El presidente de Estados Unidos aplaudió la decisión del Tribunal Supremo de estudiar el veto migratorio para seis países de mayoría musulmana.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, celebró este lunes que el Tribunal Supremo determinara que pueden entrar en vigor algunas de las partes del veto migratorio que él impulsó contra los refugiados y ciudadanos de seis naciones de mayoría musulmana, al considerar que le permitirá "proteger" al país.
"La decisión unánime del Tribunal Supremo es una victoria clara para nuestra seguridad nacional. Permite que la suspensión de viaje para los seis países proclives al terror y para los refugiados se haga efectiva en su mayoría" de aspectos, dijo Trump en un comunicado emitido por la Casa Blanca.
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El Supremo aceptó este lunes estudiar durante su próximo período judicial (de octubre de 2017 a junio de 2018) la legalidad del veto migratorio del presidente, bloqueado por dos tribunales que consideraron que Trump abusó de su poder y discriminó a los musulmanes como minoría religiosa.
No obstante, hasta tomar una decisión definitiva, el Supremo autorizó al Gobierno de Trump a negar la entrada a Estados Unidos de las personas afectadas por el veto que no tengan familiares en territorio estadounidense, o que no tengan planes ya establecidos para trabajar o estudiar en organizaciones de Estados Unidos.
“Como presidente, no puedo permitir que entre en nuestro país gente que quiere hacernos daño. Quiero a gente que pueda amar a Estados Unidos y a todos sus ciudadanos, y que vayan a trabajar duro y ser productivos", subrayó Trump en el comunicado.
"Mi responsabilidad número uno como comandante en jefe es mantener seguro al pueblo estadounidense. La decisión me permite usar una herramienta importante para proteger a nuestra nación. También estoy particularmente satisfecho de que la decisión del Supremo fuera por 9-0" votos de los jueces, añadió.
En su escrito de trece páginas, los jueces determinan que Trump podrá prohibir el ingreso de los "extranjeros que no tengan ninguna relación genuina con una persona o una entidad de Estados Unidos".
Por tanto, la decisión permitiría que entrara en vigor una de las partes esenciales del veto migratorio: la anulación durante 120 días del programa de acogida a refugiados, quienes por definición están huyendo de sus países de origen y no tienen ninguna relación con Estados Unidos.
La otra parte esencial de la iniciativa de Trump, que seguirá parcialmente bloqueada, es la prohibición a la entrada a Estados Unidos de los ciudadanos de seis países de mayoría musulmana (Irán, Somalia, Sudán, Siria, el Yemen y Libia).
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Trump tendrá que permitir la entrada a EE.UU. de los nacionales de estos países que tengan familiares o contratos de trabajo pendientes en territorio estadounidense.
En un comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional, encargado de la seguridad en las fronteras de Estados Unidos, dijo que dará más detalles sobre la implementación de las partes del veto después de hacer las consultas pertinentes con los Departamentos de Justicia y de Estado.