Singer y su extraño altruismo

Autor: Carlos Alberto Gómez Fajardo
15 agosto de 2017 - 12:09 AM

Es un decidido y tenaz materialista, promotor del utilitarismo más deshumanizado que pueda hoy concebirse en la sociedad tecno-científica e interconectada

Ciertas autoridades académicas obtienen con ingenio y argucias propagandísticas una notoriedad que los lleva a los primeros planos del protagonismo y la popularidad; algunos profesores y funcionarios universitarios de menor envergadura se someten dócilmente a sus órbitas de influencia, encontrando bajo ellas ilusiones de progresismo e inteligencia. En las épocas clásicas se hablaba de los sofistas como aquellos personajes cuya misión era la persuasión, no la búsqueda de la verdad: la habilidad para convencer a otros era la medida del reconocimiento y la importancia que estos miméticos pedagogos obtenían ante la mayoría de sus conciudadanos. Esto no se limitaba a la Atenas del siglo IV aC en la cual Sócrates fuera condenado a muerte  por unos jueces basados en las argucias de sus acusadores. Siempre habrá retóricos que captan –por infinidad de medios a su alcance- la atención de muchos de los inocentes ciudadanos que los escuchan y piensan lo que ellos imponen, con habilidad y pericia. Basta dar un vistazo al panorama de la actualidad, cuando por ejemplo, cierto político les presenta un panorama alentador a sus electores.

Uno de los actuales maestros del disfraz académico es el australiano Peter Singer, reconocido promotor de los derechos de los simios, neo-marxista declarado e influyente docente en el ámbito académico anglosajón. De modo optimista uno de sus recientes libros es presentado como una especia de arte de ser mejor persona. Afirmaciones como altruismo, solidaridad, vivir mejor, felicidad, pronto vienen al comprador del libro, palabras interesantes, llenas de un dinamismo sonriente.

Lea también: Cuidado con los inventores de principios

Peter Singer es un autor en realidad muy lejano de la comprensión del altruismo, en cuanto este se entiendo como compromiso genuino por el respeto hacia los demás seres humanos. Sus singulares ideas sobre solidaridad y respeto a la condición personal y humana de cada miembro de nuestra especie se acercan mucho a las que fueron descalificadas tras el juicio de Nuremberg contra los criminales de guerra de la Alemania nazi a mediados del pasado siglo. Singer, quien se proclama a sí mismo como activista verde, comprometido con el mejoramiento de la problemática ambiental y demográfica, es un decidido y tenaz materialista, promotor del utilitarismo más deshumanizado que pueda hoy concebirse en la sociedad tecno-científica e interconectada, dócil a la imposición mediática de modas basadas en la ideología y en el conocimiento parcial de la realidad.

Vea también: La banalidad del mal ¿una costumbre?

Eutanasia, aborto, selección genética, eugenesia, eliminación de enfermos, imposición de absolutos criterios de costo-beneficio, son las posturas en último término  enseñadas por este filósofo. Su concepto del altruismo impone la ejecución y eliminación de algunos basado en su  obstinada postura de la negación de la condición personal y digna de algunos seres humanos. Singer, quien habla de altruismo, no vacila en considerarse idóneo para establecer según sus criterios e intereses a quien pertenece o no la condición personal: la otorga o quita a conveniencia, según un subjetivismo asfixiante y un relativismo metodológico que no soporta análisis racional, algo idéntico a lo que antes permitió la clasificación de los humanos en subhumanos o en superhumanos.

No es altruismo, felicidad o solidaridad lo propuesto por el profesor Singer: es precisamente la liquidación de aquellas nociones y la primacía del interés y la voluntad del más fuerte lo que enseña como método de llegar a vivir una vida plena y feliz. Una autonomía desprovista de responsabilidad hacia el otro, la negación de la alteridad; retórica común y antigua.

Aquel autor merece, para sus consumidores-lectores atrapados por  los llamativos títulos y contraportadas de sus bien editados libros, una mirada y lectura con un poco de distancia y de esfuerzo crítico, analizándolos dentro del contexto de lo que es una visión antropológica y sociológica despersonalizada y contradictoria: Peter Singer aspira a imponer un altruismo utilitarista, algo imposible, extraño y falaz.

Compartir Imprimir

Comentarios:


Destacados

Carlos Vives
Columnistas /

Para adelante y para atrás

El Mundo inaugura
Columnistas /

EL MUNDO fue la casa de la cultura de Medellín

Mabel Torres
Columnistas /

Firmas y responsabilidad

Guillermo Gaviria Echeverri
Columnistas /

La desaparición de EL MUNDO

Fundamundo
Columnistas /

Mi último “Vestigium”

Lo más leído

1
Ambiente /

Aprenda a leer y a encontrar la información de calidad del aire

Estos son algunos de los pasos para comprender y hacer una lectura más técnica de la información...
2
Territorio /

Urabá retorna a la calma tras jornada de disturbios 

El comercio y transporte público se han reactivado paulatinamente en el eje bananero.
3
Sectores /

Gobierno negó falta de combustible en zona fronteriza con Venezuela

El Ministerio de Minas y Energía informó que es falso que se presente desabastecimiento de combustible en...
4
Editorial /

Nuestro último clamor por la libertad

Más que con un recuento histórico de lo que hemos sido, queremos cerrar este espacio con una invitación...
5
Columnistas /

¿Seguro les hace falta la crítica?

Ficciones-reales de una ciudad en la que la crítica parece ser un enemigo, todos la piden, pocos la soportan.
6
Columnistas /

EL MUNDO no se acaba

El periódico EL MUNDO de Guillermo Gaviria Echeverri surgió para recordar que la barbarie no podía,...