El nuevo titular del Ministerio Público en Medellín le puso la cara a la crisis viral mundial y pidió la contribución ciudadana en la ciudad, como el más efectivo antídoto para enfrentarla.
La comunión, la unidad, la fraternidad y el trabajo en equipo entre las autoridades y los ciudadanos es la combinación perfecta de la sociedad en Colombia y en Medellín para combatir la peligrosidad del Coronavirus.
Ese fue el llamado solidario del nuevo personero de la ciudad, William Yeffer Vivas Lloreda, quien junto a sus equipos de trabajo, están revisando permanentemente la labor de los servicios de salud públicos en la ciudad que deben atender la emergencia.
En medio del ajetreo que altera por estos días al mundo entero, el funcionario hizo una pausa para dialogar con el MUNDO.COM sobre el inicio de sus actividades y habló también de los grandes temas y problemáticas que deberá enfrentar en los próximos cuatro años, y obviamente de cómo un chocoano proveniente de un pequeño poblado de esa región, hoy es el flamante personero de la capital de Antioquia.
Personero, el mundo y Medellín enfrentan hoy un gran desafío frente a la pandemia viral, pero al mismo tiempo también la ciudad está amenazada por la contingencia ambiental. Vamos a hablar de estas dos problemáticas. Comencemos con el tema del Covid-19 y el papel que está cumpliendo la Personería en la protección de los derechos de los habitantes por parte de las autoridades.
¿Cómo lo está haciendo la municipalidad con los sistemas públicos de salud para enfrentar los riesgos de contagio?
Sobre esta crisis la Personería de Medellín ha hecho dos cosas. Revisar todo el sistema hospitalario para ver cómo estamos preparados para poder atender la contingencia.
Nuestros funcionarios del Observatorio de Salud han recorrido cada una de las clínicas y la red hospitalaria para determinar si estamos preparados o no.
¿Y qué informe entregaron?
Que contamos con una red hospitalaria preparada para atender esta contingencia, pero advirtiendo que en términos normales, antes de esta crisis, teníamos una red colapsada en los servicios de urgencia y que de no haber colaboración de la ciudadanía, en prevenir un contagio masivo, sería mucho más grave al juntarse las enfermedades normales con este nuevo virus.
Y teniendo en cuenta que el alcalde ha dicho que si no tomamos medidas preventivas, el 70% de la población se puede enfermar, lo que sería catastrófico porque la cantidad de contagios llevaría a que nuestra capacidad institucional no tendría cómo atenderlos.
¿Ustedes han hecho algunas recomendaciones a la alcaldía?
Recomendamos suspender las clases en colegios y universidades, lo cual el alcalde lo escaló al presidente de la República y finalmente tomaron la decisión.
También que los baños públicos sean gratuitos, para que la gente pueda acceder a lavarse las manos.
Igualmente el trabajo en casa, que ha sido acogido por todas las entidades.
¿Precisamente ustedes en la Personería cómo están laborando?
Estamos haciendo trabajo en casa y dentro de las instalaciones de la entidad estamos laborando con un equipo mínimo de funcionarios para atender los casos urgentes.
Hemos motivado a la gente para que utilice los canales electrónicos y los teléfonos de la Personería para que puedan acceder a nuestros servicios.
En nuestra plataforma virtual, en internet existe la posibilidad de la Personería electrónica, en web o en línea. Y desde allí se pueden hacer distintas solicitudes y en tiempo real, como una acción de tutela, en asesorías u orientación requerida en casos específicos.
¿Y cuál ha sido el papel de la Personería en la contingencia ambiental?
Una vez hicimos posesión del cargo nos reunimos con el director del Área Metropolitana para que nos contara sobre las medidas que se han venido adoptando. A partir de esta reunión recomendamos que se aplicaran medidas más drásticas en relación con el pico y placa y que también se extendieran estas medidas a los grupos empresariales, porque conocimos en el informe que nos dio el director del Área, que los vehículos relacionados con la parte empresarial, las volquetas y los tracto-camiones, son los que más contaminan y por eso dijimos que a ellos había también que aplicarles el pico y placa.
Pero además recomendamos generar conciencia ambiental en las empresas, porque aunque las fuentes móviles estaban contribuyendo a tener gran parte de las estaciones en rojo y en naranja, era necesario socializar con ellas el hacer una vigilancia permanente para que no hicieran emisiones que fueran contaminantes.
