Las relaciones del paso de Humboldt por la Nueva Granada, el copioso contenido documental y la exquisita presentación e ilustración de la obra, la convertirán sin duda en una referencia obligada para los estudiosos de la vida y obra del prusiano.
Con edición académica de Alberto Gómez Gutiérrez, se presentó el 30 de agosto de 2018, en el Museo Nacional de Colombia, la monumental obra Humboldtiana neogranadina, en seis volúmenes. La publicación fue auspiciada por las siguientes seis universidades: Colegio de Estudios Superiores de Administración, Pontificia Universidad Javeriana, Universidad de los Andes, Universidad del Rosario, Universidad EAFIT y Universidad Externado de Colombia.
Las relaciones del paso de Humboldt por la Nueva Granada, el copioso contenido documental y la exquisita presentación e ilustración de la obra, la convertirán sin duda en una referencia obligada para los estudiosos de la vida y obra del prusiano. No podía pensarse en un mejor preámbulo para el Año Humboldt 2019, cuando el mundo celebrará los 250 años de su natalicio.
La publicación está dividida en cuatro tomos así:
Tomo I, volumen I: Apuntes y encuentros (1800-1801)
Tomo I, volumen II: Apuntes y encuentros (1802-1859)
Tomo II: Publicaciones integrales
Tomo III: Escritos científicos y disciplinares
Tomo IV: Representaciones e iconografía
Índice
Tal como se señala al presentar la obra, “Humboldtiana neogranadina es el resultado de la pasión investigativa y de la recolección de fuentes de uno de los grandes admiradores de Alexander von Humboldt en Colombia: Alberto Gómez Gutiérrez. Con su trabajo, demuestra la versatilidad del enfoque interdisciplinario, trashumante y humanista del viajero prusiano. Tomo a tomo esta obra muestra de manera singular la estadía de Humboldt en la Nueva Granada, sus investigaciones acerca de esta región y la perspectiva desde la cual la asociaba con los territorios del resto del mundo. Además de los trabajos del barón prusiano, se publican comentarios y estudios sobre sus textos elaborados por renombrados investigadores proveniente de diferentes disciplinas, junto con textos e ilustraciones de y sobre la obra de Humboldt inéditos hasta hoy.”
Alexander von Humboldt, acompañado del botánico Aimé Bonpland, realizó por iniciativa propia y corriendo con sus propios gastos una exploración científica, entre 1799 y 1804, de los hoy países de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Cuba, México y Estados Unidos. A su regreso a Europa, gracias al enorme número de publicaciones, conferencias y reuniones que se extendieron hasta los casi 90 años de edad del prusiano, pudo por fin la gente del viejo continente tener un conocimiento serio e ilustrado de los habitantes y los territorios del Nuevo Mundo.
Como señala la publicación que se comenta, Humboldt pasó dos veces por la hoy Colombia: una primera en 1800 cuando estudiaba la desembocadura del Meta en el Orinoco; y una segunda, entre marzo y diciembre de 1801, para viajar desde Cartagena hasta la frontera con Ecuador, pasando por Honda, Santafé, Quindío, Popayán y Pasto. Con los mejores instrumentos de la época hacía toda clase de mediciones relacionadas con la geografía, la botánica, la zoología, el clima… y las acompañaba de dibujos y extensa literatura. Baste decir que los diarios de su viaje por América contienen 450 dibujos y numerosas páginas escritas alusivas a cada uno de estos.
El material del viaje por las regiones equinocciales exigió una publicación de más de 30 volúmenes. Pero también importante fue para nosotros el interés que Humboldt despertó por la investigación científica, así como las relaciones y redes de comunicación que estableció a su paso por la Nueva Granada. A pesar de nuestro incipiente desarrollo científico, el prusiano pudo establecer algún diálogo gracias al ambiente de estudio e investigación que había propiciado la Real Expedición Botánica. Y con José Celestino Mutis, director de aquella, tanto Bonpland como él tuvieron un intercambio botánico de igual a igual.
Mucha tinta ha corrido sobre el encuentro de Humboldt con Francisco José de Caldas. Dada la importancia para Colombia de la relación entre los dos naturalistas, la Humboldtiana dedica al tema un total de 216 páginas, de modo que la gran documentación y un trabajo de análisis sin precedentes permiten llegar a conclusiones bastante firmes.
El prusiano siempre consideró que su trabajo más importante era el relacionado con la geografía de las plantas, una disciplina que hace parte de la biogeografía, y así lo ha reconocido también la historia de la ciencia. Por eso cobra especial valor una de las conclusiones de la obra que se comenta, cuando se refiere a las notas que escribió el neogranadino para analizar y criticar aquel trabajo de Humboldt: “Las notas de Caldas en este sentido, y como se ha mencionado en otros apartes de este tomo, resultan cruciales para fundamentar el desarrollo eventualmente simultáneo de la idea de la biogeografía en las mentes del payanés y del berlinés”.