano entre los 120 artistas invitados a sus 85 pabellones.

"Yo le he querido dar un tono de libertad, de descubrimiento, a esta Bienal que enlaza con una tradición importante de la Bienal de Venecia, de darle un aire de su tiempo. Y, hoy sobre todo, una visión global porque la Bienal es una exposición internacional pero están también todos los pabellones nacionales con los que llegamos a un panorama internacional único en el mundo", concluyó Macel, historiadora del arte y responsable del departamento Creación Contemporánea-prospectiva del Centro Pompidou de París.

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