El trasegar de los humanos por el planeta, está lleno de vicisitudes. El camino no es precisamente un sendero de rosas, pero muchas de las veces, los humanos nos las sabemos complicar, pues luego de dar algunos pasos hacia adelante, salimos con las sorpresas de desandar los pasos y perder así el tiempo y la experiencia invertidos y adquiridos, en el entendido que cada cual, ve la realidad y se aproxima a ella, de acuerdo con sus intereses. Por lo tanto, los comentarios y reflexiones que vamos a plantear son obviamente, subjetivos.Después de varios decenios de ser declarada como Museo y además Patrimonio de la Humanidad, y después de haber sido aceptadas estas condiciones por todas las religiones interesadas, el controvertido gobierno turco de Erdogan, declara que Santa Sofía (Aya Sofya) en Estambul, vuelve a ser mezquita después de 86 años, volviendo a alborotar el avispero de los fanáticos de todas las religiones, fanatismo que siempre ha estado ahí y que no requiere sino de una buena excusa para explotar. La buena excusa está servida. ¡Amanecerá y veremos!En lo local, la nueva Constitución Política abrió la posibilidad de la dosis mínima de consumo de marihuana, el actual gobierno la frena a través del nuevo Código de Policía y hoy los altos tribunales vuelven a aceptarla. ¡Qué pérdida de tiempo y qué falta de sindéresis!Se anuncia por parte de EPM que su planta piloto Jepírachi en la Guajira, funcionará hasta el 2023, noticia, que nos deja apesadumbrados, ya que la energía eólica es una de las mejores alternativas para la producción de energía limpia. Razones técnicas y financieras debe tener EPM para tomar esta decisión que esperamos sea compensada con el montaje de un nuevo campo eólico ya no como piloto, si no como planta de producción de energía limpia en propiedad.Como periódicamente sucede, el actual contralor general de la Nación recorre el país “descubriendo” elefantes blancos, es decir, obras inconclusas que están ahí, a los ojos de todo el mundo, sin que hasta el presente se hayan tomado las medidas y las acciones necesarias para culminarlas, que sería lo obvio, o para tumbarlas.Debería existir un punto dentro de un Plan de Desarrollo serio, para destinar los recursos necesarios para que este tema sea resuelto y obviamente los responsables asuman las responsabilidades de todo orden que les competan. No es suficiente la alharaca mediática, si no se toman las decisiones apropiadas y oportunas dentro de la extemporaneidad.Un ir y venir de discursos se pronuncian por kilómetros, alrededor del problema de la deforestación y de los programas de reforestación. Lo cierto es que a la fecha no hay un control efectivo contra la deforestación generada por parte de cualquiera de los varios actores involucrados que la provocan, como tampoco un proyecto serio y continuado para recuperar y ampliar la extensión forestal en el país.Ojalá aprovechemos la nueva producción de nuestro grande Carlos Vives, CUMBIANA, para volver los ojos hacia la Ciénaga Grande de Santa Marta y hacer lo que haya que hacer para intervenir las infraestructuras viales mal diseñadas y volver a permitir mediante obras apropiadas, la circulación de las aguas del mar y del Magdalena para que renazcan los manglares y reviva ese maravilloso ecosistema destruido por imbéciles.Por último, ya aparecen las pilatunas legales para evitar o demorar la demolición del Edificio Aquarela construido cerca al Castillo de San Felipe en Cartagena, el cual no debió haber recibido nunca licencia de construcción, entregada en su momento por otros imbéciles. Ya la UNESCO dio como plazo hasta el 2021 para que la construcción sea demolida, o sino Cartagena y Colombia perderán la calidad de Patrimonio de la Humanidad que hoy posee el Castillo de San Felipe.Excelente el programa que ha emprendido la Alcaldía de Medellín para aprovechar estos nuevos días de cuarentena para intervenir zonas en estado de deterioro y recuperar el espacio público que se había perdido. Las acciones inicialmente emprendidas en los sectores de La Bayadera y el Sagrado Corazón o Barrio Triste, son ejemplarizantes y deben servir de estímulo y de ejemplo para intervenir otras zonas en franco deterioro. ¡BRAVO!Como una cosa es planear y otra planificar, y otra cosa es no planear y no planificar, es prudente que aquellas construcciones de vivienda subsidiada que se entregan en obra negra después de muchos trámites y una alta dosis de paciencia por parte de los beneficiados, -que en la mayoría de los casos se originan por una tragedia previa como un derrumbe, una inundación, un incendio, un temblor u otra calamidad-, sean dotados de los servicios públicos elementales, entre ellos, ya no como cosa marginal, sino estructural, la conexión a INTERNET. Pongo como ejemplo la urbanización La Cabañita en San Cristóbal, una Unidad de 9 bloques de 6 pisos ocupada recientemente por sus nuevos dueños, un poco más de 50 familias cuyos niños no tendrán como acceder a la educación virtual forzada, a la cual nos tiene sometida la bendita pandemia.NOTA 1: Mi completa solidaridad con el Señor Gobernador Aníbal Gaviria Correa y su distinguida familia.NOTA 2: Mis agradecimientos a la casa EL MUNDO por haberme permitido comunicarme con ustedes a través de las 900 columnas que ajustamos hoy y que coinciden con la suspensión de actividades para el Periódico y mil gracias a ustedes por tomarse el tiempo para leer esta Columna de Opinión.Es un golpe duro para el fortalecimiento democrático y para el ejercicio de la pluralidad y la tolerancia, pero esta es la realidad que nos corresponde enfrentar, en un país como el nuestro. Una última invitación, a que vayamos siempre, con prudente optimismo, ¡DE CARA AL PORVENIR!
