La Profesora de la música infantil y gestora cultural falleció en la mañana del 4 de marzo. Familiares y amigos han informado que padecía un cáncer.
Luz Mercedes Maya Agudelo, la querida Tita Maya, con su partida de este mundo deja un profundo dolor. Sus alumnos, amigos y familiares agradecen su labor de sembrar en los corazones de los niños su amor por la música.
Ahora, que desafortunadamente Tita no está, la escena musical antioqueña destaca su vocación transformadora en el mundo de la pedagogía y la música infantil.
Ella se abrió paso en una sociedad muy dominada por los hombres. Además de hacer de la música infantil su proyecto de vida lo escaló a ser un legado enorme del que hoy todos gozamos.
Desde muy joven, se dedicó a la educación, formación y pedagogía de la música como elemento transformador en la niñez, simultáneamente a su fructífera carrera en la escena musical. “Eso permitió que 35 años después de existir Cantoalegre, para todos fuera mucho más sencillo dedicarnos a la música infantil”, relató Paula Ríos, compositora, cantante, educadora infantil y una alumna fiel de Tita.
Además de ser pionera en la realización de discos, de espectáculos de primer nivel, de producciones de calidad para la familia, también fue precursora en los proyectos educativos musicales en Colombia, “siempre pensó a la música como el corazón de la educación, eso también le permitió tener una visión muy amplia de todo lo que se podía hacer por la infancia desde el arte, por eso uno encuentra un compendio tan amplio en sus canciones, las selecciones discográficas, todo el proyecto editorial”, añadió la también vocalista de Tu Rokcito.
Con su espíritu alegre promovió una transformación cultural basada en valores. Fue asesora de diversos proyectos de educación a través del arte para la comunidad. Precisamente, su vocación de maestra la llevó a especializarse en el diseño pedagógico, en estrategias educativas y en el desarrollo de herramientas de formación a través de la música y otras expresiones artísticas.
Con información de Banrep Cultural. Crédito de la foto: Ilustración Sebastián Herbiet para Vivir en El Poblado. Cortesía @colegiodemusica.
Y como lo expresó el músico y comediante Leonardo Jiménez: “Hermoso es dejar canciones que alegraron familias completas para ser recordada siempre con un canto alegre”.
Tita Maya produjo más de 200 canciones de música infantil, libros y cartillas para niños y maestros. Las hormigas, El ciempiés, La cara del sol, Vamos a cazar un oso o Giraluna, girasol, son algunas de sus creaciones.
Quien fuera profesora, durante 30 años, en el Colegio de Música de Medellín, que fundo su madre, Marta Agudelo Villa, en 1973, el cual ahora tiene dos sedes, en los barrios Laureles y El Poblado.
Fundó y dirigió la Corporación Cantoalegre, grupo de creación, investigación y montaje de la canción infantil. Y fue gracias a su labor allí, que “miles de niños y niñas le deben a Tita su sensibilidad y amor por el sagrado oficio de la música”, expresó el cantante colombiano César López.
“Su obra es tan grande, que un disco como Alrededor del mundo, que llegó a mi vida siendo ya grande, cuando tenía 17 de años, fue la producción que me impactó y contagió para mi formación musical. De alguna manera, sentía que esa calidad de producción era la quería para mi vida”, confesó Paula Ríos.
También incursionó en el mundo de las producciones editoriales, una de sus más reconocidas creaciones en ese ámbito es Dibujo rítmico, el garabateo de la gramática musical.
Ella fue “una mujer de una conversación profunda y un alma grande. Fue una maestra de vida para quienes compartimos con ella su visión del mundo. Estoy segura de que los niños y niñas de Antioquia albergarán su memoria mientras crecen con su legado y su música”, fue la apreciación de Alexandra Peláez Botero, secretaria de Educación de Antioquia, sobre su legado.
En el 2010, creó el portal www.musicalibre.com.co., una web dedicada a la pedagogía infantil, de uso libre, para cantar y jugar; en él, de manera lúdica, los niños pueden aproximarse al conocimiento y al disfrute de diferentes géneros.
Juanes hizo un concierto gratuito en el Jardín Botánico de Medellín en diciembre de 2009, se rezó la Novena y luego interpretó villancicos junto a Cantoalegre y un grupo de la Red de Escuelas de Música de la ciudad. La foto fue uno de los registros tras ese espectáculo.
“Tita fue una mujer echada para adelante, guerrera y dedicada a hacer felices a muchos a través de la música y la educación rural. Muchas generaciones gozaron en Cantoalegre y a muchos cautivó con sus aportes en Secretos para contar”, recordó, por su parte, Claudia Márquez, primera dama de Antioquia.
Además, Jairo Ojeda, considerado el Padre de la música infantil colombiana, expresó: “Siempre el cariño y la amistad fue el acontecer que nos mantuvo sensiblemente unidos. Mis respetos y admiración a su incansable labor en la difusión del cantar para los niños”.
“Tita Maya se quedará viviendo en una estrella más allá de allá, acompañada por su caballito de mar, sus veinte ratones y nos recordará por siempre que la Tierra es la casa de todos”, se publicó en la página de Cantoalegre.
Adiós a una mujer que vivió para la música, que vivió para crear, reír y generar vínculos con los niños y sus familias. Adiós a la mujer de un canto alegre.