La rusa Maria Sharapova, invitada por la organización, arrancó con triunfo su participación en el torneo de Pekín tras imponerse en tres sets, por 7-6 (3), 5-7 y 7-6 (7), a la letona Anastasia Sevastova, que dispuso de un punto de partido en este juego y que ya en el pasado pasado Abierto de Estados Unidos había eliminado a la rusa. 

Sharapova, ganadora en Pekín en 2014, alcanzó la segunda ronda de la competición tras salir airosa de un difícil duelo que superó las tres horas de juego.

El choque estuvo cargado de alternativas. Sin una dominadora fija. Sin embargo, fue Sharapova la que mostró mayor firmeza en los momentos clave del choque, especialmente en el desempate de la manga definitiva.

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Sharapova, que pretende alcanzar en lo que queda de temporada su primera final desde 2015, jugará en segunda ronda ante la vencedora del choque entre la estadounidense Jennifer Brady y la rusa Ekaterina Makarova.

Cabe recordar que la bella rusa cumplió una sanción de 15 meses por doping y su regreso como invitada al último Grand Slam del año causó polémica entre tenistas profesionales y aficionados, argumentado que permitirle volver en semejante marco era un mal mensaje para la ética del tenis mundial.