Existe un solo y principal objetivo: activar el Centro Histórico de Medellín como un referente cultural, creativo y educativo.
El corazón metropolitano late más fuerte que nunca. El Centro de Medellín se ha convertido en los últimos años en una plataforma para la promoción artística, cultural, educativa y comunitaria, por medio de estrategias que buscan promocionar el sector como un espacio de esparcimiento, reunión y socialización.
“El Centro de la ciudad tiene unas características bastante importantes que se constituyen en la ciudad de siempre, cuando hablamos de una época, la que sea de estos 200 años, tenemos una realidad clara y es que lo que llamamos Medellín siempre ha sido eso que se define como el Centro, ya que es el lugar a donde siempre llegan los que dicen que vienen para la ciudad”, comentó Sergio Restrepo, gerente del proyecto Claustro de Comfama.
Añadió que estos factores han hecho que el Centro sea un escenario importante e histórico para la cultura, además de haber sido la cuna de las principales instituciones de Medellín, lo que se refleja en su arquitectura, que ha sido símbolo de poder a lo largo de la historia.
“La cultura fue la que resistió y permaneció en el Centro de Medellín pese a las circunstancias de violencia que causaron que las personas se alejaran. Cuando los teatreros se quedaron en el sector dieron una razón para llegar al Centro, distinto al afán diario de hacer diligencias o llegar a trabajar o estudiar, fueron ellos, además de algunos bares o cafés, los que generaron la disculpa para llegar a este espacio”, precisó Restrepo.
Casi la mitad de los dos millones y medio de habitantes que tiene Medellín llega al Centro todos los días, tal y como lo precisó Pilar Velilla, gerente del Centro, cifra que señala la apropiación y apoderamiento de espacio que ha tenido la ciudadanía con el sector.
Para Jorge Melguizo, gestor cultural latinoamericano, en la actualidad el Centro de Medellín cuenta como una de sus mayores fortalezas: la oferta cultural y educativa que allí confiere.
Más de 110.000 estudiantes llegan a diario al Centro de Medellín, debido a que en la Comuna 10 existen en la actualidad 106 instituciones educativas, 19 universidades y 52 instituciones de formación para el trabajo (tecnológicos), de acuerdo con las cifras entregadas por Jorge Mario Puerta, director ejecutivo de la Corporación Cívica Centro de Medellín, Corpocentro.
Ante esto la gerente del Centro comentó que en diferentes espacios públicos del Centro se realizan conversatorios, conciertos didácticos, proyección de películas, entre otras actividades, donde evidentemente hay espacio para la conversación, el debate y la reflexión. Ejemplo de ello es que en diciembre se realizará la sexta versión de Caminá pa’l Centro, una iniciativa que surgió en 2016 con la unión de universidades, entidades culturales, teatros, cajas de compensación y otros actores del Centro, que durante un fin de semana ofreció más de 100 actividades artísticas y culturales gratuitas. De esa unión nació en marzo de 2017 la Alianza Cultural por el Centro, en la cual se programan y apoyan iniciativas culturales.
En cuanto a urbanismo, el Centro ha registrado cambios interesantes con el transcurso de tiempo y cambios en la Administración Local, muestra de ello son los espacios peatonales, de movilidad y verdes que ahora son destacados.
“En el Centro se han desarrollado importantes obras en las décadas, por ejemplo la construcción del Metro y del Tranvía, el desarrollo de La Alpujarra, Plaza Mayor, Parque de los Pies Descalzos, Plaza Botero, Museo de Antioquia y la peatonalización de Carabobo, entre otros.
Sin embargo, esta administración es la que plantea trasformaciones de mayor integralidad, pues propone al ciudadano como eje de los cambios urbanísticos, incluyendo el trabajo social y campañas de cultura ciudadana para lograr cambios de comportamiento enfocados en una recuperación de los corredores ecológicos y de un reverdecimiento de sus andenes y parques”, dijo Velilla.
Añadió que gracias a las transformaciones se ha logrado proveer espacios de encuentro, disfrute y recreación, además de promover el turismo. Un lugar para el diálogo, para transitar o permanecer, para buscar una mejor manera en la que la ciudadanía genere diferentes relaciones con quienes la habitan.
“Queremos recuperar la memoria de las calles, parques y corredores, pero es un proceso lento que implica la modernización y ordenamiento de los servicios de transporte público, una iluminación a escala humana, una desestimulación del uso del carro particular, entre muchos otros cambios que tiene que dar la ciudad en su proceso de civilización”, comentó ella.
El director de Corpocentro manifestó preocupaciones por las condiciones del Plan de Ordenamiento Territorial anterior para la realización de grandes construcciones en el Centro.
“Parte de la degradación que ha sufrido el Centro de Medellín se ha dado por la falta de habitantes, el no tener quien viva de día y de noche, porque obviamente en el día tiene una gran dinámica comercial, pero cuando cae la noche se queda solo, y ahí hay un gran vacío. El alcalde Federico Gutiérrez se comprometió al iniciar su labor con la construcción de 5.000 nuevas viviendas para el Centro, pero hasta el momento no es claro donde se construirán o quien lo hará”, dijo Puerta.
Jorge Melguizo aseguró que pese a que se han realizado obras acertadas, como la peatonalización de Carabobo, no se ha logrado divisar la dimensión de las transformaciones.
Realizó un comparativo del pensamiento del Centro en los años 80, en el que se veía el sector de una manera en la que hoy se podría calificar como equivocada, un Centro destinado únicamente al comercio, los negocios e instituciones y no un Centro para vivir.
“Tenemos el resultado en zonas como La Alpujarra, donde no vive nadie porque sólo son edificios, o zonas como las de Guayaquil entregadas sólo al comercio y a los pequeños emprendimientos, por lo tanto a las 7 de la noche la zona es vacía hasta las 7 de la mañana del día siguiente, entonces tenemos las mejores zonas del Centro desocupadas por 12 horas.
unque hay zonas que sí están grandemente habitadas todavía no logramos lo que se esperaba”, precisó.
El Centro seguirá siendo un espacio para todos, un escenario de encuentro y esparcimiento, que pese a dificultades como el hurto, la mendicidad o las extorsiones ha logrado resurgir y entregar diferentes miradas, opciones y ofertas con las que la ciudadanía ha podido familiarizarse y quitar su estigma de caos y violencia.