La idea de la tuitera era “si estuvo en los momentos más duros…”. Si una cosa, entonces la otra.
“Sí estuvo en los momentos más duros y difíciles ella merece totalmente estar en los momentos de gloria…”.
Tomado de alguna pared de Twitter. De acuerdo con la afirmación, sin duda. Pero recuerden que “sí”, con tilde, sirve para dos cosas: para afirmar, para decir sí cuando te preguntan “¿quieres comer empanadas?”. “Sí, sí quiero”, ¿o no? Yo sí creo en Dios, Pedro sí vino hoy. Y una paisa: Jaime sí es bien bobo.
Y también sirve como pronombre. “Después del accidente, María volvió en sí”, es decir que volvió “en ella”. Así como yo volví en mí. En sí mismo, fumar no es un problema, el problema son las consecuencias. “Habló para sí”, o sea, habló para “ella/él”. Ella solo piensa en sí misma, “en ella misma”. Hable sobre sí mismo, sobre “usted” mismo.
La idea de la tuitera era “si estuvo en los momentos más duros…”. Si una cosa, entonces la otra.
Erigir y erguir
Estos dos verbos nacieron del mismo verbo latino, por eso comparten su idea de fondo: levantar. Y digo idea de fondo porque tomaron luego significados diferentes. Erigir es fundar, instituir, levantar: erigimos pueblos, ciudades, templos, estatuas. O significa “dar a alguien o algo un carácter o categoría que antes no tenía”. La villa fue erigida en ciudad. Ahora es ciudad.
Erguir es poner derecho algo o a alguien. Erigió la cabeza, se erigió cuando la vio. O cuando algo sobresale, decimos en la plaza se “yergue” un monumento.
De esas que casi nunca usamos
Narina. Son los orificios nasales externos. Ojo, los externos.