Juan Manuel Santos viajó a Estados Unidos para una visita de tres días, hasta el viernes 19 de mayo. Comentó temas vinculados a la economía y el proceso de paz.
El presidente Juan Manuel Santos llegó a Estados Unidos el pasado miércoles 17 a finales del día. Los principales objetivos de este viaje eran incentivar la inversión norteamericana en Colombia, presentar los avances del proceso de paz e incrementar la cooperación bilateral entre los dos países. Santos inició su visita con una cena en el Congreso, en la cual se presentó el informe "Task Force: Paz y Prosperidad de Colombia", elaborado por el laboratorio de ideas Consejo Atlántico. Al día siguiente, continuó su visita con un encuentro entre él y Donald Trump en la Casa Blanca. Finalmente, la visita concluyó con el encuentro entre Mike Pence y Santos, además del discurso de éste en la ceremonia de graduación de la Universidad de Virginia.
Declaraciones optimistas
Santos pisó el suelo estadounidense declarando que confiaba en que el presidente Trump confirmaría las excelentes relaciones que mantienen ambos países. También afirmó que “el presidente Trump es un líder pragmático. Yo tengo confianza en que él sabrá reconocer el singular éxito de Colombia y nuestro potencial de crecimiento. Él, mejor que nadie, sabe cómo identificar una buena inversión. Es mi deseo que, cuando nos veamos mañana, empecemos a construir una renovada hoja de ruta en la que asumamos compromisos con objetivos claros y medibles." El presidente colombiano esperaba convencer a grandes empresarios del atractivo que tiene el país para invertir, debido a las negociaciones para desmovilizar a las Farc. A finales de la mañana del jueves, salió a declarar a la prensa con un tono confiado que sus reuniones con el Gobierno estadounidense habían sido productivas: "Les agradecí el apoyo que nos dieron recientemente al aprobar la Paz Colombia, los recursos que para Colombia significan un incremento, es una señal de apoyo bipartidista a lo que estamos haciendo". Estas afirmaciones se hicieron antes de concretar el encuentro entre los dos mandatarios.
Grandes retos
No obstante, lo que estaba en juego con este encuentro no es poco. Para Vicente Torrijos, profesor emérito de Ciencia Política en la Universidad del Rosario, “haciendo de tripas corazón, Trump ha querido darle a Santos un voto de confianza y le ha pedido a su bancada congresional que apruebe los dineros que mantenían congelados para este año. Y lo ha hecho porque sabe que sin ese dinero, el llamado posconflicto con las Farc estaría condenado al fracaso”. La verdad, es que EE.UU. tiene un papel clave en el posacuerdo: “Lo que está en juego no es de poca monta: se trata de la continuidad de la ayuda norteamericana para el 2018, el año verdaderamente crítico, que puede ser el punto de inflexión en el panorama político - estratégico”, explicó Torrijos. De manera general Estados Unidos tiene una influencia fuerte debido a la gran cantidad de aportes económicos. Desde la presidencia de Andrés Pastrana, hasta el Gobierno de Santos, la potencia norteamericana ha estado colaborando con las instituciones colombianas durante y después del conflicto con las Farc. Inicialmente se formalizaron las ayudas con el Plan Colombia, y ahora con lo que se conoce como Paz Colombia. A propósito, el Congreso validó el 4 de mayo un primer aporte de 450 millones de dólares. Más allá del conflicto, los retos también conciernen a la economía en su globalidad: junto a Santos, representantes de empresas locales como Corona, Colombina o Nutresa también se unieron al viaje.
Buenas relaciones seguirán
Los dos líderes mostraron cierta cordialidad y buenas relaciones, como lo había expresado Juan Manuel Santos. En la rueda de prensa tan esperada, ambos mandatarios insistieron en los logros conjuntos en cuanto a temas de lucha contra el narcotráfico. Multiplicaron los halagos. Por su lado, Trump recalcó los avances del proceso de paz: "No hay nada más difícil que la paz. Queremos hacer la paz en todo el mundo, y ustedes son realmente un gran ejemplo de ello. El presidente (Santos) ha hecho un trabajo magnífico, no un trabajo fácil, pero sí magnífico". En cuanto al presidente colombiano, invitó al magnate estadounidense a visitar a “una Colombia en paz” en un futuro próximo e insistió sobre la "fuerte y estratégica alianza" que tienen.
Problemas actuales
Después de las declaraciones de cada presidente, lo que marcó la rueda de prensa, fue la omnipresencia de los problemas actuales que conciernen a ambos países. Trump aprovechó para recordar la utilidad del muro en la lucha contra el narcotráfico. Fue la ocasión para un periodista de preguntarle a Santos su opinión en cuanto a esta medida. El presidente colombiano evitó dar una respuesta directa y recalcó el carácter internacional de la lucha contra las drogas. Trump reaccionó afirmando que su respuesta fue “muy diplomática”. Los medios siguieron con preguntas que visiblemente afectaron la calma del presidente norteamericano. Abordaron la polémica sobre el FBI, con la despedida repentina de su jefe, pero también la posibilidad que se descubran casos relacionados con los primeros 100 días de la presidencia de Trump y que se podrían llevar a juicio. Finalmente la cooperación económica fue ocultada por las múltiples polémicas ligadas al Gobierno republicano, pero también por la cuestión del narcotráfico y de la crisis venezolana.