"Si no están con nosotros, tenemos que luchar con ellos de vez en cuando. Eso no está mal. Están haciendo lo que consideran correcto", afirmó el presidente Donald Trump.
El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo este lunes que si hace falta luchará contra un poderoso grupo de presión que se opone al control de armas, la Asociación Nacionaldel Rifle (NRA), y pidió aumentar las instituciones psiquiátricas en EE. UU. para ingresar a gente como el autor del tiroteo en Florida.
En un encuentro en la Casa Blanca con la mayoría de los gobernadores del país, Trump opinó que podrá resolver fácilmente sus diferencias con la NRA, un grupo con el que hasta ahora había mantenido una estrecha relación, en el debate sobre qué hacer para prevenir nuevos tiroteos en las escuelas del país.
"No se preocupen por la NRA. Están de nuestro lado. La mitad de ustedes tienen mucho miedo de la NRA, y no hay nada que temer", afirmó Trump.
"Y ¿saben qué? Si no están con nosotros, tenemos que luchar con ellos de vez en cuando. Eso no está mal. Están haciendo lo que consideran correcto", agregó el mandatario. La NRA se ha opuesto, de momento, a dos propuestas de Trump: la de aumentar de 18 a 21 años la edad mínima para comprar un rifle semiautomático bajo la ley federal estadounidense, y la de prohibir los "aceleradores de disparos", unos dispositivos que se colocan en las culatas de las armas para convertirlas en automáticas.
"La NRA no apoya ninguna prohibición" de los "aceleradores de disparos", aseguró una portavoz del poderoso grupo de presión, Dana Loesch, en una entrevista este domingo en la cadena ABC News. No obstante, Trump insistió hoy en esa idea, al recordar que ha pedido a su fiscal general, Jeff Sessions, desarrollar medidas para prohibir los "aceleradores de disparos".
Trump, que hace casi un año prometió a la NRA que tendrían un "amigo en la Casa Blanca" y recibió unos 30 millones de dólares de ese grupo en su campaña electoral, aseguró hoy que este fin de semana había almorzado con los líderes de la organización, Wayne LaPierre y Chris Cox, para acercar posturas.