En Colombia, hasta enero de 2016, se calcula que unas 73.465 personas fueron diagnosticadas con infección por VIH, de las que cuáles 65.044 de ellas reciben tratamiento.
Según cifras de la Cuenta de Alto Costo a enero 31 de 2016, en Colombia 73.465 personas fueron diagnosticadas con infección por VIH. Los casos nuevos se presentaron en mayor medida en Bogotá, con 17.644 casos; Antioquia, 12.639; Valle del Cauca, 9.532; Atlántico, 4.587; Cundinamarca, 1.511; Meta, 1.455; y Tolima, con 1.309.
Este año, en la conmemoración del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, las autoridades de salud se unieron, para concientizar a la población sobre la importancia de conocer de manera oportuna su diagnóstico de VIH, a través de campañas que involucran jornadas de tamizaje soportadas en la estrategia 90-90-90 del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida). Esta iniciativa global busca que para el año 2020, el 90% de los portadores de VIH conozcan su situación, el 90% de todos los pacientes reciban terapia antirretroviral y que el 90% de los tratados alcancen la supresión viral.
Es por esto que, durante el mes de noviembre de 2017, en línea con el primer 90% del objetivo planteado por Onusida, la iniciativa VIHtalízate con la Fundación Antioqueña de Infectología –FAI- y la Corporación Red Somos, en las actividades de asesoría y detección temprana de VIH que se está llevando a cabo de manera gratuita en las ciudades de Medellín y Bogotá. Las jornadas de tamizaje han tenido lugar en universidades y parques públicos, espacios concurridos en su mayoría por la población joven de las dos principales ciudades del país.
Según Walter Osorio, director de Proyectos de la FAI, durante las jornadas muchos jóvenes han dejado ver su temor frente a la prueba de detección del virus: “Al comienzo, algunos presentan cierta reticencia. Sin embargo, al conocer un poco más de nuestra campaña deciden participar, entendiendo la importancia que tiene el diagnóstico temprano”.
Hasta el momento, gracias a la campaña, se ha brindado información acerca de la patología a más de 4.800 personas, se han realizado alrededor de 450 pruebas de diagnóstico temprano, de las cuales se estima que el 6% han dado un resultado positivo. Entretanto, se calcula que en el año 2015, 1,1 millones de personas fallecieron en el mundo a causa de patologías relacionadas con el VIH/Sida. No obstante, en 2010 el número fue de 1,5 millones, lo que implica una reducción del 26%. Onusida considera que la innovación en tratamientos y su mayor facilidad de acceso en países vulnerables son, en gran medida, los factores que facilitan esta importante disminución en los índices de mortalidad a causa del virus.
A propósito de que el 1 de diciembre es el Día Mundial de la Lucha contra el VIH-Sida y con el fin de entender a profundidad este fenómeno, EL MUNDO habló con Isidoro Prudente, inmunólogo y director médico para Latinoamérica de ViiV Healthcare, acerca de los mitos de esta enfermedad y por qué continúan surgiendo nuevos casos en el país, tras 30 años de la declaración de epidemia de VIH en el mundo (años 80).
¿Cuáles son los principales mitos que se han derrumbado a través de la ciencia en todos estos años?
Todavía, a más de 30 años del inicio de la epidemia, siguen habiendo nuevos casos de infección por VIH, cerca de 100.000 en el caso de Latinoamérica. En la década de los 80 cuando surge la infección, se conocen los primeros casos y numerosos mitos.
Uno de ellos es que mucha gente piensa que la enfermedad sólo se transmite entre personas del mismo sexo, por ejemplo hombres que tienen sexo con hombres, y eso es un mito porque el VIH puede transmitirse en relaciones hombre y mujer, tanto para parejas heterosexuales, bisexuales, homosexuales. Hoy, en el mundo, hay 37 millones de infectados y hay 50%- 50% de infectados hombres y mujeres.
También existen muchos mitos sobre el contagio...
Mucha gente piensa que por un beso entonces se va a transmitir el VIH, por compartir un vaso, un plato, un electrodoméstico se va a trasmitir y la verdad es que no. La vía principal sigue siendo en el mundo la vía sexual, por tener relaciones sin protección, pero también el compartir jeringas.
Yo diría que por transfusiones eso casi no ocurre en el mundo porque la sangre se testea mucho antes de hacer una transfusión, pero en el pasado ocurrió.Pero también la transmisión vertical, que es de madre a hijo.
Uno de los miedos que existe en las mujeres con VIH es la posibilidad de contagiar a su hijo (transmisión vertical), ¿qué tan probable es que suceda?
Ese es otro mito y en realidad hoy en día cuando una mujer con VIH se embarace, o una mujer que está embarazada contraiga el VIH; en cualquiera de los dos casos lo importante es testearse para esta enfermedad (hacerse la prueba). Lo importante es el tratamiento.
Lo que se quiere lograr con el tratamiento es que la carga viral de la mujer embarazada sea inditectable, o sea que no exista virus circulante en sangre. Si uno logra que la mujer sea tratada y tenga carga viral indetectable, las posibilidades de transmitir la infección al recién nacido son prácticamente nulas.
El objetivo de las organizaciones internacionales es que en el mundo la transmisión vertical sea menor del 2%, hay países que ya están en menos del 1%, lo cual demuestra que es bastante eficaz. Un mujer infectada puede criar un niño sano (sin VIH).
A enero de 2016 habían 73.465 casos registrados en el país, ¿por qué sigue sucediendo después de 30 años el surgimiento de nuevos contagios?
La epidemia de VIH está siendo mantenida hoy por grupos más jóvenes, las personas menores de los 25 años que solo la ven como una enfermedad letal que los va a matar.
No entienden que una persona con VIH puede vivir los mismos años que una persona que no la tiene; se ve como una enfermedad crónica y quizá no los asusta tanto, entonces los más jóvenes muchas veces no utilizan métodos de barrera o no se cuidan en sus relaciones. Eso hace que veamos un aumento en poblaciones más jóvenes en la transmisión del VIH.
Ahora estamos diagnosticando mejor que antes, hay muchos programas de testeo (pruebas). Hay nuevas infecciones pero también está el elemento del mejor diagnóstico.
En las cifras de nuevos casos Antioquia está en segundo lugar luego de Bogotá. Aparte de la cantidad de población de ambos lugares, ¿qué otros factores influyen?
Nosotros también hacemos un cálculo de prevalencia que nos indica realmente si es alta o no, dependientemente de la población, entonces sí uno mide la prevalencia de Antioquia las últimas cifras son de 0.21%, pero cuando vamos a Medellín es del 0.38% y tiene como 1.000 casos nuevos diagnosticados al año y toda Antioquia 12.639.
Puede ser porque hay mayor diagnostico y eso es una buena noticia y si no lo hiciéramos existirían la misma cantidad de casos pero sin diagnóstico. La población juvenil es en la que más tenemos que trabajar en educación en Antioquia y en el resto del país.