El estadounidense Mike Hughes volará un cohete hecho por él mismo para demostrarle al mundo que la tierra es plana.
El norteamericano Mike Hughes volará en su propio cohete fabricado con fierros y chatarra por una ciudad fantasma en el desierto de Mojave, en California, para demostrar que la tierra es plana y que la civilización ha vivido engañada bajo una gran conspiración.
Si sobrevive al vuelo de más de 800 kilómetros por hora, Hughes asegura que este será el inicio de un programa espacial que él liderará para demostrar sin lugar a dudas que la tierra es plana y así convencer a millones de personas tal como lo están los cientos de adeptos a esta teoría.
Hughes se lanzará a 550 metros de altura desde una plataforma también hecha por él mismo. "Si no tienes miedo a la muerte, eres un idiota. Da mucho miedo, pero ninguno de nosotros sale vivo de este mundo. Me gusta hacer cosas extraordinarias que nadie más puede hacer y nadie en la historia de la humanidad ha diseñado, construido y lanzado su propio cohete", explicó a una agencia de noticias el norteamericano, quien asegura que a esa altura en la cual se lanzará podrá confirmar si realmente el horizonte tiene o no una curvatura.
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No encontrar la curvatura sería la irrefutable prueba de que la ciencia ha engañado a la humanidad.
El emprendedor norteamericano, exconductor de limosinas, y quien lleva años construyendo cohetes siendo un ingeniero autodidacta, consiguió recaudar cerca de 16.000 euros en donaciones.
En 2014 Hughes logró volar sobre su cohete unos pocos metros sobre el pueblo estadounidense de Wilkinman (Arizona). Finalmente salió herido y fue arrestado por las autoridades.