Puede ser que algunos de los escritorios en los que nos sentábamos quienes trabajamos en el Periódico EL MUNDO hayan estado ahí desde siempre, desde que lo crearon, a finales de la década de 1970. Sí, caminar hoy por su sala de redacción es como si se apreciara una instalación de Doris Salcedo, la melancolía de esos muebles parece decir que se apaga un sueño que comenzó el 20 de abril de 1979, cuando empezó a circular en Antioquia un diario con ideas fundamentales, como la de la libertad. Esa libertad no podía escapar de la cultura. EL MUNDO fue pilar del inicio de proyectos culturales que transformarían la vida de la ciudad, del departamento y del país. Basta con entrar al Archivo, buscar los folios del Pequeño Teatro, el Matacandelas, el Taller de Artes, La Fanfarria y darse cuenta cómo el Periódico de logo rojo, liberal, entrevistó a miles de artistas, entonces emergentes, creyendo en que nuestra realidad podría existir un sector cultural que se hiciera preguntas importantes.Lea también: Un sector que sigue sacando el sombreroAna María Cano, quien después fundaría La Hoja de Medellín, fue la primera periodista cultural de EL MUNDO. Después la reemplazó Ana Piedad Jaramillo, directora de los Eventos del Libro y exdirectora del Museo de Antioquia y el Teatro Colón. Vino entonces el tiempo de Maryluz Vallejo, hoy doctora en Ciencias de la Información, profesora Titular de Tiempo Completo del Departamento de Comunicación y jurado del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar este 2020. Cuenta Carmen Vásquez, periodista de moda, que cuando Darío Arizmendi era el director de EL MUNDO le dio a cada una su “reino”, le dijo a la periodista cultural que ella se encargara de lo artístico, mientras a Vásquez la mandó a los cocteles, a buscar a la “gente linda”, le permitió tener la primera página exclusiva de moda en estas tierras, guiado en lo que hacía la Revista Hola en España, para que así estuviera clarísimo qué era cultura, qué era entretenimiento, qué era moda y qué era sociedad.Desde sus inicios, EL MUNDO dedicó páginas enteras a la agenda cultural, que eran las más difíciles de editar, porque tenían la agenda de cine, la de teatro, los conciertos, los recitales, las presentaciones de libros, todo, independiente de los artículos periodísticos de una y dos páginas que hacía la sección de cultura.Antes de que su experticia fuera el periodismo político y de opinión, Luz María Tobón, directora de EL MUNDO, fue periodista cultural. Todavía tiene en su oficina una foto de su entrevista a un joven Fernando Botero. Ella, de mamá artista, de familia siempre amante de la cultura, defendió el periodismo cultural hasta el cierre, influyendo, de alguna manera, en que siguiera con cada cambio de dirección. Con la llegada de don Guillermo Gaviria Echeverri, quien respetó lo que hacía el Periódico en este campo, se dio vía libre a que ese saber no se apagara.Nombres como el de Pilar Velilla, exdirectora del Jardín Botánico y el Museo de Antioquia; María del Rosario Escobar, exsecretaria de Cultura Ciudadana de Medellín y actual directora del Museo de Antioquia; la maestra Patricia Nieto, quien guía la Editorial Universidad de Antioquia y es docente de la Alma Mater; o el crítico de cine Pedro Adrián Zuluaga, escribieron una historia cada día, por varios años, en la redacción de EL MUNDO, cubriendo cultura.El Mundo Semanal, el Imaginario y Palabra&Obra fueron los tres suplementos culturales que dijeron cosas muy importantes a la ciudad, al país. Óscar Valencia, jefe de diseño de EL MUNDO, contaba que Imaginario fue osado, despertando muchas molestias en algunos “paisas de Medellín”, cuando su editora puso en la portada la foto de dos hombres homosexuales, desnudos, después de una Marcha del Orgullo. Sus contenidos hablaban de la cultura como lo que somos, reflexionaban sobre la ciudadanía cultural. Palabra&Obra, por su parte, buscaba hacer reportajes de largo aliento con personajes que se destacaban en el campo cultural, teniendo en su portada a importantes creadores como Débora Arango, Gilberto Martínez, Víctor Gaviria, Fernando Botero, Félix Ángel, Cristóbal Peláez, Beatriz González, Alberto Sierra, Antonio Caro, Dora Ramírez, Leonardo Padura, René Uribe Ferrer, entre muchos otros. Una vez, el artista Richard McGuire, reconocido por ilustrar publicaciones como The New Yorker, nos hizo el honor de hacernos una edición especial de Palabra&Obra. Publicamos un especial completo sobre la salvaguarda del patrimonio de Frida Kahlo y Diego Rivera, hecho en Ciudad de México, analizamos muchas veces lo que hacían en el Ministerio de Cultura, cubrimos la Bienal de Venecia, la Feria Internacional de Arte de Madrid (España), Artbo, el Salón Nacional de Artistas, el MDE, la Fiesta de las Artes Escénicas, el Festival de Tango, los diez años de la Fiesta del Libro con edición especial, siempre estuvimos ahí, en cada evento, en cada lanzamiento, en cada nacimiento.Y cometimos errores, muchos, porque EL MUNDO siempre fue una escuela de periodismo cultural. Cómo les parece que una vez, matamos a alguien que revivió. Olga Elena Mattei estuvo muerta durante unos minutos, nos llamaron directamente desde la clínica a contarnos tal suceso. Lloramos, planeamos un especial, llamamos a Héctor Abad Faciolince, él nos dio su declaración sobre la importancia de Mattei para la literatura nacional y corrió a publicar en su Twitter que había muerto.Hasta que, de esas cosas que pasan, los médicos la revivieron, la reanimaron y no se murió. Desde entonces, Faciolince ha sido muy lejano. Es que en el Código Caracol, María Lucía Fernández publicó lo que pasó, en la edición de las 7:00 de la noche: “la inmediatez de las redes sociales le jugó una mala pasada al escritor Héctor Abad Faciolince”. Casi nos ahorca, publicó en su cuenta en esa red: “serán imbéciles los de EL MUNDO”...Vale la pena decir que defendimos causas importantes. Hay que agradecerle a Irene Gaviria y Luz María Tobón que nos permitieron ser autónomos en el contenido cultural. Fuimos nosotros quienes cuestionamos el cambio de vestido que les hicieron a los Silleteros, desconociendo que eran un patrimonio, con lo que hubo polémica nacional, cuando Aníbal Gaviria era el alcalde. No nos censuraron.Fuimos nosotros quienes iniciamos a hablar de los “hipster”, cuando todavía esa manifestación cultural era bastante desconocida.Gritamos duro con investigaciones. Nosotros nos dimos cuenta de que las Bibliotecas Públicas de Medellín habían sido cerradas por el gobierno de Federico Gutiérrez, desconociendo su importancia en la transformación social, con la excusa de ahorrar recursos del presupuesto público. Vaya error de visión política, por eso insistimos con varios artículos en que los Parques Bibliotecas eran la opción que tenía un niño de cualquier comuna de no caer en las redes de tráfico, su puerta de escape muchas veces a la violencia física y sexual. Incomodamos a Sergio Fajardo sobre la responsabilidad en las fallas en la fachada de la Biblioteca España, tanto que salió en portada diciendo “voy a hablar de la Biblioteca España, cuando yo quiera”, los memes no se hicieron esperar en las redes sociales.Cuando iban a sacar al maestro Alberto Correa de la Filarmónica, nosotros lo contamos. Insistimos en que el presupuesto para cultura siempre debía subir en el gobierno nacional, el departamental y el local. Y, sobre todo, le dimos voz a un sector que no encontraba en otros medios un espacio que valorara sus obras, que escuchara sus demandas, que necesitaba, en pleno siglo XXI, más que nunca, una presencia en la agenda pública.EL MUNDO insistió en la importancia de la formación artística para la infancia. Con su proyecto Educar Mientras se Informa y su Concurso Personitas de Colores, invitó a que los niños pintaran sus sueños. Otra cosa que hizo fue premiar con el Mundo de Oro a quienes durante decenios trabajaron por el sector, entre los ganadores estuvieron Graciliano Arcila Vélez, la Emisora HJCK de Bogotá, Guillermo Abadía Morales, Fanny Mickey, la Orquesta Sinfónica de Antioquia, la Cámara de Comercio de Medellín, la Biblioteca Pública Pilotoy la Emisora Cultural de la Universidad de Antioquia, Débora Arango, la Biblioteca Central de la Universidad de Antioquia, Carlos Castro Saavedra, el Instituto de Integración Cultural Quirama, Luis Alberto Correa, Rafael Sáenz Moreno, el Museo de Arte Moderno de Medellín, Luis Alberto Álvarez y la maestra Cecilia Espinosa, su última galardonada.En los comités de redacción, muchas veces nos peleamos con quienes nos preguntaban “y ese, ¿a quién le ha ganado?”, poniendo en duda la idoneidad de los artistas emergentes, peleamos por ellos como el futuro del sector y del arte nacional. La cultura también era un tema para abrir el Periódico, nosotros le dimos la portada al Salón Nacional de Artistas, cuando volvió a Medellín, en su edición 43. Juliana Restrepo y Jaime Cerón, sus directores, llegaron con la edición impresa de EL MUNDO a la apertura de aquel certamen, que durante sus tres meses contó con un cubrimiento diario, detallado, sobre lo que intentaban decir los curadores, que propusieron como tema el oxímoron “Saber-desconocer”.Cuando la notoriedad no abarcaba la obra de Pablo Montoya, cuando parecía que a la crítica local y nacional le faltaba creen en tal talento, nosotros reseñamos su Tríptico de la infamia, sin necesitar que el Premio Rómulo Gallegos nos validara lo grande el autor, porque pudimos verlo.Le puede interesar: ¿Seguro les hace falta la crítica?Que sea el momento para decirles gracias a los cientos de artistas, gestores, investigadores, profesores, curadores, comunicadores y colegas que nos buscaron para pedirnos una opinión, para ofrecernos sus contenidos, así como para criticarnos. Aprendimos juntos, crecimos juntos, hicimos historia juntos.EL MUNDO fue y será la casa de la cultura de Medellín, como quedará para la historia en su archivo, porque aquí pasaron hitos como que Gabriel García Márquez quisiera que la redacción del medio que soñó fundar se pareciera a la del diario liberal de Medellín, donde estuvo dando talleres y compartiendo con los periodistas.Gracias, EL MUNDO, gracias porque nos dejaste soñar que esa utopía que adoptamos, la de cambiar el mundo haciendo periodismo cultural, podía ser posible.
