El país merece explicaciones por más de 30 muertos en la Fuerza Pública causadas por el Clan del Golfo, el Eln y exFarc.
Las autoridades han confirmado el Plan Pistola ejecutado por el Clan de Golfo, que entre el 1 y el de mayo pasados costó la vida a 9 miembros de la Policía y heridas a 16 más. Este “Plan” se suma a las acciones igualmente fatales del Eln y de disidencias de las Farc, que hasta el 30 de abril habían costado la vida a, por lo menos, 15 miembros de la Policía y cinco soldados. Son, pues, más de 30 servidores públicos las víctimas en el llamado posconflicto.
El Clan del Golfo es un grupo criminal integrado por exmiembros de grupos guerrilleros y/o del paramilitarismo. Su acelerado crecimiento desmiente la falacia, defendida por el Gobierno y sus aliados en los medios de comunicación, de que el país vivía una confrontación armada entre facciones políticas, casi una guerra civil, que se podía superar totalmente con el acuerdo con las Farc. Tal tesis se impuso por la omisión, o desconocimiento, de datos históricos que explicaban la violencia por las pugnas de grupos criminales entre sí, y con el Estado, por el control del narcotráfico, la explotación ilegal de minerales, la extorsión y el tráfico de bienes naturales, así como por el dominio de los territorios donde estos existen.
La recurrencia de atentados y víctimas en sus filas, anuncian que la Fuerza Pública también filó con la ingenua tesis de que el acuerdo con la Farc traería el fin de la violencia y que, en consecuencia, no se ha dotado de una estrategia de investigación para comprender cómo el Clan de Golfo acrecentó su poderío y presencia en menos de un año. La falla por supuesto, también se expresa en la ingenuidad para presentar los ataques sistemáticos como hechos fácilmente superables.
Somos solidarios, e invitamos a los lectores a serlo, con la Policía y con las familias víctimas de las agresiones del Clan del Golfo, el Eln y los exFarc. Y desde la conmoción por estos crímenes reclamamos del Gobierno Nacional acciones que eviten la propagación del crimen y contengan a las organizaciones que lo cometen.