La comunidad denuncia presencia de habitantes de calle, consumo de drogas, acumulación de basura y roedores a causa del abandono del lugar, fuera de no contar con un sitio de atención en salud en su barrio.
La comunidad del barrio Florencia, ubicado en la comuna 6 de Medellín (Doce de octubre), denunció el estado de abandono en el que se encuentra el Centro de Salud homónimo, que fue cerrado en abril de 2015 tras una orden del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres, Dagrd, por una falla geológica que presentaba el terreno.
La entidad en su momento estableció que este debía ser demolido y por ende reconstruido, para que pudiera ser puesto en servicio de nuevo a la comunidad bajo la administración de Metrosalud. No obstante y tras dos años y medio, la edificación sigue en pie y los vecinos han denunciado presencia de habitantes de calle, consumo de drogas, acumulación de basura y roedores a causa del abandono del lugar, aparte de la carencia de un centro de salud para los habitantes, quienes tienen que desplazarse hasta el barrio Santander o la Unidad Intermedia de Castilla para ser atendidos.
Otras afectaciones son las que se presentan para uno de los vecinos de esta edificación abandonada, la Institución Educativa Diego Echavarría Misas, la cual se ve perjudicada por la presencia de ratas, el paso de algunos estudiantes a este lugar y la falta de los programas de promoción y prevención que esta sede de Metrosalud hacía en el plantel.
Sin dejar de lado las demás afectaciones, las directivas de la institución educativa reconocen que la infraestructura del colegio se afectó en un aspecto: “Como hay una falla geológica, hay una columna que está salida de la línea de las demás al finalizar el colegio, porque como esa columna está pegada del terreno de allá, entonces esa falla hizo que se desplazara el terreno y arrastró esa columna, por lo que está ladeada”, afirmó Rodrigo Jiménez Martínez, rector de la IE Diego Echavarría Misas.
Señaló además que “ya se informó a Infraestructura” de este problema para que la columna sea corregida y que así ha permanecido desde el 2015, año en el que empezó a laborar en el colegio.
De otro lado, puntualizó en que lo más importante es recuperar un espacio de servicio para los habitantes del barrio Florencia. “Para la comunidad es muy importante ese espacio, recuperarlo, por el servicio que presta a todo el barrio y están en esa lucha entre fuerzas comunitarias y del municipio para tratar de darle salida a la problemática”, indicó Jiménez Martínez.
Marco Fidel Muñoz, líder comunal del barrio Florencia, quien fue edil, presidente de la JAL (Junta Administradora Local) y de la JAC (Junta de Acción Comunal), relató a EL MUNDO que aún hoy se continúa haciendo acciones por la reconstrucción de este centro de salud, necesario para los habitantes.
“El 28 de abril de este año se hizo una comisión accidental del Concejo de Medelín para la defensa de Metrosalud, para defender 42 centros de salud y diez unidades intermedias. En esa comisión denunciamos y varios líderes de la comunidad hablamos del centro de salud (de Florencia)”, recordó Muñoz.
Para él, este hecho representa falta de voluntad política. “Mientras un alcalde no meta en el plan de desarrollo las necesidades de un barrio o de una ciudad no hay plata, entonces el centro de Salud”, sostuvo, al tiempo que explicó que en varias reuniones autoridades locales le han confirmado que no hay el presupuesto para ejecutar esta obra, que costaría unos 6.000 millones de pesos, según Muñoz.
Entretanto la Secretaría de Salud de Medellín informó que por ahora se construye el centro de salud de Buenos Aires, por lo que argumentó que una vez terminada esta obra se procedería con el de Florencia. Los estudios técnicos y los diseños de la nueva sede ya fueron pagados, pero no se cuentan con el presupuesto para la obra.
“No quiere decir que la obra no se vaya a hacer, no ha salido del radar de la administración, pero tenemos en este momento una obra de gran magnitud que es la Unidad Hospitalaria de Buenos Aires, que es ahí donde estamos dedicando todos los esfuerzos”, respondió Margarita Escudero, subsecretaria administrativa y financiera de Salud de Medellín, a un canal regional.
La funcionaria sostuvo que los 18.000 pacientes que se atendían en esta sede fueron trasladados a centro de salud de otros barrios. Al respecto, el líder comunitario denunció que centros de salud como el del barrio Santander no cuentan con los suficientes recursos para atender a la población de Florencia.
Recordó entonces que en 2015 la comunidad realizó plantones ante el cierre del centro de salud, con temor a que este no se construyera. El MUNDO relató el 12 de mayo de ese año las manifestaciones que hicieron los habitantes y los compromisos a los que llegaron la Secretaría de Salud, Metrosalud y el Concejo de Medellín, con la promesa de reconstruir este espacio en el 2016.
Otra de las problemáticas que denuncia la comunidad del barrio Florencia es la presencia de habitantes de calle en la edificación abandonada, quienes atraviesan las mallas y alambres que se encuentran rodeando el lugar.
“Aquí ya tenemos los primeros habitantes de calle, se presenta y se presta para eso”, puntualizó Muñoz.
Indignada, otra habitante relató que “viene la policía, los mira por ahí por la reja y dice sí amaneció, sí durmió bien”, afirmó Martha Monsalve.
Un hombre trabajador de un local aledaño, quien prefirió reservar su nombre, narró que a las personas del sector les da miedo transitar por el centro de salud abandonado a ciertas horas de la noche, por la presencia de estas personas.
Por su parte, Julio César Ruiz, coordinador de la sede de primaria de la IE Diego Echavarría Misas, expresó que en algunas ocasiones se presentaban quejas de que los estudiantes se iban para la edificación, por lo que las directivas debían ir a “sacarlos del lugar”. ¿Qué se iban a hacer allá?, no sé”, sostuvo.