Somos finitos

Autor: Diana Sofía Giraldo
23 marzo de 2020 - 12:04 AM

¿O, mejor, nos damos la oportunidad de redescubrirnos como seres humanos con cuerpo y alma, con poder de tomar decisiones sanitarias y con un espíritu capaz de liberar la libertad, así estemos confinados entre cuatro paredes?

Medellín

Hace algunos años me llamó por teléfono una ex compañera del colegio, dos días antes de morir. Se encontraba gravemente enferma. Me dijo: “Al fin comprendí que somos finitos”.

Lea también: Coronavirus, pandemia de miedo

Eso es lo que nos ha pasado con la pandemia del coronavirus, covid-19, nos recordó la única certeza con la que nacemos: que todos los seres humanos nos vamos a morir, aunque no necesariamente de coronavirus. También nos recordó que somos vulnerables. Estamos desnudos. No hay muro que nos proteja de la amenaza invisible e indiscriminada que nos asecha.

Fue un campanazo para despertar. ¿Nos atrincheramos en la visión apocalíptica? ¿O, mejor, nos damos la oportunidad de redescubrirnos como seres humanos con cuerpo y alma, con poder de tomar decisiones sanitarias y con un espíritu capaz de liberar la libertad, así estemos confinados entre cuatro paredes?

Lo primero es identificar las otras enfermedades que nos aquejan. La lista es casi interminable. Estamos impotentes, asustados, con miedo, tristes, perturbados, ansiosos, expectantes, agobiados, algunos sin esperanza, aprisionados, aislados, desesperados, derrotados, vacíos etc, etc...

¡Qué sanador es reconocernos frágiles! Sí. Sentirnos necesitados los unos de los otros, “desasidos” de todos lo que creíamos seguro, para poder repensarnos. Para silenciarnos. Para hacer nuestro propio descenso interior, a nuestras zonas de oscuridad y reconocernos en nuestra humanidad. Tiempo de silencio y de oración. Tiempo para escucharnos, para aceptarnos a nosotros mismos, a la familia y a los demás. Para recordarnos que, en medio del dolor, si retornamos a nuestra esencia, es posible renacer. Volver a empezar.

La indigencia es terreno fértil para la fe. Para pedir la gracia de la confianza en Dios. Para descubrir las necesidades del otro y despertar a la misericordia.

Este mensaje, enviado a Colombia por el superior de los Carmelitas de la Provincia Ibérica Teresa de Jesús, padre Miguel Márquez, es una invitación para convertir la pandemia en una oportunidad de reencuentro espiritual entre los seres humanos, que nos transforme la forma de vivir.

“Invito a que el miedo pueda ser transformado en creatividad, en confianza, en capacidad para despertar en nosotros, lo que nos hace salir de nosotros. Lo que nos hace abrazar, no abrazar físicamente porque por estos días nos piden guardar la distancia adecuada, pero sí abrazar con el alma, abrazar con la mirada, con la escucha paciente, abrazar con la atención amorosa de la que hablaba San Juan de la Cruz, abrazar, acoger, sentir, tomarse tiempo, guardar silencio. Escuchar el latido de Dios, escuchar como Dios mira nuestra historia por debajo de nuestra miseria y en nuestra miseria. Quiero enviar este mensaje de confianza en medio de mi propio miedo, de mi propia incertidumbre. En medio de esta situación que nos hace muy pequeños y nos hace hermanos también. Somos tan hermanos y no lo sabemos. Hay en nosotros tanta fuerza, tanta capacidad de conectar con los demás, en este mundo que nos iba convirtiendo en enemigos. Nos hacía sospechar a unos de los otros y sin embargo, un virus nos hace despertar y nos hace conscientes de que somos uno y que estamos a tiempo de encontrar el antídoto. La vacuna reside en el corazón de cada uno”.

Le puede interesar: Contagio

En nuestras manos está la posibilidad de transformar la pandemia en una oportunidad para que emerja lo mejor de nosotros mismos, seres humanos con cuerpo y alma.

Compartir Imprimir

Comentarios:

Edgar
Edgar
2020-03-23 09:55:39
Preciosa, esperanzadora la columna de hoy, gracias Diana.

Destacados

Carlos Vives
Columnistas /

Para adelante y para atrás

El Mundo inaugura
Columnistas /

EL MUNDO fue la casa de la cultura de Medellín

Mabel Torres
Columnistas /

Firmas y responsabilidad

Guillermo Gaviria Echeverri
Columnistas /

La desaparición de EL MUNDO

Fundamundo
Columnistas /

Mi último “Vestigium”

Artículos relacionados

Rigoberto Urán
Columnistas

¿De qué están hechos?

¿De qué están hechos? De disciplina, de coraje, de “berraquera” como diría Urán.

Lo más leído

1
Columnistas /

¿Dulcecito o dulcesito?

El elemento que agregamos al final de una palabra para cambiar su sentido se llama sufijo… Este sufijo...
2
Columnistas /

Ingeniería y ética profesional

La ética en la ingeniería empieza por establecer que la responsabilidad primaria del ingeniero es...
3
Entretenimiento /

Recuerdos del inicio del rock en español en Medellín  

Transcurría la década de los 80 y surgió en Medellín un fenómeno musical desconocido por muchos, el...
4
Columnistas /

Cinco cosas a favor y cinco en contra sobre el comunismo extinto

Los comunistas son tan enfáticos en su convicción que con la mayoría resulta imposible hacer un diálogo
5
Salud /

Como G614 se conoce la nueva variante del Sars-CoV-2/covid-19

La nueva variante del Sars-CoV-2/covid-19 identificada es conocida como G614 y tiene una mayor capacidad de...
6
Política /

El puente que le dio “La Libertad” vial a El Bagre

Para la historia vial de Antioquia y para el diputado Rodrigo Mendoza, no gavirista, el gobernador Aníbal...