Con el condicionamiento al castrismo, Donald Trump también notificó al régimen venezolano, aprendiz aventajado de los cubanos en las amenazas y coacciones al pueblo.
Durante el acto conmemorativo del Mes de la herencia hispana el presidente de Estados Unidos profundizó su notificación del pasado mes de junio al gobierno de Cuba en el sentido de que el levantamiento de las sanciones económicas sólo procedería cuando en la isla se hayan restaurado plenamente las libertades políticas. La declaración tiene enorme importancia para las democracias occidentales y el pueblo cubano.
Lea sobre las tensiones en la relación cubano-estadounidense
Mantener las sanciones económicas como medida de presión al castrismo es la forma más contundente de declarar la validez de la política histórica de Estados Unidos frente al régimen comunista de Cuba. Al hacerlo, Donald Trump contradice de fondo la falaz relativización que Barack Obama hizo de una política que protegió las democracias americanas del expansionismo dirigido desde Moscú y que dio aliento a corajudos disidentes que se dispusieron hasta el sacrificio para defender la libertad y a los excluidos del régimen castrista.
La decisión de Trump debe recuperar el enfoque sobre las prioridades en cualquier acercamiento a Cuba, desmintiendo la prelación en las relaciones cubano-estadounidenses, para ponerlo en las graves carencias de la población, que la propaganda castrista ha pretendido ocultar, con mediano éxito, así como en las batallas por la libertad, en las que activistas, periodistas, ONG y políticos, han ofrendado libertad, bienestar, seguridad y tranquilidad, reclamando elecciones libres, derecho a fundar partidos políticos, libertad de expresión y exigiendo la liberación de los presos políticos y de conciencia.
Puede interesarle sobre la diplomacia de Obama
El claro mensaje de Trump también fue reclamo a Nicolás Maduro y su camarilla, para que respeten la democracia y las libertades en Venezuela. Cuando el mundo se nota distraído frente a esa tragedia, es saludable esta alerta por una tiranía que sigue los pasos del régimen cubano aplicando su ya conocida ferocidad contra el pueblo que reclama libertad y devastando economías sostenibles, la cubana, y sólida, la venezolana.