Por: Alejandro Jaramillo Hoyos*

Los medios sociales, Internet y los dispositivos móviles son innovaciones que han transformado drásticamente la comunicación y las relaciones entre las personas. Toda innovación genera debate y posiciones encontradas que a veces no toman en cuenta las diferentes posibilidades que se abren con su desarrollo. En materia de garantía de derechos, las nuevas tecnologías pueden brindar oportunidades de acceso y protección. En mi opinión, esta es una de las razones para que la relación entre los entornos digitales y los ambientes educativos se considere con cuidado y se adopten decisiones que tomen en cuenta tanto la calidad educativa como el enfoque de derechos humanos.

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La ley 1257 de 2008 “tiene por objeto la adopción de normas que permitan garantizar para todas las mujeres una vida libre de violencia, tanto en el ámbito público como en el privado, el ejercicio de los derechos reconocidos en el ordenamiento jurídico interno e internacional, el acceso a los procedimientos administrativos y judiciales para su protección y atención, y la adopción de las políticas públicas necesarias para su realización”. También reglamenta la ruta de atención para los diferentes tipos de violencia. Sin embargo, como ocurre con gran parte de la normatividad en materia de derechos en el país; a veces la puesta en práctica se dificulta por barreras de acceso y de información.

Por esta razón, la Red nacional de mujeres ideó una estrategia para hacer llegar a la población información clara y eficaz sobre sus derechos y las maneras de hacerlos valer. Según Beatriz Quintero, su coordinadora, para ello crearon la aplicación móvil Ellas: “Buscamos que esa brecha entre lo que está escrito en la norma y la vida de las mujeres sea más pequeña y que, de verdad, ellas puedan acceder al derecho de una vida libre de violencias”.

Acceder a la aplicación es muy fácil y también se puede consultar desde Internet ingresando la frase Ellas libres de violencias. Además de instrucciones de instalación, la página cuenta con información sobre las normas que protegen a las mujeres y rutas de atención para posibles casos de violencia o maltrato, una sección de respuestas a preguntas frecuentes y un centro de aprendizaje con herramientas multimedia para la fácil comprensión del marco de derechos.

Propuestas como ésta muestran posibilidades y usos de los dispositivos móviles que van en contravía de posiciones temerarias como el proyecto de ley presentado al Congreso por el representante liberal Rodrigo Rojas para prohibir los teléfonos móviles en los centros educativos del país. Según Julián de Zubiría, “Lo que hay que hacer con la tecnología es regularla, para poder aprovecharla en beneficio de todos”. (¿Debemos prohibir los celulares en los colegios? Semana Educación. 1/29/2019)

Con Ellas, el salón de clase puede ser un lugar ideal para la construcción de comunidades educativas informadas sobre los derechos de las mujeres, que sepan cómo actuar en casos de vulneración. Así, se abren posibilidades para vivir y estudiar en ambientes dignos.

En lugar de pensar en prohibir, se podría incentivar en las instituciones educativas el uso de aplicaciones como Ellas, como una apuesta informativa y de protección de los derechos. En este y en otros ámbitos de la formación integral, tabletas y teléfonos pueden ser utilizados para conocer las normas, informarse sobre derechos, y actuar de manera efectiva y oportuna para la protección de la ciudadanía. Las iniciativas de regulación para las instituciones educativas deberían estar encaminadas a fortalecer las competencias ciudadanas de docentes y estudiantes y no a limitarlas.

Uno de los principales retos señalados en el informe Ideas para tejer: reflexiones sobre la educación en Colombia 2010–2018, de la Fundación Empresarios por la Educación, es la construcción de ambientes dignos para el aprendizaje y la convivencia acordes con los contextos de la escuela y el territorio. De allí se desprende la necesidad de fomentar y aprovechar herramientas que aporten al desarrollo de competencias y la adopción de mecanismos de información y protección contra las formas de exclusión y de violencia que se dan en el sistema educativo, sobre todo como resultado de la pobreza y de los conflictos sociales que se viven en algunas zonas del país.

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El debate sobre las tecnologías de la información y la comunicación, que también ha tenido su trámite en el poder legislativo, debería poner un especial énfasis en las vías para el aprovechamiento eficaz de dichas herramientas como plataformas para la construcción de una sociedad más respetuosa y equitativa.

*Coordinador de la Red de Liderazgo Educativo en la Fundación Empresarios por la Educación, una organización de la sociedad civil que conecta sueños, proyectos, actores y recursos para contribuir al mejoramiento de la calidad educativa.