Con todo respeto, no comparto el criterio de quienes han venido criticando a la Corte Constitucional por haber declarado la inexequibilidad del Decreto Legislativo 580 de 2020, por el cual se dictaban medidas en materia de los servicios públicos de acueducto, alcantarillado y aseo, por el motivo que condujo a la adopción del fallo y que también expuso la Secretaria Jurídica de la Presidencia de la República: aunque, según el comunicado de la Corte, se dictó y promulgó en desarrollo del Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica, se expidió dentro del término de vigencia del estado de excepción y se encuentra brevemente motivado y lleva la firma del Presidente de la República, no fue suscrito por todos los ministros del despacho. Faltaron las firmas de los ministros de Salud –lo cual llama la atención en cuanto la emergencia fue provocada por la pandemia- y de Ciencia y Tecnología.Lea también: Cumplir la ConstituciónComo señala la providencia,” el mandato constitucional referente a que los ministros suscriban los decretos legislativos que se expiden en virtud del estado de emergencia económica, social y ecológica constituye una condición indispensable de validez de dichas normas, en la medida en que con este se garantiza, el principio democrático, durante el estado de excepción, pues se contrarresta el déficit de deliberación y se limita la facultad discrecional del presidente”.La exigencia constitucional de que estos decretos, además de las firmas del presidente, lleven las de los ministros –todos- no corresponde simplemente a un requisito de forma y sin mayor trascendencia. Por una parte, cuando hablamos de los estados de excepción –entre ellos el de emergencia- aludimos al ejercicio de una potestad extraordinaria del Ejecutivo, que normalmente no tiene a cargo la función de expedir las leyes –atribución que, por cláusula general de competencia, corresponde al Congreso-. Por otro lado, la Constitución es clara cuando expresa (art. 115) que las firmas de los ministros en los decretos los comprometen y por medio de ellas asumen una responsabilidad por las medidas y decisiones que adopta el Gobierno Nacional. Y, además, las normas superiores relativas a los estados de excepción exigen expresamente “las firmas de todos los ministros” y subrayan su responsabilidad. El 215, para el caso del Estado de Emergencia Económica, Social, Ecológica o por calamidad pública, estatuye: “El Presidente de la República y los ministros serán responsables cuando declaren el Estado de Emergencia sin haberse presentado alguna de las circunstancias previstas en el inciso primero, y lo serán también por cualquier abuso cometido en el ejercicio de las facultades que la Constitución otorga al Gobierno durante la emergencia”.Le puede interesar: Sobre las sesiones virtualesDe manera que no estamos ante un mero formalismo. Ni se puede sindicar a la Corte Constitucional de haber sacrificado el fondo de la medida en aras de la forma, o de no haber hecho prevalecer el derecho sustancial, como lo exige el artículo 228 de la Carta. Ella tiene a cargo la guarda de la integridad y supremacía de la Constitución, que exigió, en estados de excepción, las firmas “de todos” los ministros, no de algunos.Y el vicio no era subsanable, toda vez que al momento del fallo el decreto ya había sido promulgado y había entrado a producir efectos. En estas materias no se puede improvisar.
Duele la desaparición de EL MUNDO, después de más de 40 años de actividad ininterrumpida, con periodismo de calidad informativa y pluralidad de opinión. Desde hace dos años, cuando la publicación impresa diaria le dio paso a una semanal, el diario quedó herido de muerte porque había perdido su esencia. La desaparición de los periódicos impresos es una de las consecuencias nefastas de llamada revolución digital; nefasta porque los ha destruido sin sustituirlos por nada mejor.Lea también: Harry Sasson, la renta del suelo y las sopas MaggiLa prensa impresa, que resistió los embates de la radio y la televisión, agoniza en todos los países. Se cuentan por centenas los diarios desaparecidos y los que subsisten lo hacen en formatos cada vez más escuálidos y pobres en contenido. Sin la palabra impresa, la fuerza de la vieja sentencia, “lo escrito, escrito está”, se desvanece y con ella las exigencias del rigor informativo y de la clara separación entre la opinión y la noticia.Estas dos fueron las características señeras de EL MUNDO que nunca ocultó su carácter de diario liberal militante, pero abierto siempre a una amplia diversidad de opiniones, tanto en la época de Don Guillermo Gaviria, como en los últimos años bajo la orientación de su hija Irene y de mi querida amiga Luz María Tobón.El de Don Guillermo fue un liberalismo doctrinario, más bien clásico, cuya orientación intervencionista no lo apartó nunca de la defensa de la iniciativa privada como fundamento de la actividad económica en una sociedad verdaderamente libre. Por supuesto que, como periodista, fue también un liberal en el sentido partidista, aunque, el gran hacedor de empresas que fue, seguramente se habría sentido contrariado por la orientación anti-empresarial que aqueja a sectores amplios del que fue siempre su partido.Quizás a causa de la bancarrota ideológica del Partido Liberal, el liberalismo de EL MUNDO de los últimos años perdió su matiz partidista y se hizo más conceptual y de principios, buscando irradiar los valores de la democracia liberal y la iniciativa privada con responsabilidad social a las gentes de todos los partidos y la sociedad entera.Esa defensa de la democracia liberal se expresó en sus cuestionamientos al proceso de paz por su indiferencia frente a las víctimas de la Farc y las grandes concesiones hechas a lo que no era más que organización criminal que no representaba a nadie, como quedó en evidencia con las paupérrimas votaciones recibidas en las dos elecciones en las que ha participado.Su reconocimiento de la iniciativa privada como fundamento de la actividad económica y de la creación de riqueza, se manifestó recientemente en su insistente reclamo de la reactivación de la economía acompañada de la flexibilización de la contratación laboral.Pero quizás la más firme posición de EL MUNDO en los últimos años fue su incansable y persistente reclamo al gobierno a cumplir su misión fundamental de proteger la vida de los ciudadanos. No importa lo que el gobierno haga en cualquier ámbito, si no protege la vida de las personas está incumpliendo gravemente su obligación constitucional y lo que es en definitiva su razón de ser.Muchos años atrás, cuando, por incompatibilidad con mi actividad profesional, decliné la invitación que me hiciera a escribir en el periódico que acababa de adquirir, Don Guillermo, insistente, me dijo que escribir en EL MUNDO sería un honor.Le puede interesar: Una propuesta ilegal, inconveniente y peligrosa, pero imparableHace algunos años, por invitación de Luz María Tobón, EL MUNDO acogió generosamente mis artículos. Me sentí cómodo y complacido de hacer parte de tan noble empresa periodística y muy honrado, como había anticipado Don Guillermo.
