Todos las personas somos cuenteros por naturaleza, nacimos siendo cuenteros, sólo que a algunos no les interesa hacerlo artísticamente. Pero, en el momento de irle a contar al amigo, a la hermana, a la esposa o al marido una mentira de, por ejemplo, dónde estaba, ahí, todos resultan siendo los mejores cuenteros.

Para sacar a flote esos atributos para contar historias, la Corporación Vivapalabra inició la convocatoria de su Festival Medellín sí cuenta, un concurso en el que más de cien narradores orales de la ciudad podrán poner en las tablas su talento y todo por un cupo en el festival internacional Entre cuentos y flores, que se realizará en el mes de agosto.

Es curioso, las personas, al momento de narrar qué pasó en la telenovela de moda o de contar cómo es la película que se estrenó, son excelentes en su expresión oral y gestual. No obstante, la cuentería artística requiere que las personas lo hagan conscientemente, y que se preparen, ya sea empírica o profesionalmente.

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En este Festival se pueden inscribir todo tipo de personas, con experiencia y sin experiencia. Cuenta con una categoría Infantil, que evaluará el talento de niños a partir de los cinco años contando las mejores historias; también, la categoría Abuelos cuenteros, que permite ver en escena la vocación innata de los Yayos de contar cuentos; además, se tendrá a los grupos de Cuenteros aficionados, Novatos y Profesionales.

“La comunicación directa nos mueve los sentimientos, la risa, el amor, la ternura. Ese es el principal valor que tiene hoy en día la cuentería, que si bien se trata de cuentos e historias, promueven el que haya mayor comunicación, más relación verbal entre las personas”, narró Jota Villaza.

Al ser tipo concurso, los participantes se enfrentan a sus pares en una misma categoría y así se permite tener en un mismo grupo talentos similares, quienes competirán en igualdad de condiciones.

En este arte existen cuenteros que se van haciendo solos, cuentan aquí, cuentan allá, les va mal, se superan, se van mejorando o toman talleres de estudio. Sin embargo, al momento de concretarse un cuentero o de crearse, se debe tener en cuenta que la mejor rutina o puesta en escena en la cuentería se gesta en la vocación o ganas de cada cuentero por contar algo.

Generalmente, los artistas costumbristas se inclinan por narrar aquello que en algún momento le gustó mucho y eso “logra un coctel de expresionismo perfecto”, consideró Jorge Ambrosio Villa Zapata, más conocido como Jota Villaza, maestro y director de la Escuela de Cuentería y Oralidad de Medellín, Vivapalabra.

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Los mejores cuenteros que tiene Medellín, en el momento, se formaron en la escuela de Vivapalabra. Es el caso de El Parcero del Popular No. 8, Cosiaca, Doña Teresita, La abuelita de los cuentos; María Teresa Agudelo o Karla Ramírez.

Las mejores puestas en escena

“El valor de la comunicación directa no la podemos dejar perder”, sentenció el director de Vivapalabra. Por ello, recalcó la invitación a todas personas de Medellín para que se atrevan a contar las mejores historias al público, por medio del Festival.

“Estoy seguro que cuando existe una comunicación directa entre las personas, y, además, cuando se asiste a un show de cuentería, eso va calando por allá en el inconsciente y va moviendo fibras que invitan a compartir más con los demás”, aseguró el cuentero Jota Villaza.

¿Y cómo se pueden inscribir? El cuentero costumbrista dijo que el Festival Medellín sí cuenta la tiene fácil a los futuros participantes: “Los esperamos acá en Vivapalabra (calle 55 No. 43-63, en el Centro de Medellín, Perú entre el Palo y Girardot) o nos pueden pegar una llamadita (239 61 04)”.

Este Festival brinda la oportunidad a todos los inscritos de presentarse en un escenario ante gran cantidad de público, las puestas escenográficas se realizarán del 27 mayo al 21 de junio del presente año, en las tarimas de Vivapalabra, de las sedes de Comfama en la ciudad y en la Sala temática Amautta, el Centro de Atención al Anciano de Medellín. La programación de estos espectáculos se puede consultar en https://www.vivapalabra.com/.

“A la hora de dar pautas para diseñar la mejor rutina les digo a los cuenteros que se pregunten qué es lo que le va a gustar a la gente. Pongo el ejemplo de los abuelos, ellos cuentan muchas experiencias de vida, pero está también su picante en la escena, no sé, un ingrediente o social o amoroso o de risa o de tristeza, ese toquecito personal que cada uno le mete, que al final logre mover con agrado los sentimientos”, declaró el cuentero.  

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Precisamente, de esas diferentes presentaciones, los jurados del concurso irán seleccionando a los tres mejores de cada categoría, quienes obtendrán el cupo directo para presentarse en el gran festival de las Feria de las Flores, en agosto, Medellín, entre cuentos y flores.

“Atrévanse. Nosotros, con mucho gusto les hacemos acá asesoría a todas las personas que lo deseen, no es obligatorio, pero siempre hay en Vivipalabra algún cuentero viejito que les puede leer el cuento y recomendarle cómo mejorarlo”, prometió Jota Villaza.

Él, con una experiencia de cincuenta años como artista de teatro y treinta de ellos dedicado a la cuentería, ve con preocupación la tendencia moderna a dejar perder el contacto con la palabra, de voz a voz o de frente en frente, que se vive entre muchas personas.

Por eso, reconociendo que estamos en un tiempo de “altísima” comunicación tecnológica y demás, lo cual hay que decir que no es que sea tan malo como algunas personas piensan, lo que este artista local cree es que lo que anda mal es el uso que la gente hace de ella, ahí es donde Jota Villaza le encuentra un gran valor a la práctica de la cuentería en estos tiempos modernos, y por supuestos, al Medellín sí cuenta.

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Invitados

Al Festival Internacional Medellín, entre cuentos y flores asistirán:

Internacionales: Ana Coralia Fernández, de Costa Rica; Hugo Corrías, Argentina; Claudia Curiel del Águila, Perú, y Alexis Herrera Alquijay, Guatemala.

Nacionales: Flor Sanabria, Bogotá; Carlos Vicente Sánchez, Pereira; Mauricio Trujillo, Calarcá, Quindío, y Telmo Santiago Angulo, Tumaco, Nariño.