A pesar de los avances tecnológicos, el mejoramiento de la calidad de vida y el mayor acceso a los servicios de salud, la tuberculosis continúa siendo un gran problema de salud pública en el mundo, con cerca de 10,4 millones de casos nuevos y 1,8 millones de muertes por esta enfermedad (entre ellos, 0,4 millones de personas con VIH). Además, según registros de la Organización Mundial de Salud (OMS), cerca de 3’000.000 de las personas contagiadas no están recibiendo el tratamiento para la enfermedad. 
Este número de pacientes sin tratar, indica que las condiciones en muchos países para atender esta enfermedad no son las adecuadas, y producen un aumento del riesgo de que las personas empeoren su estado de salud y mueran por tuberculosis, una enfermedad que, de acuerdo con la OMS, es curable en el 85% de los pacientes que la padece en el mundo. 
A este panorama se suma la condición de que los malos tratamientos o el uso inadecuado de los fármacos para contrarrestar la enfermedad llevaron a que le misma desarrollara cepas resistentes a los medicamentos. Ya que estas bacterias, al no ser destruidas por completo, aprenden a defenderse de los fármacos. Por lo que en 2015, unas 480.000 personas en el mundo desarrollaron tuberculosis multirresistente (TB-MDR).
Y aunque según estudios e informes, la incidencia de la tuberculosis (TB)  ha disminuido por término medio un 1,5% anual desde el 2.000, número que se ha visto reflejado en las 49 millones de vidas que se han salvado en los últimos quince años ,gracias a la dispensación de servicios de diagnóstico y tratamiento contra la TB, lo cierto es que se estima que sólo en 2015 enfermaron un millón de niños y que 17.000 de ellos murieron. 
El panorama en Colombia tampoco es muy alentador. Teniendo en cuenta que este próximo 24 de marzo se conmemora el Día Mundial contra la Tuberculosis, se evidencia que sólo en 2015 murieron 12.749 personas en el país a causa de la enfermedad. De estas víctimas, el 4.9% eran mujeres mayores de 14 años y el 8.7% eran de sexo masculino.
Al respecto, el Ministerio de Salud precisó que, dentro de los factores atribuibles de las cifras, “se encuentra la re-emergencia de la enfermedad en países donde estaba casi eliminada. También se debe a la resistencia a fármacos por parte de la bacteria y  al aumento de personas infectadas con VIH, entre otras”.

Colombia y la TB
En Colombia la brecha entre la incidencia estimada y la notificada es cada vez menor. Sin embargo, mientras muchos especialistas insistieron en que en los últimos años la enfermedad ha permanecido constante (entre 24 y 26 casos por 100.000 habitantes), otros precisaron que se han registrado aumentos significativos.
Por ejemplo, en 2011 se notificaron 11.708 casos de TB en todo el territorio nacional. De esta cifra, 10.731 fueron casos nuevos (8.573 pulmonares y 2.158 extra pulmonares) y 977 fueron casos previamente tratados (572 recaídas, 97 fracasos y 308 abandonos recuperados). Para ese período, la incidencia fue de 24,51 casos por cada 100.000 habitantes.
Mientras que en 2016 fueron reportados al Sistema de Vigilancia de Salud Pública (Sivigila) 13.626 casos de tuberculosis en Colombia. De esta cifra, 2.147 correspondieron a coinfección con el virus de VIH y la incidencia registrada fue de 27,9 casos por cada 100.000 habitantes. 
A la par, en la distribución de la enfermedad se estableció que entre el 6% y el 7% de los casos nuevos  fueron detectados en menores de 15 años. De igual forma,  se reportaron 742 en niños.  El sexo masculino es el más afectado en todos los grupos de edad (61,1% de los casos son registrados en hombres), aunque la diferencia se acentúa proporcionalmente a mayor edad. La población en la cual se presentan más casos se encuentra en  edades entre los 25 y los 34 años.
Pese a las cifras, el Ministerio indicó el pasado 3 de marzo que Colombia había sido el primer país americano que cruzó la meta volante de 2015 al reducir en un 50% la mortalidad y la incidencia de la TB, tal como se estableció en los Objetivos de Desarrollo del Milenio trazados en 2.000.
Diego Alejandro García, subdirector de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social, señaló que el país “se comprometió a adoptar la estrategia mundial post-2015, en la que la OMS promueve el fin de la tuberculosis, así como las metas para la prevención y control de esta patología en el marco del plan de acción 2016-2025”.
