Taiwán enfrenta un rápido desarrollo militar de China, que dentro de ocho años, ya contará con hasta tres nuevos portaaviones, nuevos cazas furtivos y misiles punteros de alta precisión, informaron los militares isleños.
El ejército de Taiwán inició este domingo, con la presencia de su presidenta, Tsai Ing-wen, la segunda parte de las maniobras militares Han Kuang que simulan, con fuego real, la defensa ante un ataque relámpago, en un momento de crecientes tensiones con Pekín.
Esta fase de las maniobras, que finalizará el viernes, sigue a otra de guerra cibernética, a comienzos de mes, que contó con la presencia de militares estadounidenses y busca poner a punto la capacidad de combate y defensa de las tres ramas del ejército.
En esta ocasión se simula la defensa ante un ataque múltiple del Ejército Popular de Liberación chino lanzado desde mar y aire, que incluye un intento anfibio de desembarco en la isla y un bombardeo de una base aérea, según datos del Ministerio de Defensa.
En la respuesta al hipotético ataque anfibio participan helicópteros de ataque, tanques M60A3 y artillería con misiles Thunderbolt-2000, y en la del bombardeo, los aviones y misiles más avanzados de Taiwán.
La Guardia Costera isleña simulará unas maniobras de defensa de la isla taiwanesa de Taiping, también conocida como Itu Aba, que se encuentra en las disputadas islas Spratly, en el mar de China meridional.
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Taiwán enfrenta un rápido desarrollo militar de China, que dentro de ocho años, ya contará con hasta tres nuevos portaaviones, nuevos cazas furtivos y misiles punteros de alta precisión, informaron los militares isleños.
Desde que en enero del 2016 Tsai Ing-wen, del independentista Partido Demócrata Progresista (PDP), ganó los comicios presidenciales en la isla, China ha intensificado su intimidación militar contra la isla y su cerco diplomático e internacional.
Pekín ha enviado barcos y aviones militares alrededor de Taiwán e instalado misiles de alta precisión DF-16 en las cercanías de la isla, lo que llevó a Taiwán a modificar su estrategia defensiva y a reforzar su programa de fabricación de equipos bélicos, incluyendo submarinos, aviones y misiles.
El ministro de Defensa de la isla, Feng Shih-kuan, señaló este mes que a pesar de las intimidaciones chinas y la dificultad por lograr equipos bélicos extranjeros la isla no desarrollará armas nucleares, al estilo de Corea del Norte.
"No provocamos a China y hacemos todo lo posible para evitar el conflicto (...) nunca seguiremos los pasos de Corea del Norte para crear una crisis nuclear como carta de negociación", dijo Feng.
Taiwán y China mantienen una disputa de soberanía y Pekín se niega a renunciar al uso de la fuerza para lograr el control sobre Taiwán.