La comunidad del corregimiento Altavista manifestó su inconformidad por el estancamiento de la obra del Jardín Infantil Buen Comienzo de su jurisdicción, que representa una afectación directa a la primera infancia que habita la zona.
En 16 sedes de Buen Comienzo que hay en Medellín, el gobierno local atiende a un elevado porcentaje de la población de la primera infancia que habita la ciudad.
Han pasado doce años desde la inauguración de la primera sede de un Buen Comienzo en Medellín. Y a la fecha, este programa continúa brindando protección, educación y acompañamiento a los menores, hasta los 5 años de edad, de las diferentes comunas de Medellín, con el fin de promover su etapa inicial de desarrollo, priorizando la atención a la población en condiciones de vulnerabilidad.
Esa es precisamente la finalidad que deben cumplir los empleados de cada sede de los Buen Comienzo en Medellín. Sin embargo, en el corregimiento de Altavista este fin no se ha logrado concretar debido a la suspensión de la construcción de uno de sus jardines infantiles.
Allí, la comunidad del sector Mano de Dios ha manifestado su inconformidad ante la no terminación de este Jardín Buen Comienzo, que se encuentra en obra negra desde hace más de tres años y que podría afectar a los menores del sector, ya que son muy pocos los centros de atención infantil cercanos.
De acuerdo con Camila Gaviria, directora de Buen Comienzo, la inversión realizada a través de las obligaciones urbanísticas de la empresa Arquitectura y Concreto se destinaron a la construcción de la institución educativa Mano de Dios del corregimiento de Altavista y el Jardín Infantil Buen Comienzo, sin embargo, una vez agotados los recursos quedó pendiente la terminación de la sede.
“Eso hace parte de la Administración Local anterior que no alcanzó a cubrir la terminación completa del jardín y fue ahí cuando nosotros entramos a terminarlo a través de obligaciones urbanísticas, ya el asunto está rodando para poder dar por finalizado el proceso administrativo de la adjudicación de los recursos.
Dado lo anterior, el recurso llegará directamente a la Secretaría de Educación, para lo que haremos una licitación para el proceso de contratación y poder iniciar la ejecución del jardín el próximo año”, explicó la directora de Buen Comienzo.
Con respecto a la obra, la exvicealcaldesa de Educación, Cultura, Participación, Recreación y Deporte, Alexandra Peláez, precisó: “Nosotros entregamos en el 2013 la primaria Mano de Dios y ese Jardín de Buen Comienzo se empezó con compensaciones de los constructores, es decir, los constructores no pagaron sus cargas a la Administración para encargarse de la obra. Lo que veníamos haciendo era gestionar y solicitarle tanto a Hacienda como al Departamento Administrativo de Planeación, desde la Secretaría de Educación, que cuando un constructor tuviera esas compensaciones no las aplicaran en el Jardín de Altavista”.
Añadió además que tras solicitar el no aplicar los recursos de compensaciones parece haber afectado la obra, ya que desde la fecha no se ha divisado algún avance.
Para Peláez, la no continuidad de la obra ha causado afectaciones para las madres del sector, ya que el lugar es una zona donde hay muchos menores.
“De hecho, ese equipamiento se priorizó por la comunidad, con la entrega de la primaria la idea era hacer el Buen Comienzo para que la comunidad logrará hacer un tránsito completo desde la primera infancia hasta el quinto grado”, comentó.
Indicó, igualmente, que la población de Altavista es una comunidad de reasentamiento con problemáticas muy sentidas, como lo es el embarazo adolescente, por lo que el jardín y la primaria eran una apuesta para trabajar con la comunidad temas de autocuidado, ya que cerca no hay más jardines infantiles con la dotación, infraestructura y modelo educativo de los Buen Comienzo.
En cuanto a estas afectaciones descritas por Peláez, la directora del programa respondió que no hay en el lugar personas afectadas, “ya que si no se está prestando el servicio las personas no se podrían ver inquietadas”, argumentó.