Para cumplir con esas tareas, insistió García, el Ministerio de Salud, con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), fortaleció su atención en la población vulnerable, que involucra principalmente a los indígenas, población privada de la libertad, habitantes de la calle y población afrodescendiente de la Costa Pacífica.
“La adherencia al tratamiento, la resistencia a los fármacos y poner fin a epidemias del sida, la tuberculosis y la malaria, son los objetivos trazados en el Plan Nacional de Control de la Tuberculosis 2016-2020”, afirmó.
Entre tanto, el estudio Tuberculosis en Colombia, de la historia al entendimiento de la enfermedad, realizado por los médicos especialistas de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, Sergio Alexander Ordóñez Sánchez y Fernando Augusto López Osma, señaló que las entidades territoriales de Antioquia, Valle del Cauca y Bogotá aportan cerca del 60% de los casos nuevos de TB en el país. 
Por el contrario, el informe del Ministerio indicó que las entidades territoriales con mayor tasa de incidencia fueron: Amazonas con 72,1 casos, Risaralda, con 47,2 casos, y Chocó, con 45,4 casos por cada 100.000 habitantes.

El aumento de la TB en Medellín
“Antioquia, Valle del Cauca, Santander, Risaralda, Norte de Santander, Cundinamarca y Atlántico  dan cuenta del 61.4% del total de casos de TB en el país, siendo Antioquia uno de los que mas incidencia tiene. Ahora el caso de Medellín es muy interesante porque la ciudad, exceptuando las cárceles, ha mostrado que la tuberculosis está en aumento  pasando de 50 casos por cada 100.000 habitantes a  65 casos por cada 100.000 en el 2016”, dijo Andrés Baena García, docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, quien además lidera  el Grupo de Inmunología Celular e Inmunogenética (Gicig) de la Alma Máter.
Estas declaraciones concuerdan con los estudios que señalaron que desde el 2007 se ha presentado un aumento de los casos de tuberculosis en la ciudad.
Para Rita Elena Almanza Payares, quien ha sido líder del Programa de Epidemiología de la Secretaría de Salud de Medellín, este aumento se debe en parte a los esfuerzos encaminados a mejorar las acciones para el diagnóstico de la enfermedad. “Nosotros promovemos búsquedas activas, que consisten en que a todas las personas que tienen gripa durante más de quince días les hacemos la prueba llamada baciloscopia, incluso hecha en sus propias casas, eso ha hecho que se aumente el número de diagnósticos en la ciudad”.
Por el contrario, el docente atribuyó el aumento, no a los registros, sino a la falta de búsqueda de los “sospechosos respiratorios”, que son las personas que persisten con un síntoma de tos, por mas de dos semanas, y a las cuales no se les hace el examen. Situación por la cual, al estar contagiados con la bacteria, pueden propagar aún más la enfermedad, especialmente a sus familiares.
Otra de las razones que se da para este incremento de los casos de TB es que “sí tenemos un paciente con cepa resistente de TB y le aplicamos un tratamiento tradicional no le sirve, por lo que es muy importante que se establezca un protocolo de pacientes e identificar la cepa de la bacteria para poder proceder con el tratamiento”. 
Es por eso que Almanza Payares considera que “es un cifra alta tener más de 1.500 nuevos casos de una enfermedad que deberíamos controlar mejor. Nosotros tenemos una tasa de incidencia que supera la del país, pero hay que resaltar que, si bien la cifra es alta, se han cumplido todas las medidas para controlarla”. En el 2013 fallecieron por tuberculosis 92 personas en Medellín.
De acuerdo con  la información de la Secretaría de Salud, Aranjuez, Santa Cruz, Villa Hermosa y La Candelaria son las comunas con las tasas más altas de incidencia de tuberculosis en Medellín. Mientras que El Poblado, Laureles y Guayabal son las partes donde menores casos de tuberculosis se presentan. Además, en Medellín esta enfermedad se presenta en todos los rangos de edad, pues el 82% de los enfermos se encuentra entre los 15 y 65 años. De los cuales 629 eran mujeres que corresponden al 42% de los casos.
“Tenemos tuberculosis en todas las comunas. Esto lo que nos quiere decir es que nadie está exento de enfermarse, porque muchas veces la gente piensa que la tuberculosis es de gente pobre y que no les va a dar”, resaltó Almanza Payares.