Hoy he recibido la noticia: EL MUNDO, después de una tarea periodística de 41 años, ha decidido cerrar su fase de periodismo impreso. El entorno es cambiante, la evolución de hechos, tecnologías, épocas, conduce a decisiones y nuevas direcciones en los caminos que nos presentan horizontes distintos y nos hacen dejar atrás paisajes familiares a los cuales habíamos tomado un cariño como el del poeta cartagenero a los zapatos viejos. Algo diferente se abre en las perspectivas del futuro inmediato. Mis mejores deseos para FundaMundo, para la querida y admirada familia Gaviria Correa, y para la buena ventura de sus proyectos y su liderazgo, siempre inspirados en el bien para la comunidad y para Antioquia. Algunos de estos cambios son dolorosos, como lo es, en lo personal, este: se trata de una pérdida para el periodismo escrito en la región, y en Colombia. Pero EL MUNDO cierra este ciclo, como lo manifiesta su directora Luz María Tobón Vallejo, con la satisfacción del deber cumplido.Lea también: Alatriste: la punta de su espadaTermina para Antioquia una tribuna de decencia, de buen periodismo, de compromiso con la verdad. Se culmina la etapa de un esfuerzo colosal en pro de los intereses sanos de nuestro departamento, pionero para Colombia en tantos aspectos de progreso, de desarrollo, de apertura al futuro. EL MUNDO ha cumplido y constituye un gran honor ser parte, modesta y pequeña, de esta locomotora de la honradez y de la opinión crítica y creadora.Después de escribir la columna “Vestigium” durante veinte años -un total de 492 columnas, de periodicidad quincenal, casi ininterrumpidamente- vienen a mi teclado unas palabras que no puedo evitar, pues las asocio necesariamente a esta tribuna periodística: agradecimiento, aprendizaje, disciplina, creatividad.Cada uno de mis textos fue acogido respetuosamente por parte de los editores y de la dirección en estos años. Nunca he recibido la más mínima interferencia respecto a los temas y enfoques para los cuales con total libertad se me ha cedido el espacio. Siempre he sentido la presencia viva y efectiva de un genuino respeto por el diálogo inteligente, por el ir y venir de ideas ordenadas y rigurosas, expresadas dentro del marco de la consideración hacia la verdad y hacia el lector como un interlocutor merecedor de un trato digno y humanizante. Por parte de la dirección del periódico siempre recibí palabras de aliento, de buen criterio, de magnífica atmósfera de ejercicio de la inteligencia.Escribir Vestigium, con la variedad de tonalidades presentes en el entorno de las realidades contemporáneas, fue un hábito de disciplina, de investigación, de contrastes, de búsqueda de fuentes verificables. Una tarea constante de enriquecimiento y educación personal que tuvo que pasar por el tamiz del lector crítico y exigente, a quien también debo expresar agradecimiento. Mi padre, Hernán Gómez Atehortúa, fue el mejor lector, crítico y corrector que tuve. También asumí una tarea constante de aprendizaje en cuestiones de estilo y de forma periodística. No puedo olvidar las didácticas exposiciones de Arturo Giraldo Sánchez.Un “Vestigium” es la señal, la huella, la marca que deja el pie de un viajero sobre el camino. Hay algo relacionado con la memoria, con el registro de los datos de alguien que ha pasado por un lugar y ha dejado su impronta. Es el indicio de que por allí ha estado un “homo viator”: un viajero, frágil, perecedero, fugaz. Es también el rastro de un caminante que se esfuerza por perfeccionarse en una tarea que se ha impuesto. También el investigador es un sujeto que anda tras las huellas; la realidad -variada y múltiple- ofrece ante sus ojos algunas facetas, y es su tarea, la del investigador, hallar la parte de verdad que está inscrita en esas huellas. Para mí ha sido culminación de un rasgo esencial de mi vida: la búsqueda de explicaciones a las cosas que pasan, y de las cuales apenas tengo un entendimiento parcial en un entorno de asombro constante, infinito, inacabable. Mis columnas fueron posibles por aquella conversación inicial con Luz María Tobón Vallejo, cuando acogió, con tolerancia y generosidad, mis imperfectos intentos de practicar el arte de la columna.Le puede interesar: Incertidumbres y certezasTodos somos viajeros. También las instituciones dejan su huella: EL MUNDO deja un vestigio, una huella de decencia, de amistad, de buena escuela periodística: mi abrazo y mi voz de agradecimiento.
