Sus luchas personales, cómo ve el postconflicto colombiano y la situación de Venezuela e Irán, su país natal, son los temas de los que habló, en entrevista, la premio Nobel de Paz Shirin Ebadi a EL MUNDO.
Es llamada La mujer que hizo temblar al régimen iraní.
Su historia como defensora de los derechos humanos data de cuando el ayatolá Jomeini, Ruhollah Musaví Jomeini, comandó, desde el exilio, la Revolución islámica, en 1979. Para ese entonces, la abogada Shirin Ebadi, quien nació en Hamadán, Irán, el 21 de junio de 1947, llevaba cuatro años presidiendo uno de los tribunales de Justicia de Irán.
Su conflicto con el gobierno de su país inició cuando le quitaron la presidencia del tribunal, el título de jueza y hasta el de abogada. No obstante, ella, quien se describe como “una guerrera”, se las ingenió para defender, “sin costo”, a los presos políticos, las mujeres y los niños iraníes.
Para el 2003, el Comité Noruego del Nobel le entregó el Premio de la Paz, y mientras unos la veían como a una verdadera heroína, el régimen la exilió. Eso es un poco de la historia de la abogada Shirin Ebadi, quien visita a Medellín con motivo del Hay Festival y esto fue lo que le expresó a EL MUNDO en entrevista.
Imagen de Shirin Ebadi tras recibir el Premio Nobel de Paz, en 2003.
Foto: nobelprize.org.
Además de no poder volver a su país (Irán), Shirin usted vive amenazada de muerte y con custodia permanente. Con su historia, ¿cuál es el mensaje que quiere darle al mundo?
La importancia del empoderamiento de las mujeres en este momento que vivimos. Y claro, no solo el de las mujeres, estoy convencida de que tenemos que hablar sobre la importancia del empoderamiento de los hombres y las mujeres, ese el único camino que podemos seguir para defender nuestros pensamientos y creencias.
Además, estoy convencida de que si las mujeres no son fuertes, no serán capaces de tener unos hijos que sean útiles, que sean fuertes, que soporten los retos de este mundo.
También, creo que la educación es muy importante para las mujeres jóvenes y para los niños; el futuro necesitará mujeres y niños que sepan razonar, luchar por el bien común.
Entonces, ¿Cómo enfrentar el miedo a decir las cosas incómodas?
Con el proceso de pensamiento y de razonamiento. De la misma manera en que los ojos sirven para ver y los pies están para caminar, para el cerebro su finalidad es razonar; lo que pasa es que a veces no usamos nuestra cabeza.
Cada cosa que sepamos que es cierta, debemos pronunciarnos y luchar para que nos escuchen, y no importa que aquello que creamos o de los que estemos completamente convencidos, sea una especie de tabú en la sociedad, hay que romper precisamente esos tabúes.
Su historia misma es muestra de por qué no se deben abandonar las luchas personales encaminadas al bien común, ¿cómo se las ingenió para defender, sin costo, a los presos políticos, los niños y las mujeres después de la revolución islámica en Irán?
Se trata de luchar hasta el final. Está claro, así debe ser siempre y en todo.
Cuando usted elige un camino tiene que proseguirlo hasta el final, y nada ha hecho que hasta el día de hoy yo pueda detenerme en aquello que he pensado que es importante.
Claro, he aceptado los precios que había que pagar por eso.
Shirin Ebadi es una militante histórica por los derechos humanos y la democracia en Irán.
Foto: Geraldine Gónzalez
¿Vive su exilio en Londres como uno de esos precios?
Lo que más la llena de gracia, ahora, es ver la alegría de los demás, así yo también soy feliz.
¿Cómo ve Shirin Ebadi el posconflicto que afronta Colombia?
Cualquier guerra tiene que llegar a su fin, especialmente si las dos partes pertenecen a un mismo país. Por lo tanto, estuve muy a favor del proceso de paz que se llevó en Colombia y su firma final.
Sé que aún tienen muchos retos, pero tengo que decir que yo he venido a este país varias veces, y en cada ocasión que he venido he sido testigo de que la situación ha mejorado.
La primera vez que pisé suelo colombiano fue en el 2005 y recuerdo que cuando quería salir a la calle, la Policía no quería dejarme salir, y yo me empeñaba en hacerlo. Al final, unos cinco policías me rodeaban para que yo pudiera salir, eso me extrañó muchísimo, me decían que acá hacían muchos secuestro, me podían coger de rehén, que en general era un país en el que no podías estar ni sentirte segura, por su violencia interna; sin embargo, ahora, afortunadamente, están mejor acá en Colombia que en ese 2005.
Obviamente, ustedes tienen problemas, pero siendo realmente justos, están mejor que antes, y eso lo deben de evaluar solo desde la perspectiva de que ahora mismo hay países hermanos, que los circundan, que no están mejor hoy en día que como lo eran en 2005.
Fíjense solamente en Venezuela, o si quieren voltear su mirada hacia el Oriente próximo, noten lo que está pasado ahora en mi país (Irán), ambos Estados están mucho peor que en 2005.
Shirin, y ¿cuáles son esos retos que usted cree que los colombianos deben superar?
Los colombianos deben estar ahora más tranquilos, porque ya dieron un paso hacia adelante, y sí, está claro que los pasos que han dado hacía adelante no han sido suficientes.
Yo sé que tienen problemas y dificultades, pero verdaderamente ustedes están mucho mejor que en 2005, así los vemos desde afuera, así lo percibo yo como líder de los derechos humanos en el mundo, que me toca conocer de primera mano el estado actual de muchas guerras de otras naciones hermanas. Les repito, miren solamente cómo están ahora Venezuela e Irán.
Shirin Ebadi recorre las universidades del mundo llevando su mensaje de paz y promoviendo que la juventud se decida por romper los tabúes de la sociedad.
Foto: www.hamilton.edu
¿Cuál es su mensaje para Colombia en esta visita a Medellín con motivo del Hay Festival?
Lo más importante que les quiero decir, es que ninguna situación ni condición debe permitir que haya otra vez una guerra.
Desde el exilio, ¿cómo ve a su país, Irán?
Últimamente hay muchos más casos de violación de derechos humanos en Irán que cuando yo estando allá y los pude defender.
La pobreza se ha expandido en todo el territorio iraní, se ha devaluado la moneda nacional y nuestros trabajadores están debajo del rango de pobreza, es decir, padecemos la pobreza extrema; incluso, los profesores que tenemos están muy por debajo, algo muy triste, ellos son quienes están al cuidado de la educación de los niños, no debería ser así. La situación es tal, que cada día la gente está peor.
¿Cómo ve usted lo que está pasando en Venezuela?
Los venezolanos se merecen tener una vida mucho mejor a la que han tenido, es que Venezuela es un país tan sumamente rico…
La enemistad con Estados Unidos no justifica la violencia y pobreza que permite ese Estado.
Creo que países como Venezuela e Irán, para poder seguir robando, oprimir el pueblo y meter presos a los que quieren la libertad que se merecen y la apertura del pueblo, no tienen ninguna justificación para hacer lo que han venido haciendo, y siguen escudándose en que “estamos luchando contra Estados Unidos”.
Esa es una excusa solamente para poder oprimir al pueblo, a mí me duele que un país tan rico como Venezuela solo el año pasado haya tenido a más tres millones de personas huyendo, como pueden, para alejarse de esa nefasta situación económica.