Trump admitió tras su encuentro con Moon del pasado martes en Washington que la fecha de la cumbre con Kim podría retrasarse.
Seúl mantiene el optimismo ante la celebración de la cumbre entre Pyongyang y Washington, pese a que la Casa Blanca haya planteado la posibilidad de retrasar la histórica cita por las últimas tensiones con el régimen norcoreano.
El presidente surcoreano, Moon Jae-in, trató de transmitir una perspectiva positiva al presidente de EE. UU., Donald Trump, durante el encuentro que mantuvieron en Washington el pasado martes, detalló este miércoles el portavoz presidencial, Yoon Young-chan.
Moon se mostró convencido de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, "está comprometido con el éxito de la cumbre pese a la actitud mostrada recientemente por Corea del Norte", según un extracto de su comparecencia en Washington enviado a los medios.
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Pyongyang suspendió la semana pasada contactos con el vecino y cambió el tono cordial usado en los últimos meses con Seúl y Washington.
El régimen usó como argumento las maniobras aéreas conjuntas Max Thunder que realizan por estos días los dos aliados y dijo que la cumbre de Singapur peligraba por las presiones de la Casa Blanca para imponerle un modelo de desnuclearización "unilateral".
Por estas tensiones, Trump admitió tras su encuentro con Moon del pasado martes en Washington que la fecha de la cumbre con Kim podría retrasarse y que puso "condiciones" a la celebración del histórico encuentro.