Suky Morgan: Buenos días, Juan David. Tengo una inquietud acerca del uso de la palabra “romboy”/“rompoy”. ¿Está muy mal dicho?En algunas regiones de Colombia, Antioquia entre ellas, es muy usada la palabra “rompoi”, que tiene su origen en la inglesa round point. Es inglesa la palabra e inglés el invento porque aunque en Estados Unidos había un par de vías circulares antes de la invención de estas construcciones, la primera glorieta, tal y como hoy las vemos, fue construida en Inglaterra. Y miren que uso la palabra glorieta, que nos llegó del francés. Otra de las nuestras es rotonda, que nos llegó del italiano.Ahora: ¿es incorrecto decir rompoi/rompoy o romboi/romboy? Puedo decirles que el Diccionario de la lengua española no incluye ninguna de estas. El Diccionario de americanismo solo tiene la palabra romboi. Entonces, les dejo dos ideas: es natural que un idioma alimente al otro, especialmente un idioma cuya cultura inventa artefactos, estructuras y cualquier cosa que haga la vida más “cómoda”. Mejor dicho, si el round point es inglés, es natural que la palabra en inglés se riegue. La segunda idea es que en español tenemos palabras para nombrar ese objeto (glorieta y rotonda son, tal vez, las más usadas. En Ecuador dicen redondel, en Perú dicen óvalo).Así que, elijan cuál les suena mejor. Yo prefiero glorieta.Vea también sobre las palabrasSubbase y reeditar¿Es correcto duplicar letras en español? O mejor: ¿es correcto escribir dos vocales o dos consonantes seguidas? Ustedes saben que “sub” y “re” son prefijos, es decir, elementos que se escriben antes de una palabra para modificar su significado (hay que decir que, en general, se escriben pegados, soldados, a la palabra, y que excepcionalmente se usa el guion o se escriben separados). “Sub” significa “debajo de” e “inferior”, por eso subsuelo es “debajo del suelo” y subbase es “debajo de la base”. Sí se puede duplicar la letra b, aunque se vea raro. Entre otras razones porque si escribo “subase”, ¿entenderían? Yo no entendería, lo confieso, y pensaría que me están diciendo “súbase al carro”.Hay casos en los que sí es correcto escribir solo una: “subranquial[U1] ” en vez de “subbranquial”, por ejemplo. Esta sí la entienden con una sola be, ¿verdad? En el caso de las vocales es más frecuente omitir una, aunque también es correcto duplicar. Puedo decir “reeditar” o “reditar” cuando quiero significar “editar otra vez”. Pero es mejor decir reemitir (volver a emitir). ¿Se imaginan por qué? Simple: porque existe el verbo remitir (enviar a otro lugar, como en las remisiones médicas). Es mejor evitar confusiones.Vea también sobre las palabrasRocambolesco. Algo rocambolesco es exagerado, difícil de creer (aunque real), extraordinario. Un[U2] a persona es rocambolesca, por ejemplo, cuando actúa o se viste estrafalariamente, extravagantemente.
Construir, mejorar o pavimentar el tramo de la Troncal de la Paz entre el Nordeste y el Bajo Cauca antioqueño, sin dotar a El Bagre de un puente y un ramal vial que conectara a su cabecera con esa carretera, hubiera sido a principios de este siglo una imperdonable ceguera y una total insensatez de los gobernantes antioqueños.Dejar incomunicado a El Bagre de la posibilidad de acceder a la vía entre Caucasia – Zaragoza – La Cruzada, en Remedios, no cabe en la cabeza de nadie, porque hubiera sido un gravísimo, injusto e imperdonable error con los bagreños y con los aportes históricos que le ha tributado desde la minería aurífera a la economía antioqueña y al país.Afortunadamente esto no sucedió, y hoy el puente “La Libertad” y el ramal aún en proyecto de pavimentación, es mostrado con orgullo por los habitantes de El Bagre.Seguramente los hoy muy mencionados delegado ante la Corte Suprema de Justicia y el mismísimo Fiscal General, Barbosa, no tienen la menor idea del larguísimo padecimiento en décadas que han tenido que soportar los habitantes del Nordeste y sus vecinos del Bajo Cauca por la pésima infraestructura vial, secundaria y terciaria, en estas dos subregiones.La pomposamente denominada a lo largo del siglo pasado como la Troncal del Nordeste no era más que una trocha, en la cual predominaba el lodazal como banca. Era eternamente incómodo y molesto para el pueblo un viaje en flota entre Medellín – Barbosa - Porce – Yolombó – Yalí – Vegachí – Remedios – La Cruzada - Segovia – Zaragoza y para poder llegar a El Bagre había que embarcarse en chalupas por el caudaloso y siempre peligroso Río Nechí, por el cual había que esquivar los troncos que más de una vez ocasionaron tragedias humanas.A este pobre panorama de conexión vial, se la sumaba el violento y sangriento conflicto armado que vivió el Nordeste y el Bajo Cauca, fenómeno del cual aún quedan durísimas secuelas. Allí no todo lo que ha brillado ha sido el oro, sino las carencias, los desequilibrios sociales y las masacres.Desde la Asamblea de Antioquia políticos de esas subregiones como César Pérez García, Guillermo Gaviria Zapata, Jorge Honorio Arroyave, Juan Guillermo Villegas, Horacio Zapata, su hijo Albeiro, incluso el yolombino abogado y político Jairo Gallego Berrío, el periódico regional La “Tribuna del Nordeste” y desde hace unos 20 años para acá el diputado Rodrigo Mendoza Vega, entre otros, además de muchos alcaldes y concejales, dieron prolongadas batallas en busca de la reivindicación vial del Nordeste y el Bajo Cauca, por muchas década las zonas más atrasadas en infraestructura de carretera en Antioquia.Aunque en la actualidad no es que se viva la panacea o maravilla vial, los enormes esfuerzos en inversiones de los gobiernos antioqueños de finales y principios de siglo le cambiaron en algo la cara a esas dos subregiones en infraestructura, y una de las grandes obras que resalta en esa minera geografía es el puente “La Libertad”, en El Bagre, iniciativa del gobierno seccional de Aníbal Gaviria Correa en su cuatrienio 2004 – 2007.Precisamente Gallego Berrío y Mendoza Vega recalcaron que para construir en los años 70 y 80 un corredor vial nacional por el Nordeste, que comunicara a Medellín con la Costa Norte, sólo se acordaban cuando se registraban los prolongados cierres para el influyente transporte terrestre de carga en la Troncal Occidental, en la bajada del Alto de Ventanas hacia Valdivia, por los permanentes derrumbes y pérdida de la banca en La Frisolera. Pero las intenciones de una carretera alterna se quedaban en eso, en intenciones, o en estudios engavetados de fase 1 o fase 2.Los municipios del Nordeste y sus vecinos del Bajo Cauca siempre perdieron la batalla con la poderosa clase política y con la Iglesia Católica de Santa Rosa y Yarumal, y sólo apenas ahora se avanza lentamente entre Caucasia - Cisneros - Medellín, con las Concesiones Conexión Norte, Río Magdalena 2 y Vías del Nus, en una vía 4G, pero con algunos tramos en medio de muchas alteraciones para la seguridad de los constructores.Rodrigo Mendoza, diputado antioqueño.El antesEl abogado Rodrigo Mendoza, de origen en el Nordeste, es en la actualidad el diputado más veterano en Antioquia, y en su dilatada carrera política ha trasegado por toda esa subregión y el Bajo Cauca.