Son los geólogos quienes mejor conocen los territorios desde los componentes suelo, subsuelo, fuentes hídricas y los riesgos asociados a los que pueden estar expuestos los municipios.
Hace días hubo una tendencia nacional en Twitter denominada Un geólogo por municipio con el fin de promover un proyecto de Ley que permita tener un profesional de estas ciencias en cada territorio colombiano. Clemencia Gómez, geóloga y docente de la Universidad Nacional sede Bogotá y una de las principales promotoras de esta iniciativa, explica que la idea surgió porque cuando iba a municipios agrícolas como Salamina en Caldas, siempre encontraba a un agrónomo y a un veterinario trabajando directamente con las administraciones municipales a través de las UMATA’s – Unidades Municipales de Asistencia Técnica y que por el contrario, cuando iba a municipios de tradición minera, no encontraba a geólogos ni a ingenieros de minas, brindando desde lo público, soporte técnico a la comunidad.
Son los geólogos quienes mejor conocen los territorios desde los componentes suelo, subsuelo, fuentes hídricas y los riesgos asociados a los que pueden estar expuestos los municipios; buena parte de los conflictos socioambientales que se originan en el país, se dan por falta de coordinación entre las esferas local, departamental y nacional frente al uso del suelo y subsuelo, y por desconocimiento; para poner un ejemplo, cuando llega una empresa minero energética a un territorio y empieza a explicar en qué consiste su proyecto, se generan voces contrarias que ponen en duda esta información, con el argumento de que la empresa es juez y parte, y siempre tiene que decir lo bueno porque tiene que sacar su proyecto adelante, poniendo en duda la legitimidad del mismo.
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Parte de la agenda que se propone desde Un geólogo por municipio es brindar herramientas a las poblaciones locales para que reconozcan las riquezas que tienen en el subsuelo y disminuir la generación de conflictos socioambientales; es decir, formar a la ciudadanía para que identifiquen todas las riquezas que comprenden sus territorios y entender por qué gozan de esas características desde los recursos naturales renovables y los no renovables; a su vez entender por qué hay sitios donde se corren más riesgos naturales que en otros. Con información, se puede plantear, de manera más asertiva, alternativas de desarrollo acorde a las potencialidades de cada contexto y a una debida planeación.
Esto cobra mayor relevancia porque según datos compartidos por la geóloga Gómez, y publicados por el Banco Mundial, “el 44% del territorio (colombiano) se ubica en zonas de amenaza sísmica media y alta, el 28% de las viviendas corren peligro de inundación y cerca de 700 municipios están ubicados en zonas amenazadas por deslizamientos” y comparte otro dato aún más relevante: “El 97% de los POT (Planes de Ordenamiento Territorial) no tienen estudios de amenaza y riesgo urbano”, desastres como el de Armero, Mocoa, Gramalote, Armenia y Salgar, no son casualidad, históricamente ha habido falta de planeación y es por la falta de capacidad técnica de la institucionalidad frente a estos temas.
Por eso es común encontrar asentamientos en zonas vulnerables como en los municipios anteriormente mencionados; en el caso de Antioquia, de los 125 municipios que hay en el departamento, 110 están en alerta naranja o amarilla por riesgo de deslizamiento de tierra, de acuerdo con el Departamento de Gestión del Riesgo de Antioquia (DAPARD); puntualmente en Yalí, Nordeste antioqueño, hay 48 familias afectadas y 18 veredas incomunicadas; y en Jericó, Suroeste antioqueño, el pasado fin de semana se debió reubicar a 8 familias de manera preventiva por el mismo fenómeno, la conclusión a la que se llegó en este caso, luego de la visita del Gobernador (e) de Antioquia, Luis Fernando Suárez, es que se debe contratar un estudio técnico inminente que permita determinar cuáles son las obras que se deben realizar para mitigar los riesgos.
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Con Un geólogo por municipio no sólo se previenen desastres, también se planean mejor los territorios, se construyen vasos comunicantes entre comunidades, entes territoriales y empresas privadas para buscar acuerdos que permitan un desarrollo sostenible acorde a las riquezas naturales, sin generar falsos dilemas. Este proyecto de Ley va en marcha, ya lo está trabajando la Sociedad Colombiana de Geología con el Representante a la Cámara de Santander, Ciro Fernández; ojalá pase la iniciativa, sería un gran paso para tener mejores entendimientos con los que gane la ciudadanía y el país.