La decisión de levantarle el sigilo por primera vez a un presidente en ejercicio de su mandato en Brasil fue anunciada este lunes. Investigan casos de corrupción.
La decisión de la Corte Suprema de Brasil de levantar el secreto bancario del presidente Michel Temer en el marco de un juicio por corrupción mantiene al jefe de Estado cercado por la Justicia y expuesto a críticas en el momento en que pretendía lanzar una campaña para mejorar la imagen de su Gobierno.
La decisión de levantarle el sigilo por primera vez a un presidente en ejercicio de su mandato en Brasil fue anunciada en la noche del lunes por el magistrado Luis Roberto Barroso, uno de los miembros del Supremo Tribunal Federal e instructor del proceso en que se investiga al gobernante por supuestamente haber recibido sobornos de una empresa portuaria.
La Corte Suprema investiga si un decreto sancionado por Temer y que alteró la ley de puertos benefició a la empresa Rodrimar a cambio de sobornos pagados al partido Movimiento Democrático Brasileño (MDB), que lidera el propio jefe de Estado.
Para el Gobierno, ese proceso parecía superado luego de que el entonces director de la Policía Federal, Fernando Segovia, afirmara en una entrevista en febrero pasado que lo más probable es que esa investigación sea archivada por "falta de pruebas".
La declaración anticipando la absolución generó intensas polémicas y fue una de las razones que llevaron al Gobierno a sustituir hace dos semanas al jefe de la Policía Federal pero los ministros más cercanos a Temer pensaban que el proceso no avanzaría.
La decisión judicial que mantiene vivo ese proceso se produjo una semana después de que la Corte Suprema, en otro caso, incluyera a Temer entre los sospechosos en una investigación sobre los sobornos pagados por la constructora Odebrecht.
El asunto se refiere a supuestas comisiones ilegales pagadas por Odebrecht a cambio de "favores" políticos recibidos de la Secretaría de Aviación Civil entre 2013 y 2015, antes de que Temer asumiera su mandato, y que alimentaron las campañas electorales del MDB.
El Gobierno alega en este caso que la Constitución prohíbe que un jefe de Estado sea procesado por delitos ocurridos antes de asumir el mandato, por lo que espera que el caso no prospere.
El presidente ya había sido investigado el año pasado por unas alegadas irregularidades en torno al grupo cárnico JBS, que incluso llevaron a la Fiscalía a presentar dos denuncias por corrupción.
Esas denuncias, sin embargo, fueron rechazadas por la Cámara de Diputados, que por imperativos constitucionales tiene la potestad de autorizar el inicio de un juicio contra un jefe de Estado.
Con las dos primeras denuncias sepultadas por la Cámara baja, lo que también se espera que ocurra con la relacionada a Odebrecht, al mandatario tan sólo le quedaba pendiente la investigación sobre el decreto que alteró la ley de puertos, que el Gobierno esperaba que realmente fuese archivada por falta de pruebas.
Los ministros más cercanos a Temer, por lo mismo, pensaron que había llegado el momento ideal para lanzar una campaña para mejorar la imagen del Gobierno y aprovechar el apoyo logrado en el último mes por la decisión del mandatario de intervenir en la seguridad de Río de Janeiro y de crear un ministerio para la Seguridad Pública.
"Todos han sido unánimes en reaccionar con extrañeza a esa decisión judicial porque parece que, en el momento en que el Gobierno necesita estar fuerte para enfrentar el crimen, quieren debilitar al comandante, primero con lo de Odebrecht y ahora con el levantamiento de su secreto", afirmó el ministro de la Secretaría de Gobierno, Carlos Marun.
Según el diario O Globo, el Gobierno ya estaba listo para, a siete meses de las elecciones presidenciales, lanzar una intensa campaña publicitaria para destacar las medidas más aplaudidas de Temer y resaltar principalmente la recuperación de la economía tras dos años de profunda recesión.
De acuerdo con una encuesta divulgada este martes, el índice de rechazo al Gobierno de Temer cayó desde el récord de 77,6 % en septiembre hasta el 73,3 % en marzo, gracias en parte a la aprobación de los brasileños a las medidas para mejorar la seguridad pública.
La popularidad de Temer ha sido afectada principalmente por los escándalos de corrupción que han salpicado su Gobierno y por las denuncias penales en su contra.
En una primera reacción a la decisión judicial que lo deja nuevamente expuesto ante la Justicia, Temer se dijo "indignado" y prometió divulgar públicamente todos sus extractos bancarios "por no tener nada a esconder", según Marun.
"El presidente le solicitará al Banco Central los extractos de sus cuentas bancarias referentes al período mencionado en la decisión judicial y le dará a la prensa total acceso a esos documentos", según un comunicado de la Presidencia.