El presidente Juan Manuel Santos advirtió este martes que para garantizar el futuro de la producción de café es fundamental el desarrollo de variedades que se adapten mejor al clima debido a los desafíos que genera el calentamiento global.

"Para garantizar una producción de café estable y de calidad es fundamental el desarrollo de variedades que se adapten mejor al clima así como el manejo inteligente del agua", dijo Santos en la instalación del Primer Foro Mundial de Productores de Café en Medellín.

En este sentido, el mandatario detalló que el calentamiento global afecta principalmente a los países que están "en la zona del trópico, justo en la franja donde se da el cultivo de café", que, recordó, "es sustento para 25 millones de familias a lo largo de más de 60 países".

"Se estima que, por cuenta de los aumentos de temperatura y cambios en los patrones de las precipitaciones, disminuyan los rendimientos por hectárea, se afecte la calidad de los granos, y aumente la incidencia de plagas y enfermedades", señaló.

Por ello, ejemplificó que en Colombia "habrá toda una reacomodación de los cultivos de aquí a 2050" en la variedad arábiga.

El gobernante manifestó que la producción de café permite ilustrar "de forma excepcional" los retos y oportunidades del sector agropecuario en la adaptación al cambio climático.

Según explicó, en Suramérica debido al calentamiento global "se verán beneficiadas las tierras a mayor altura en los países" más cercanos a la línea ecuatorial.

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En referencia a la sostenibilidad económica, otro de los ejes del foro, Santos destacó que todos deben estar de acuerdo en que "nada de lo que se proponga tiene sentido si la caficultura no es una actividad rentable para todos los actores de la cadena", lo que incluye a los productores.

"Sin materia prima no hay cadena", agregó Santos con una afirmación que despertó los aplausos de los asistentes.

El Mandatario aseguró que el mercado mundial del café "se ha venido concentrando en un número menor de jugadores", tanto en la producción como en la comercialización.

"Así el negocio entero se ha vuelto más vulnerable, y basta que uno de los actores esté en problemas para que afecte al resto", comentó.

Frente a esta situación, aseveró que el acceso de los caficultores al mercado "es cada vez más desventajoso y deben negociar en condiciones muy desiguales", lo que consideró que "debería motivar una discusión serena y realista de cómo compensar estas asimetrías".

Por todo ello, dijo que es "fundamental" que se desarrollen y masifiquen el uso de instrumentos financieros "para la gestión de los diferentes riesgos que enfrenta la caficultura".

Acerca del tercer punto del foro, el referido al desarrollo rural y social, hizo hincapié en que la producción de café "es un poderoso jalonador de crecimiento económico y de prosperidad para el campo y para las familias que allí trabajan".