“Como no se ha terminado no se ha prestado el servicio, no es algo de desatención sino de gestión”, dijo Gaviria, mientras que la exfuncionaria Peláez consideró al respecto: “Creo que la comunidad a la que no se le activa un servicio como este sí tiene afectaciones serías en el mediano y largo plazo, pues ¿dónde van a estudiar esos niños? ¿Cuánto van a tener que desplazarse? ¿Cuál es el costo social de esas familias en posponer el aprestamiento inicial de los menores hasta que haya un servicio óptimo?”.
Ante la postura que se reitera, de acuerdo con la Administración, en el sentido de que la situación actual no genera consecuencias, Luzmila Pineda, de 62 años y habitante del sector, comentó que son muchas las madres de la zona a las que les toca llevar a sus hijos a una institución muy alejada debido a que no encuentran un lugar especializado que vele por la educación, acompañamiento y desarrollo de la comunidad infantil.
Añadió también que no cree que la no terminación de la obra tenga que ver con el ambiente de violencia que se vive en la actualidad en la zona, ya que en el 2013, cuando se inició la construcción, el sector pasaba por una calma social “resaltable”.
“Mucha gente se queja y les gustaría que terminaran la obra pronto, son muchas las madres que salen con sus hijos en busca de una buena institución u hogar que los cuide, pero todos son lejanos y hay que considerar la situación social por la que pasamos. Nos habían dicho a la comunidad que el jardín estaría listo para enero de este año y nunca se dio nada”, precisó la habitante de Altavista.
El rector de la primaria Mano de Dios, Carlos Enrique Rojas, expresó frente al tema que, sin importar el nivel de conocimiento o directa implicación que se tenga con la obra, las afectaciones son evidentes dada la esperanza de los niños de la zona que sueñan con poder tener lugares que los acojan, en los que tendrán un mejor y profundo desarrollo de manera integral.
No obstante, resaltó que en medio de la tensión que se vive en el corregimiento ha sido total el apoyo de la Administración por medio de la Secretaría de Educación, que vela cada día porque los menores lleguen al colegio garantizándoles su seguridad.
“Hay mucho apoyo, además la presencia de funcionarios que verifican la seguridad y condiciones de los estudiantes, se ha atendido a padres de familia y niños con asistencia psicológica, de alimentación y social”, dijo el rector.
Gabriela Santos, directora de la Fundación Las Golondrinas, uno de los operadores pioneros de Buen Comienzo, enfatizó la necesidad de continuar trabajando por la primera infancia.
“Nuestra misión y razón de ser siempre serán los niños, tenemos una responsabilidad social con la comunidad porque aparte de asistir a niños contribuimos con la construcción del modelo”, opinó Santos.
Consideró que invertir en la niñez es el mejor negocio dado que los primeros procesos son vitales para su formación como persona, por eso, añadió que la no construcción del Buen Comienzo de Altavista afectaría el bienestar social y educativo de los menores del sector.
“La ciudad necesita más lugares en donde se puedan atender niños integralmente, hay diferentes modalidades, una es la institucional y la otra es la familiar, pero es indudable que cuando un niño va a un centro de desarrollo da la posibilidad que de que esté en un lugar apropiado y estos jardines son de calidad que brindan el mejor de los apoyos en todos los aspectos posibles”, finalizó Santos.
En la actualidad, son más de 70.000 los menores atendidos por el programa, que en convenio con distintas instituciones y fundaciones, ha logrado ofrecer mejores condiciones para la niñez de la ciudad.
“Hemos tenido este año una inversión de más de $154.000 millones, de la que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) pone el 28% y el saldo restante es puesto por el municipio a través de los diferentes procesos”, explicó Camila Gaviria, directora de Buen Comienzo.
La funcionaria agregó, en medio de un balance general, que el programa continúa atendiendo en todas sus modalidades como el acompañamiento en salud, nutrición, atención psicosocial y estimulación adecuada. En cuanto a cobertura, Gaviria precisó que se está llegando a un 100% de la mano de instituciones y distintos jardines infantiles.
“El programa Buen Comienzo ha abierto las puertas para todas las personas que quieran hacer parte de él simplemente presentando el registro del Sisbén sin importar el puntaje”, comentó la funcionaria, quien destacó que esto ayudará a ampliar la cobertura y acceso de más menores a los jardines que brindan atención.