Con frecuencia esta palabra la escuchamos o la expresamos en nuestro diario vivir. ¿Pero sabemos en realidad qué es una fobia? Muchas veces la confundimos con el miedo.
Quien creyera pero esta palabrita es lo más serio del mundo, una palabrita corta que nos encanta tenerla en la punta de la lengua, ejemplo: ¡Huy te tengo fobia!
La fobia se deriva de diferentes tipos de trastorno como: la ansiedad, problemas en la salud emocional o problemas psíquicos que no representan un peligro real para la salud de las personas. Esta se caracteriza por genera angustia o miedo intenso ante diversas situaciones, cosas, animales o lugares y, aunque no constituye un riesgo para la salud, debe ser tratada por un médico experto, un psiquiatra. Pero tenga cuidado de no tenerle fobia a los psiquiatras.
Las fobias específicas son la alteración mental más común en las mujeres y la segunda entre los hombres. Estas se dan como consecuencia de los trastornos de ansiedad y, por tanto, hacen parte del cuadro clínico. Como siempre, las mujeres somos más ansiosas.
El doctor Juan Carlos Pinilla, médico psiquiatra adscrito a Colsanitas, nos dice: “Las personas con fobias, cada vez que se exponen al objeto o situación específica, pueden tener manifestaciones somáticas como sudoración excesiva, taquicardia, hipertensión, hiperventilación, dificultad respiratoria, opresión en el pecho, calambres musculares y sonrojo”.
Existen diversas situaciones que pueden generar fobia a objetos, estímulos o experiencias determinadas que generan miedo irracional, persistente, exagerado y patológico, lo que conlleva a una necesidad imperiosa de evitar el estímulo temido.
¿Cómo identificar las fobias?
Las fobias se clasifican en diversos tipos dependiendo la situación que la genere. Sin embargo, identificarla es fácil ya que los síntomas comunes que la revelan son: sentimiento de miedo, ansiedad y angustia, dificultad para respirar, contracciones musculares y subidas o bajadas de presión.
Existen varios tipos de fobias: en la vida cotidiana, las personas pueden tener escenarios en los que pueden sufrir de temor o angustia como consecuencia del miedo a algún objeto, animal, una situación en particular o alguna experiencia. Para identificar la fobia de la que se padece, es importante identificar a qué tipo pertenece.
-Una situación duradera: esta fobia tiene la característica de que, el miedo, la ansiedad o la evitación, están presentes en un periodo mínimo de seis meses y pueden llegar a alterar en grandes proporciones el sistema central nervioso, ya que el miedo que siente la persona por los objetos o situaciones a las que teme pueden interferir con su rutina normal, su vida laboral, académica y social o bien provocar un malestar clínicamente significativo.
-Fobia social: esta fobia está directamente relacionada con el temor a objetos y situaciones que sienten amenazantes, sin que en realidad signifique algún peligro inminente para la salud. Este tipo de fobia incluye varias categorías como: el temor a los animales, a la naturaleza, al ambiente, a la sangre, las inyecciones, la altura y las lesiones, entre otras. La cifra de personas que la padecen oscila entre el 2 y 3% de la población.
¿Qué causa una fobia?
Como en todos los trastornos mentales, hay una gran heterogeneidad causal; entre factores genéticos, biológicos, ambientales y de la experiencia de la propia persona.
Una fobia específica tiende a darse en la misma familia. Estudios científicos han demostrado que de dos tercios a tres cuartos de las personas afectadas tiene por lo menos un familiar de primer grado con fobia específica del mismo tipo.
Las edades en la que se presentan varían de acuerdo al tipo de fobia. En este sentido, la edad de inicio de las fobias de tipo natural ambiental; la fobia a la sangre; inyecciones y heridas, oscila entre los 5 y 9 años. Por el contrario, la edad de inicio más frecuente de la fobia de tipo situacional es mayor, se estima que se presenta a mediados de los 20 años.
¿Cómo tratar una fobia?
Hay diversos tipos de tratamientos que las personas pueden llevar y esto depende estrictamente del tipo de fobia y la edad en la que se padece. El tratamiento puede llevarse con psicoterapia, farmacoterapia o el uso de otras terapias como la hipnosis, terapia de apoyo o incluso terapia familiar. En las fobias específicas se usa la terapia de exposición, un tipo de terapia conductual.
El neurosicologo Jairo Quiceno, de Voluntarios sin Frontera nos dice que entre la fobia y el miedo hay una gran diferencia. Que el miedo es una reacción ante un peligro y que la fobia es un trastorno emocional, que no se cura pero si se sana con proceso de condicionamiento neuroasociativo que permite cambiar la percepción. La fobia siempre estará allí latente, pero que al activarse la alteración no es de reacción extrema como antes.
¿Se le puede tener fobia a una persona?
Sí, por la percepción que se tiene de ella.
El psicólogo Oscar Andrés Castro Munevar, Magister en intervención de la Universidad de Valencia España y encargado de la parte de psicología clínica de la facultad de sicología de la Fundación Universitaria Sanitas. Fue también otras de nuestras fuentes en este tema de las fobias.
-¿Se nace con fobia?
No, la fobia es un trastorno de la ansiedad denominada fobia específica y se desencadena como consecuencia de una situación aversiva en el transcurso de la vida de la persona o por aprendizaje, pero no se nace con ningún tipo de fobia.
-¿Es contagiosa una fobia?
No, una fobia no es contagiosa, pero si se puede tener por algo que se denomina aprendizaje vicario o aprendizaje observacional. Por ejemplo: si un hijo convive con su madre y ella tiene una fobia a las alturas y el hijo por medio de los patrones de crianza empieza a adquirir un pánico a las alturas, aquí hubo una adquisición de trastorno de ansiedad.
- ¿Puede existir fobia a una persona?
Sí se puede desencadenar un trastorno específico a una persona y se puede asociar a vulnerabilidad con daño o peligro específicamente.
-¿Qué es terapia de exposición?
Es un proceso muy organizado y sistemático donde gradualmente se va exponiendo a la persona al estímulo que le produce el temor, la ansiedad o la fobia específicamente hablando. Durante este proceso se le enseñan técnicas de respiración, técnicas cognitivas como distracción del pensamiento o técnicas de tercera generación. Se empieza a presentar el estímulo gradualmente con el elemento, animal o situación que genera la fobia para ir controlando la situación, inicialmente con una foto, un video hasta llegar al elemento como tal de manera gradual.
La terapia de exposición ha evolucionado y en este momento lo que más funciona se llama terapia de sensibilización sistemática o aproximaciones sucesivas en donde se controlar una fobia o una ansiedad específica.
-¿Un bebé puede tener fobia?
No. Una fobia específica tiene mucho componente cognitivo, es decir interpretar la situación como amenaza o como peligro. En el caso de un bebé, el sistema cognitivo no está tan desarrollado como para que lo pueda percibir. Lo que sí puede suceder es que haya un condicionamiento, es decir, si el bebé ve que su mamá tiene algún tipo de fobia o miedo a algo el bebé puede asociar esto y puede generar las mismas características por medio del llanto y la angustia, todos sus esquemas cognitivos no dan para una interpretación de este nivel, como si lo puede tener en unos años posteriores, 10 u 11 años en adelante.