Aunque las pérdidas acumuladas hoy superan los 800.000 millones de pesos, la Asamblea Extraordinaria de socios de Savia Salud EPS, reunida el pasado 15 de marzo, desistió la posibilidad de recibir un socio privado para apoyar el fortalecimiento de la entidad, al tiempo que se comprometió  a trabajar para garantizar el servicio a los más de 1,7 millones de afiliados en todo el departamento de Antioquia, y de paso la continuidad de sus empleados y empresas prestadoras de servicios en salud.

Ese esfuerzo, concluyó la Asamblea, implica el compromiso de no vender las acciones de la EPS de los antioqueños más vulnerables, pero sí de establecer de manera inmediata un acercamiento con el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Salud y Protección Social y la Superintendencia Nacional de Salud, para que con su acompañamiento se le permita a la entidad continuar fortaleciendo la red pública y privada de prestadores de salud.

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Durante su rendición de cuentas de la gestión de 2018, el alcalde Federico Gutiérrez aceptó este viernes que “desde su creación, en 2013, Savia Salud ha reportado déficit en sus finanzas, lo que la condujo a ser intervenida por parte de la Superintendencia Nacional de Salud y lo que la llevaría a tener que cerrar sus puertas en caso de no mostrar mejoría en sus resultados financieros”, pero también reconoció que para la Administración Municipal, como accionista de la entidad, el peor escenario sería la liquidación, por lo que propuso concentrar nuevos esfuerzos en la reorganización del servicio y la búsqueda de eficiencias, pues una vez analizado el modelo de capitalización presentado por la banca de inversión que se había contratado para que se encargara de estructurar el modelo de negocio ideal para la operación de Savia Salud, se decidió que no era conveniente.

Propuestas que no se hicieron efectivas, de acuerdo con el gobernador Luis Pérez Gutiérrez, por dos razones: “Primero, porque las empresas que entrarían a capitalizar querían tener la mayoría de las acciones, o sea el 51%, lo cual es imposible porque la entidad debe seguir siendo de carácter público. Y segunda razón, porque “si ingresa un privado, este llegaría hasta con el 24% o 25% de las acciones de la entidad, pero allí el nuevo socio pedía tener la operación, es decir tener el control y el manejo de la entidad, lo cual no es posible porque mediante Ordenanza departamental y Acuerdo municipal de Medellín, la entidad debe ser manejada por el sector público. Y allí estaríamos cometiendo un acto presumiblemente ilícito”. Razones por las cuales se desistió de los nuevos inversionistas y mejor recurrir al Gobierno para ver qué sugiere.

Mensaje positivo

La decisión de no aceptar socios privados y continuar con la actual composición accionaria: 36,65% correspondientes a la Gobernación de Antioquia; 36,65% la Alcaldía de Medellín; y 26,7% Comfama, es producto del análisis de los resultados financieros presentados a diciembre 31 de 2018, la presentación del plan de reorganización empresarial que muestra los ajustes a los modelos financiero y de gestión del riesgo en salud, el proyecto de inversión tecnológica y los procesos encaminados a salvar la empresa, los cuales son alentadores.

“La Junta  Directiva y la Gerencia de la entidad, a partir del año 2017, abanderaron un plan de choque para mejorar los indicadores de la entidad y aumentar el número de afiliados. Este ha traído como principales resultados un crecimiento en los ingresos, lo que se refleja en una mejoría en los pagos a los prestadores del  servicio. Además, por medio de este plan se logró alcanzar el mayor número total de afiliados en la historia de la entidad”, dijo el alcalde.

Otro resultado notable para Savia Salud, agregó el mandatario municipal, es la implementación de mayores  controles y auditoría de cuentas médicas, debido a situaciones ocurridas en 2017 cuando se cargaron en su contabilidad facturas que no se habían registrado en años anteriores, lo que muestra el déficit real de la entidad.

“Lo que estaba pasando, al parecer, es que Savia Salud guardaba las cuentas, las escondía y ni las pagaba, ni las declaraba, por eso en 2017 cuando descubrimos esto, las pérdidas fueron casi de 340.000 millones de pesos. Pero eran cuentas del pasado”, denunció el gobernador Luis Pérez Gutiérrez.

Pero según el alcalde, todos los esfuerzos hechos se han visto reflejados en los resultados financieros de 2018, en los cuales se redujeron las pérdidas y se llegó a un déficit cercano a los niveles iniciales de los momentos de la creación de Savia. Para  2019, explicó, “se proyecta una  situación significativamente positiva que le dé continuidad a la aplicación del plan y responda a las recomendaciones de la  banca de inversión, con las que podría llegar a generar utilidades prontamente”.

Y en ese mismo sentido, reconoció el gobernador, “la información que se dio en la Asamblea, y que esperamos se ratifique en la próxima oficial, es que Savia ya no está dando las inmensas pérdidas que daba hace unos años. Hoy en día estamos hablando de pérdidas anuales de 12.000 o 13.000 millones pesos, que es mucho pero en esencia no es nada con respecto a lo que perdía Savia desde que nació. Ahí hay un mensaje de que la empresa está reversando la curva de pérdidas que tuvo en el pasado”.

Así las cosas, la pelota pasa al campo de la Superintendencia y el Ministerio de Salud, para buscar una salida clara y segura con la que Savia Salud pueda garantizar el servicio en los 116 municipios de los 125 que tiene Antioquia, y sobre todo en 58 de ellos en los cuales es la única EPS que presta servicios.

Savia Salud en números

De 2017, cuando se presentó un gigantesco incremento en las pérdidas por el registro de facturas de años anteriores que no estaban reflejadas en la contabilidad, se pasa a un 2018 con unas cifras cercanas a las del primer año de vida de la entidad, lo que se convierte en un mensaje de recuperación.

Las pérdidas año por año:

2013 - 26.311 millones de pesos.

2014 - 115.709 millones de pesos.

2015 - 109.330 millones de pesos.

2016 - 119.372 millones de pesos.

2017 - 395.006 millones de pesos.

2018 - 38.523 millones de pesos.

2019 - 19.634 (proyección).

Pérdidas acumuladas 823.885 millones de pesos.

Afiliados Régimen Contributivo: 112.852

Afiliados Régimen subsidiado: 1.587.742

Total afiliados a diciembre 2018: 1.700.594