“Allí hemos adelantado desde hace mucho tiempo atrás programas de reforestación de zonas degradadas por la minería y por ello lógicamente hemos transitado muchísimas veces por esas polvorientas vías”.Es el caso concreto de la Troncal de la Paz, en lo correspondiente a Antioquia, explicó, parte en el corregimiento de La Cruzada, en Remedios, pasa por Zaragoza y continúa hasta Caucasia. Y existe el ramal Escarralao (Zaragoza) – El Jobo - Palizada”, que conecta a dicha troncal con el puente La Libertad, sobre el Río Nechí, y con El Bagre.Escarralao está ubicado en la margen occidental del Río Nechí y al otro lado, en la orilla oriental, está el municipio de El Bagre, así que para el citado diputado tanto la apertura del tramo Escarralao – Palizada y la construcción del puente “era más que necesaria por la posibilidad de conectar a un municipio que ha sufrido tanto por los fenómenos de violencia, conflicto armado y de inseguridad, pero también por todo lo que le ha aportado al producto interno bruto del departamento a través de la minería y especialmente por el asiento que tiene allí Mineros S.A.”.Para Mendoza Vega el puente ha tenido que ver mucho con el desarrollo del municipio de El Bagre y de todo ese sector de El Bajo Cauca antioqueño.El político de origen liberal y hoy un sereno y ponderado uribista, aunque militante del Partido de la U, hizo un recuento del antes, del hoy y del futuro de la Troncal de la Paz.Este frente vial era el gran sueño y un antes porque se hablaba de la marginal del Magdalena Medio entre Puerto Triunfo - Puerto Nare y Puerto Berrío, para de allí seguir al Nordeste en Remedios - La Cruzada – Zaragoza y Caucasia, en el Bajo Cauca.“Hablar de la Troncal de la Paz siempre fue el gran anhelo desde las épocas del presidente Virgilio Barco (1986 – 1990) de construir una vía que comunicara a Mocoa, en El Putumayo, con San Alberto, en el Cesar, y contar así con una Troncal de la Paz que uniera a todo el país y fuera adyacente al Río Magdalena”.Esta idea es lo que hoy se transformó en la vía 4G Ruta del Sol.Lea: El anibalazo de la FiscalíaEl diputado precisó que el Departamento de Antioquia ha insistido muchísimo que la Ruta del Sol, del orden nacional, se conecte desde Puerto Berrío - Las Flores para seguir hasta Remedios - Zaragoza – Caucasia, como otra alternativa a la Costa Norte, que son los actuales proyectos 4G denominados Autopistas Río Magdalena 2 entre Puerto Berrío (con nuevo puente) – Alto Los Dolores – Remedios y también el proyecto Conexión Norte - Autopistas del Nordeste entre Remedios – Zaragoza - Caucasia.La Troncal de la Paz entre Puerto Triunfo y Caucasia y su conexión a El Bagre.El hoyDe la Troncal de la Paz sólo existe el tramo Remedios - La Cruzada - Caucasia, dijo Rodrigo Mendoza al señalar que eso era el antes, mientras que el hoy será la otra salida a la Costa Atlántica, no por lo que significa subir al altiplano del Norte pasando por Don Matías - Santa Rosa – Yarumal – Valdivia y Puerto Valdivia, sino por la pendiente del Alto de Ventanas, que se va obviar con la vía a doble calzada Medellín – Bello –Copacabana – Barbosa - Parque Ambiental La Pradera, que es el sitio para la disposición final de residuos sólidos de Medellín. De allí seguirá el tramo en construcción para llegar a los túneles en La Quiebra (municipio de Santo Domingo en los límites con su vecino de Cisneros) para continuar por una carretera con especificaciones de troncal para tractomulas a 80 kilómetros por hora y llegar al Alto de los Dolores, en Maceo, y continuar por Yalí a Remedios, para conectar con la vía que de La Cruzada se dirige a Caucasia.“En 20 años de ejercicio como diputado conozco los esbozos de todos estos proyecto viales, pero sobre todo la gran necesidad de la construcción de la vía de acceso a El Bagre, así como también fui testigo de cuando se comenzó a plantear en el 2003 la impostergable necesidad de construir el puente sobre el Río Nechí y El Bagre quedara unido a la Troncal Remedios – Caucasia”, decisión totalmente justificable hace 15 años y ahora cuando se avanza en darle vida a la 4G Caucasia – Remedios – Alto de los Dolores – Los túneles en La Quiebra – Barbosa – Medellín, que beneficiará a los bagrenses por la existencia del puente y el ramal que comenzó en el gobierno de Aníbal Gaviria, determinación que apoyé como diputado, sin ser de la coalición en la Duma que respaldaba a su administración”.Hizo memoria de sus innumerables desplazamientos haciendo política y ayudando a los alcaldes y comunidades. Recordó sin ninguna nostalgia que para atravesar de la margen occidental a la oriental del Río Nechí y poder llegar hasta El Bagre había que utilizar primero un ferry para el transporte de carga y de vehículos pesados, pero quienes tenían la urgencia de cruzarlo lo tenían que hacer en chalupas, que eran de metal, muy estrechas, peligrosas e inestables, y navegar durante unos 15 minutos por un río caudaloso que cobró muchas vidas. En el 2004 durante un recorrido por el Bajo Cauca estuvo en El Bagre, cruzó el río en chalupa de ida como de regreso y cinco días después una de estas embarcaciones se volcó y perdieron la vida cinco personas.“O sea que el puente era muy necesario y de ahí la importancia que la Gobernación y en su momento como lo hizo el doctor Aníbal Gaviria como gobernador hubiera ordenado la firma de los otrosí y las adiciones y se pudiera realizar las obras, que inauguramos en la siguiente Gobernación de Luis Alfredo Ramos, en una ceremonia en la que estuve presente”.Alcaldes del Bajo Cauca en la mitad del puente de La Libertad en apoyo a Aníbal Gaviria.El futuroSostuvo que de esa forma continuarán las mejoras en esa vía, que será el futuro, con el proyecto de pavimentación del trayecto entre Escarralao – Palizada – Puente La Libertad - El Bagre, que se está haciendo a través del programa “Obras por impuestos”, que es un mecanismo adoptado con la Reforma Tributaria de 2016, en el cual se permite a las empresas el pago del impuesto de renta y complementario mediante la ejecución de inversiones en proyectos de trascendencia social en las Zomac o zonas afectadas por el conflicto.“De esa manera se hace justicia con una municipalidad que tantas regalías le ha aportado al Departamento de Antioquia por la cantidad de oro que allí se produce, pero también en todo lo que tiene que ver con lo que está haciendo Mineros S.A. con la recuperación de las zonas degradas de minería. Ya se ven unas amplias zonas que han sido reforestadas conjuntamente con laReforestadora Industrial de Antioquia, RIA, y hoy se está produciendo allí una gran cantidad de miel de abeja, que sirve mucho a la economía de las familias de esa zona.Fue muy enfático que en su condición de diputado no tiene la menor duda de la importancia y la necesidad inaplazable de la construcción de ese puente sobre el Río Nechí y tampoco la menor duda que el doctor Gaviria siempre obró de buena fe, respetando la ley, la moral y las buenas costumbres.El testimonio de Mendoza Vega es relevante porque nunca ha hecho parte del proyecto político de Aníbal Gaviria, ni en el proceso electoral del 2003 y tampoco en el del año pasado, en ambos casos para la Gobernación de Antioquia.Aprovechó para exteriorizar su preocupación por la situación que se registra con la Fiscalía, de la cual dijo que “no se la desearíamos ni a él ni a nadie”.Como equipo político, encabeza del senador Juan Felipe Lemos, de toda su militancia y él como diputado se solidarizan con el Gobernador, con Antioquia y con su familia.“Esperamos una pronta respuesta de los organismos de justicia y de investigación en el país y tenemos fe que este problema se resuelva prontamente para beneficio de él, su familia y de todos los antioqueños que de una u otra manera nos vemos afectados por este tipo de medidas”.
