Han pasado muchas páginas en la historia del metal desde que la agrupación Metallica lanzara el Kill ‘em all, su primer trabajo discográfico, en una época en que sus integrantes todavía exhibían en sus rostros las afectaciones propias del acné.
35 años después, y a más de cinco mil kilómetros de distancia de Los Angeles, de donde es originaria, se le rendirá un tributo a la agrupación estadounidense gracias a la puesta en escena que la Orquesta Filarmónica de Medellín realizará este viernes en el Teatro Metropolitano de la capital antioqueña.
En el espectáculo se combinarán los sonidos sinfónicos de la Filarmed y la interpretación de la banda Tributo Ensamble, que hará lo propio desde un formato característico de las agrupaciones de rock y metal, y que incluirá tres guitarras (uno de los intérpretes como invitado) y un bajo eléctrico, batería acústica y dos vocalistas. 
Esta unión corresponde a la alianza denominada Música para Ver, integrada por la Filarmónica de Medellín y la Fundación 1+1, que busca con este tipo de conciertos tributo apoyar a niños con discapacidad visual o con baja visión.
Los arreglos estuvieron a cargo de Julio César Sierra, y  Andrés Gallo. En opinión del primero, llevar a un campo sinfónico la contundencia y pesadez de Metallica, banda que ha trasegado en el ámbito del thrash metal, ha representado un reto tanto para los arreglistas, como para la Filarmónica de Medellín.

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La presentación ofrece temas de distintos álbumes y seguramente pondrá a mover cabeza a más de uno y a rememorar distintas épocas, con las canciones más exitosas de Metallica, como One, The unforgiven, Master of Puppets, For whom the bell tolls, Sad but true, Fade to black, Enter sandman, Fuel, Orion, The memory Remains, Nothing else matters, Until sleeps y la infaltable Seek and destroy.

Antecedentes sinfónicos

El rock y el metal ya han sido integrados con éxito a otras propuestas, y una de las combinaciones que han funcionado a la perfección es precisamente la fusión con lo sinfónico, tal como la misma Metallica demostró en S&M, un disco doble de un concierto del grupo norteamericano con la Orquesta Sinfónica de San Francisco realizado en 1999. 
Vale la pena recordar que además de Metallica, otras de las bandas incluidas en la lista de las más grandes, como los alemanes Scorpions y los estadounidenses de Kiss, también realizaron conciertos sinfónicos.
Acerca del montaje que se presentará el viernes en Medellín, el arreglista Sierra afirmó que el objetivo no era solamente que la Filarmed compartiera con una banda, sino “que la Filarmónica tenga también esos espacios importantes acústicos; que se sienta una orquesta como tal haciendo unas cadencias, haciendo unas introducciones”, por lo que aseguró que el resultado es bastante diferente a la producción de Metallica con la Sinfónica de San Francisco. “Ese era el principal reto”. 
Asimismo, el músico recordó que previamente la orquesta había realizado otros tributos sinfónicos, como a las bandas británicas The Beatles, Queen, Pink Floyd y Led Zeppelin “y este año le tocaba a uno de los grupos más icónicos y grandes del thrash y del metal”, los norteamericanos de Metallica.

Metal sinfónico con enfoque social

Santiago Vélez (vocalista de la banda Tributo Ensamble y quien además es cantante de la agrupación medellinense Forxa), resaltó la influencia que Metallica ha tenido para un sinnúmero de agrupaciones de rock y metal desde que apareció en escena la banda de Los Angeles.
Para Vélez, interpretar en este tributo las canciones que grabó "un excelente músico como James Hetfield", vocalista del grupo estadounidense, representa una “gran experiencia y responsabilidad”. 

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De igual manera, el cantante subrayó la finalidad de este evento, que busca “dar un aporte social a los niños de la Fundación 1+1 y que no pueden ver o se encuentran casi invidentes”.
Añadió que “es un trabajo social muy hermoso y que busca también darles a los niños ese momento y esa experiencia con la música, por eso el evento se llama Música para ver”.
El cantante adelantó que en el evento también se podrán adquirir elementos como camisetas, con los que se puede apoyar esta obra social.
Por su parte, el arreglista Julio César Sierra apuntó que un concierto como este tributo permite expandir el gusto por la música bien hecha. 
Aseguró que a un evento de este tipo “no sólo viene el rockero, no sólo viene el metalero sino gente que también acostumbra ir a los conciertos clásicos de música académica pero ven a la Filarmónica en otra faceta. Es también crear nuevos públicos y llevar el lenguaje sinfónico a otros públicos, que es lo que necesitamos, que la gente cada vez deje más sus prejuicios o de seguir sus cuadrículas o esquemas y disfrutar de todo".