Vsrias especializaciones y maestrías ha cursado el abogado chocoano William Y. Vivas.
La Personería
¿Ahora hablemos de la Personería de Medellín, sobre cómo la encontró y cómo se llevó a cabo el empalme?
Hicimos un empalme muy tranquilo, lo hicimos en una semana, porque es una institución que está muy organizada y además cuenta con un capital humano de gente muy valiosa, muy comprometida y sensible con los temas de los derechos humanos.
Pero consideramos que debe ser una entidad que se debe amoldar a las nuevas realidades sociales. La estructura de la Personería, la que tenemos hoy, fue creada en el 2002, cuando existía una problemática distinta.
Por eso vamos a proponer algún tipo de modificaciones a la estructura de la Personería.
Tenemos un Observatorio del Medio Ambiente y lo queremos convertir en una Personería Delegada del Medio Ambiente, para además de observar y recomendar en esta área, garantizar los derechos relacionados sobre el medio ambiente, no sólo el derecho que tenemos al ambiente sano, sino el derecho que tienen los seres sintientes, hoy la familia multiespecie en Medellín ha crecido en gran medida, hoy en casi todas las casas tenemos un ser sintiente y también merecen la protección de sus derechos, más lo que ha dicho la Corte Constitucional.
Ahora, el Ministerio Público ha venido moldeándose a las nuevas realidades nacionales y por eso la Procuraduría creó una Procuraduría Delegada para asuntos étnicos, lo mismo que la Defensoría del Pueblo, pero la Personería de Medellín no la tiene, por lo cual vamos a crear la Unidad Especial de Asuntos Étnicos, para atender a esta población en la ciudad que es alrededor de 250.000 habitantes, pero además hemos recibido recomendaciones que la llamemos Unidad Especial de Asuntos Étnicos y migrantes cuya población en la ciudad ya es muy importante.
A 31 de diciembre teníamos 85.000 migrantes aproximadamente, pero tras la más reciente reunión sostenida con Toni Vitola, vocero de los venezolanos en nuestro medio, en cifra de ellos estamos en más de 100.000 migrantes en Medellín. Esta población requiere ser orientada y que sus derechos sean protegidos. Entonces esa Unidad va dirigida no solo a proponerle al alcalde que realice actividades y presente políticas públicas para esta población, que podemos llamar minoritaria, sino para que nosotros nos convirtamos en garante de esta población.
¿Van a presentar esos cambios al Concejo Municipal?
Estamos trabajando en el proyecto de acuerdo para crear esas dos personerías delegadas, esas dos unidades especiales, que le vamos a presentar al Concejo para que nos dé el favor aprobando esa reestructuración parcial de la planta de personal e inicien a trabajar estos dos organismos dentro de la entidad.
En el plan estratégico también hemos pensado que se debe crear un Observatorio de Mujer y Género para que haya una línea de investigación en estos aspectos porque hemos visto que las estadísticas de violencia intrafamiliar y contra los derechos de la mujer y los niños han aumentado.
Pero no sólo con relación a la violencia, sino cómo esta población ha sido incluida o insertada en las acciones y actividades que desarrolla el municipio, o en el cumplimiento de las disposiciones de paridad de género en las entidades, en este caso municipales. Lo que buscamos es que haya inclusión de la mujer, de los grupos Lgtbi.
El Personero
¿Cómo logró triunfar en el sector público y pasar de Lloró, un pequeño poblado del Chocó, a Medellín.
Soy muy creyente y digo que todo se logra con ganas, dedicación, pero cuando Dios tiene cosas destinadas para uno.
Vengo de Lloró, que es un municipio en el Sur del Chocó, ubicado entre los Ríos Atrato y San Juan, y para llegar hay que desviarse de la vía nacional que comunica a Risaralda con Quibdó.
Es un municipio pequeño de unos 7.000 habitantes, donde hice mis estudios de primaria y parte de la secundaria, pues terminé el bachillerato en la Escuela Normal para Varones en Quibdó, toda vez que mi papá quería que yo inicialmente fuera docente.
Cuando terminé les dije que quería ser médico, pero no hubo forma porque había que salir de Quibdó hacia otra ciudad del país y no había los recursos para ello.