Ahorrar energía se ha convertido en todo un hábito para la familia Hurtado Gómez, del barrio Buenos Aires (oriente de Medellín). El mes pasado, por ejemplo, consumieron 256 kilovatios (kWh) de energía, según su factura de servicios públicos, mientras que para este mes bajaron a 250 kWh.Y pese a que esta reducción en lo económico no signifique mucho para el bolsillo de esta familia a corto plazo, consideran que al ahorrar energía se le puede contribuir al cuidado del planeta.Precisamente, Peter Alexis Londoño, profesional de la Unidad de Educación a Clientes y Comunidad de Empresas Públicas de Medellín (EPM), sostiene, cada vez que las personas le preguntan ¿cómo puedo ahorrar energía de verdad?, que la principal recomendación para lograr disminuir el consumo de electricidad es comenzar a modificar una serie de hábitos que de manera inconsciente realizamos y que terminan por hacer un mal uso de los servicios públicos.Lea más sobre el Día de la Tierra:EPM buscará aprovechar sus embalses para generar energía solarCon generar comportamientos como el apagar las luces que no se están utilizando, no abrir la nevera innecesariamente, apagar el televisor si no lo estamos viendo y desconectar el cargador del celular, se puede lograr un ahorro eficiente de manera sencilla como sucede en la casa de los Hurtado Gómez.Además, existen otros consejos para reducir la cantidad de electricidad que nos gastamos en nuestras casas. En el caso de la familia Hurtado Gómez, el primer paso para dejar de gastar energía fue cambiar todos los bombillos de la casa, que eran incandescentes, por ahorradores o led.“Lo ideal es utilizar bombillos led. La energía que consume un bombillo tradicional es la misma que consume uno led durante seis horas. Además, un bombillo de los incandescentes dura máximo 3 meses, mientras que un ahorrador puede iluminar hasta por 4 años”, explica Londoño.En este inicio también incorporaron la revisión a las conexiones de la casa para que no se presenten fugas de energía y siguieron las recomendaciones de no sobrecargar los tomacorrientes para evitar gastos no necesarios y reducir la posibilidad de un corto circuito.Lea más sobre el Día de la Tierra:Basuras y ruido: la otra cara de la contaminación en MedellínDe la misma forma, Londoño recomienda que en las casas donde hay más de un televisor se debería prender sólo uno si se está viendo el mismo programa: “No es posible que haya lugares donde vean el mismo programa en diferentes televisores. Deberían reunirse todos, así ahorran energía y comparten en familia”.Otra de las tareas que los Hurtado Gómez transformaron en un hábito fue el dejar de abrir la nevera cuando no era necesario, o de hacerlo varias veces para sacar los productos para preparar una comida.“Cada vez que se abre una nevera se libera el frío y el motor tiene que trabajar más para recuperar su temperatura. Una nevera está conectada todo el día pero sólo trabaja 12 horas, aunque puede ser más si se abre con frecuencia”, asegura Londoño.Marco Hurtado, el hijo mayor de esta familia, considera que “ahorrar energía en mi casa nos ha permitido actuar más conscientes frente a las acciones diarias que hacemos, a que no seamos tan mecánicos”.Lea más sobre el Día de la Tierra:Antioquia generó más de 8.000 toneladas de residuos peligrosos en 2017El consumo de la energía eléctrica se mide en kilovatios/hora (kWh). En términos simples, los kilovatio/hora expresan la cantidad de energía que consumen los aparatos eléctricos de acuerdo con su capacidad o potencia y el tiempo que permanezcan encendidos.A través de un medidor se registra la actividad de un mes y luego un lector de EPM analiza esta información para compararla con base en la diferencia que hay entre las lecturas de un mes y otro para establecer el consumo y los costos.Sin embargo, la parte económica no debe ser lo único que nos preocupe, el cuidado de los recursos, como dice Marco, debe ser un tema en el que todos se comprometan para lograr un uso eficiente de los servicios públicos.Tips para ahorrar energía
Una supuesta carta de despedida de Gabriel García Márquez que circula en internet desde hace más de una década, fue difundida recientemente por usuarios en las redes sociales.El texto titulado 'La Marioneta', fue atribuido a García Márquez, quien lo habría enviado a sus amigos al poco tiempo de haber sido diagnosticado con cáncer linfático.En el #Cazamentiras consultamos con Jaime Abello Banfi director de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (Fnpi), quien señaló que dicha carta es falsa.“Esa carta es una pionera de la falta de información en internet, empezó a circular desde hace muchos años cuando Gabo estaba vivo, y aún hoy, la gente la sigue replicando como si fuera algo reciente”, dijo Abello.El verdadero autor del escrito es el comediante Johnny Welch, quien en ese entonces declaró a medios de comunicación que “la bola de nieve empezó durante una teletón en Santiago de Chile”.Cabe destacar que el propio García Márquez desmintió dicho texto en una entrevista al diario El País en el año 2000, en el que señaló: “Lo único que me preocupa es que me muera por la vergüenza de que crean que yo escribí algo tan cursi. Lo leí hace poco, y lo que más me sorprendió es que mis lectores pudieran creer que fue escrito por mí”.Para Abello Banfi, “esta es una carta que incluso los expertos en García Márquez dijeron que no era autentica, porque no corresponde ni al estilo, ni al modo de pensar de Gabo”.Un aparte del texto compartido es el siguiente:“Cuando Gabriel García Márquez se retira de la vida pública por padecer cáncer linfático, envió una carta de despedida a sus amigos.Es verdaderamente conmovedora; está escrita por él; uno de los latinoamericanos más brillantes de los últimos tiempos.Dice así:‘Si por un instante Dios me regalara un trozo de vida, aprovecharía ese tiempo lo más que pudiera, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz.Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen.Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo, sino mi alma.A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse’”...Si usted encuentra temas que desinformen a la comunidad o le llegan cadenas de mensajes con información que le generen sospechas, envíenos sus inquietudes vía Whatsapp: 310 4168851, Twitter: @elmundomedellin, o e-mail: digital@elmundo.com.
“El que tiene tienda que la atienda”, dice el sabio refrán. Más que una estrategia de buen negocio, sin duda ese es el primer encanto de las tiendas de barrio que las vuelve buen negocio, no tanto porque el dueño esté pendiente sino porque la tienda sin el tendero o tendera ‘don tal’ o ‘doña tal’ no tendría mayor atractivo.El encanto es algo que seguramente está incluido en lo que llaman “goodwill”, pero que significa mucho más desde la óptica social y cultural. Y esa óptica no tiene precio en dinero.Lea también: Ropa extendidaEl tendero o la tendera. Personaje clave en el barrio, en el pueblo. Casi todos tenemos en nuestra mente una tienda, en el barrio, en el pueblo, en la ciudad, en la vereda, en el camino. O en la esquina, que es la más popular, casi un referente cultural: “La tienda de la esquina”, que aunque no quede en la esquina siempre será ‘la tienda de la esquina’, en donde no venden ciertas cosas como la calidad humana según le escuchaba a mi papá, pero quizás sí: calidad y calidez humana era lo que vendían en las tiendas y todavía en muchas: calidad humana expresada en confianza, en aglutinante social, en identidad barrial.Últimamente las grandes superficies y otras cadenas encadenantes le están apostando a pequeñas superficies en barrios y hasta en caminos. Quizás desplacen o acaben las tradicionales tiendas en algunos lugares y las ventas de algunos productos, pero jamás desplazarán las ‘tiendas de la esquina’ así ocupen cuatro esquinas y más, porque no podrán vender dos huevos ni fiar media libra de sal, porque no podrán desplazar a don Víctor ni a doña Clara ni a Guillermo, a los tenderos y tenderas, esos amigos y amigas, esos seres humanos muy humanos que nos escuchan, que saben de nuestras penas y carencias, que nos hablan de fútbol y de política, que incluso dudando nos fían porque el que fía se quedó en la tienda o porque aunque solo confían en Dios nos prestan o porque aunque vendan al crédito y no al contado conservan opulenta, rolliza y rozagante el alma.Las grandes superficies les han hecho y harán algún daño a las tiendas -a los barrios…- pero es y será un daño también ‘superficial’, eso, superficial, porque jamás podrán penetrar en el sabor de la tienda, jamás podrán tener su alma, su aliento y su calidez.Esos tenderos y tenderas, que “aunque vendan al crédito y no al contado conservan opulenta, rolliza y rozagante el alma”.Hoy en ciertos barrios -que ya no se pueden llamar barrios- de grandes ciudades hay cada vez menos tiendas de la esquina, pero siguen existiendo en muchas partes. Y esta pandemia les está devolviendo importancia, ¿por qué?, porque son referentes en esos pequeños mundos y precisamente esta pandemia está haciéndonos circunscribir la vida a los pequeños espacios autosuficientes, los barrios, por aquello de no poder-deber recorrer largas distancias, de tenernos que mover en nuestros entornos en donde entonces debemos satisfacer casi todas nuestras necesidades.Yo tengo recuerdos de muchas tiendas. Pero hay una que para mí se quedó como la imagen típica de la tienda. Y no era en una esquina. Hoy sería en la carrera 43 D entre calles nueve y diez, en Medellín: La tienda de don Víctor era, es, mi tienda para siempre: Bolis, velas, bolas (de cristal), botones, cremas, rosquitas, panderos, sabores, (ver más abajo), lunas, polvorosas, papel de globo y de cometas, laminitas del álbum de moda, Carta Rojas, Kol-canas, cucas y pregunte por lo que no ve.También recuerdo la tienda de doña Clara, cerca, en la tradicional Calle del Frito, la calle más antigua de Medellín. Doña Clara atendía por una ventana de barrotes de madera gruesos. Con la tienda de doña Clara había una anécdota de antología: el patio de atrás de unos vecinos daba al patio de atrás de la casa de doña Clara; a veces nos subíamos por una pequeña escalera y a grito tendido le gritábamos: “doña Claraaaa, un sabooor”, y ella muy diligente nos llevaba el sabor. (Sabor: Paquete pequeño con un polvillo de varios colores para disolver en agua como refresco pero que nos lo comíamos vivo, en polvo).¡Ah!, y es que otra cosa: Aunque no necesariamente todas, otro ingrediente maravilloso de esas tiendas que les agregaba más sabor era -es- que quedaban -quedan- en la misma casa del tendero o la tendera. Recuerdo a veces la tienda por alguna extraña circunstancia cerrada y uno tocando en la puerta con el fin de comprar algo urgente para alguna receta ya en proceso o para cualquier proceso ya en acción. ¿Se imaginan tocando en ese gran superficial supermercado-almacén cuando esté cerrado? ¿Saldrán los accionistas?Le puede interesar: BarrioHoy el homenaje es para la tienda de la esquina aunque no quede en una esquina, para todas las tiendas, tenderos y tenderas. El más especial para la tienda de don Víctor que hace años ya no; para don Víctor Restrepo mi tendero favorito ya por siempre -con él crecí, desde su tienda hacía ‘domicilios’ en triciclo-, don Víctor, un personaje de esos que pasan a las historias y por qué no a la Historia, siempre amable, siempre con una solución, con un dicho; honor para sus descendientes que a veces veo por ahí caminando. Y va uno muy especial para una tienda vivita y coleando: para la “Miscelánea”, de Guillermo, en plena avenida de El Poblado, cerca al parque y pregunte por lo que no ve.@alvarogonzalezu
Las oscuras nubes que se ciernen sobre las Instituciones de Educación Superior –IES-, muy especialmente sobre las privadas, a raíz de los efectos de la pandemia que padece el mundo, ha generado alertas y preocupaciones. Es apenas obvio ante la amenaza cierta de una deserción escolar que el Ministerio de Educación calcula para el próximo semestre en un 25 % y que algunos opinadores incrementan hasta el 50 %. Con uno u otro o con un resultado intermedio entre ambas perspectivas, el futuro de las universidades es incierto.Lea también: Manejar crisis, de estadistasLas IES están proponiendo descuentos en sus matrículas, que las circunstancias no lo permitan, en algunos casos causará una carnicería a dentelladas por captar más estudiantes. El Gobierno ha anunciado billonarios recursos para apalancar a estos centros de educación superior y a los alumnos que tienen dificultades económicas, especialmente los de los estratos 1, 2 y 3. Estos dos esfuerzos, IES–Gobierno, deben armonizarse para que los resultados sean más efectivos. Es una gran oportunidad que tienen estos establecimientos de brindarles apoyo a sus alumnos y no simplemente una oportunidad por captar matrículas.A este esfuerzo se deben sumar los padres de familia y los mismísimos alumnos. No es posible que universidades, incluyendo sus docentes y sus directivos y Gobierno aúnen esfuerzos y ellos decidan eludir las responsabilidades que tienen con su universidad, con la sociedad y con ellos mismos.Ninguna de las IES estaba preparada para el fenómeno que sucedió, salvo las que brindan educación virtual. A marchas forzadas fue preciso poner en práctica la educación presencial asistida o remota, como un mecanismo para seguir impartiendo educación, no perjudicar a estudiantes y salvar el semestre. Hoy existe la incertidumbre de si el Gobierno levanta la cuarentena para planteles de educación o la mantiene para el segundo semestre. Eso ha llevado a padres de familia y a estudiantes a mostrarse reacios a tomar las matrículas, bien por problemas económicos o de conectividad, o bien por querer una educación presencial en la formación de sus hijos.Con todas las oportunidades que están brindando los centros universitarios y el Gobierno, es imperativo que los estudiantes igualmente asuman un compromiso de terminar de pasar la noche oscura en compañía de todos los condiscípulos que iniciaron el viaje. Las dificultades templan el espíritu, explorar caminos desconocidos también forja y forma para la vida, experiencias nuevas abren horizontes y perfilan al luchador del mañana. No es la vida muelle y tranquila la que nos permite prepararnos para un mundo hostil como el que nos está tocando vivir. Máxime cuando las IES están asumiendo los nuevos retos con seriedad y relativo éxito.Le puede interesar: La universidad y el coronavirusAsí es, mis queridos muchachos, que la permanencia de las universidades también pasa por ustedes y, ¡de qué manera!