Entonces la segunda opción era estudiar Derecho, en el Chocó se estudia mucho Derecho, hay muchos abogados, terminé en el 2003 y al año siguiente fui elegido personero de mi municipio Lloró.
Estando en ese cargo empecé a adelantar estudios especializados en Derecho Contencioso Administrativo en el Externado yendo y viniendo de Bogotá, luego en el 2006 comencé como docente en la Universidad Tecnológica del Chocó hasta ahora que me vine para acá.
También hice otra especialización en procesal penal en la Universidad Cooperativa de Colombia, luego en Argentina una maestría semipresencial cada seis meses, para después cursar en la Universidad de Medellín una especialización de Procesal Contemporáneo, para completarla con la maestría, y seguir en la Escuela Superior de Guerra en Bogotá con la maestría en Derechos Humanos.
¿Y tuvo tiempo para tener familia?
Soy padre de tres hijos, dos niñas y un niño, pero también he tenido tiempo a mis 39 años de edad de salir del país a dictar conferencias en derechos humanos y en derecho constitucional en Panamá, Argentina, Méjico y Costa Rica.
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Medellín
¿Y por qué Medellín sin haber vivido aquí?
Porque la ciudad más cercana que tenemos los chocoanos es Medellín y siempre he estado ligado a esta ciudad, fui docente en la Facultad de Derecho de la Universidad Buenaventura en Bello y abogado para cobro externo en Cisa – Central de Inversiones, para el cobro jurídico de pasivos que le deben a entidades del Estado en el caso del Chocó y por eso venía mucho a Medellín.
En el periodo pasado intenté concursar para el cargo de personero de Medellín y no alcancé a inscribirme, pero para este periodo estuve muy pendiente, pues considero a Medellín mi segundo hogar, porque aquí se viene desde el Chocó por salud, por educación, a vacaciones y a ganarse la vida.
Presenté el examen y con la fortuna de Dios lo gané.
¿Y qué tal el examen en la UPB?
Tenía complicaciones, tenía preguntas difíciles, en el que los temas fuertes fueron los de derecho constitucional y los de derechos humanos, lo que me favoreció por mis conocimientos en esas áreas, pero sentí que esta era una oportunidad que Dios tenía para mí. Y hoy soy el personero tras una lucha jurídica que también se ganó por todas las reclamaciones y tutelas contra el concurso, y después pasar la entrevista ante el Concejo.
¿Cuál es su apreciación sobre Medellín en derechos humanos?
En la ciudad existen muchas problemáticas en derechos humanos, el desplazamiento forzado interurbano, la violencia urbana entre combos, la extorsión, la violencia contra la mujer, lo del medio ambiental, el hacinamiento de cárceles y la problemática de los migrantes.
Son situaciones que hoy tienen cercada a Medellín en una problemática sistemática de derechos y que la Personería los va a abordar todos.
Hemos distribuido los equipos para que se dediquen a todos los temas, como el de la grave crisis carcelaria en la ciudad, para lo cual hemos propuesto que el alcalde adopte el estado de emergencia carcelaria para que pueda apropiar recursos económicos para el manejo de los reclusos sindicados, no los condenados, y poder destinar un inmueble para poder descongestionar.
Seguiremos a través de la Unidad Permanente de Derechos Humanos orientando a las personas víctimas de desplazamiento por la violencia urbana o regional, que es una línea ya trazada por la Unidad de Atención a las Víctimas.
Por los lados de la violencia urbana ya visitamos la Comuna Trece y Altavista y el diagnóstico es claro para ese tipo de conflictos: la falta de presencia institucional del Estado y la falta de inversión social. Por eso en la medida que haya más inversión social y más presencia del Estado se le gana terreno a los violentos, también capacitando a los jóvenes, dándoles oportunidades de empleo o de algún tipo de entendimiento productivo para arrebatárselos a los grupos que generan violencia urbana.
¿Y por último cuál será su impronta, su sello propio al frente de la Personería?
Lo normal es que los ciudadanos vengan a la Personería a presentar las quejas, pero eso en estos cuatro años se va a revertir, no sólo los ciudadanos podrán seguir viniendo, pero será la Personería la que saldrá de las oficinas para escuchar y hablar con la gente en sus propias comunidades.
Será una Personería más cercana, untada de gente y que pueda hablar con el Personero.