El departamento de Santander se ha venido convirtiendo en los últimos años en una región que ha mejorado su competitividad, en especial el Área Metropolitana de Bucaramanga, pero que, a su vez, una de sus grandes debilidades es la conectividad terrestre y aérea con el resto del país y el mundo.

En el Índice Departamental de Competitividad de 2017, publicado por el Consejo Privado de Competitividad y la Universidad del Rosario, ubican a la región de la hormiga culona en el tercer puesto con 6.17 puntos, 0.5 menos que Antioquia (segundo lugar), discriminado por factores, Santander y Antioquia disminuyeron calificación en relación con 2016, nuestro territorio bajó 2 escalones en la clasificación, ubicándose en el tercer lugar, mientras que Santander, está en el puesto doce, bajando un escalón.

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En infraestructura, observando el mismo período, baja un puesto, por detrás de Bogotá, Bolívar y Quindío; los santandereanos igualmente disminuyeron un puesto, ubicándose en el décimo lugar.

Cabe resaltar que, en educación básica y media, los santandereanos ocupan el segundo lugar, subiendo un escaño y los antioqueños bajaron 5 escalones, ubicándose en el puesto 18. ¿Cabe preguntarse qué pasó en los cuatros años de gobierno Fajardo, cuyo lema fue “Antioquia la más educada”? Dado que la calidad educativa no se deteriora en un año o dos.

Preocupa el tema de la educación en Antioquia, el indicador de competitividad va de “nalgas pa’l barranco”, en 2013 estaba en el puesto 7, en los dos años posteriores estuvo en el octavo, pero en el 2016 perdió 5, cayó al 13. Sí sigue esta tendencia, para el 2018 Antioquia estará ubicado en el puesto 23. (El observatorio analiza 26 de los 32 departamentos).

Santander, en cambio, en el mismo período ha logrado mantenerse arriba de la tabla. De 2013 a 2015, fue segundo, bajó un lugar en 2016 y recuperó el puesto dos en 2017. En este sentido, Antioquia debe mirar para el oriente, para ver que están haciendo los santandereanos por la educación.

En educación superior, nuestro territorio se sigue manteniendo en el tercer lugar, un puesto por encima de Santander, pero este ascendió un peldaño.

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En sostenibilidad ambiental, aterrador el lugar de Antioquia, bajó 3 puestos, ubicándose en 2017 en el 19, mientras que Santander, aunque bajó un puesto, está de tercero en el ranking.

El informe resalta la eficiencia de los mercados de Santander, allí expresan: “…este mejor desempeño en mercado laboral [en 2016] es el resultado de una apuesta decidida y consensuada entre el sector público y privado de la región, los cuales se han trazado como una de sus metas la reducción del desempleo y la desigualdad como parte de la estrategia para mejorar su competitividad…” En relación con el escalafón Antioquia se sigue manteniendo en segundo lugar, pero Santander, sube un puesto ubicándose inmediatamente detrás de los paisas.

Cabe resaltar que en el mismo informe, se menciona la estrategia de diversificación que ha tenido Antioquia, resaltando: “Desde hace 10 años, la diversificación de la estructura productiva en Antioquia y su orientación hacia actividades de mayor valor agregado, ha estado soportada en la estrategia clúster, en la que la cooperación público – privada y el compromiso de las empresas han sido importantes activos…” Mirando los puntajes, Antioquia mantiene su tercer lugar, mientras que los santandereanos suben un puesto, ubicándose en el noveno lugar.

En innovación y dinámica empresarial, tanto Antioquia y Santander mantuvieron sus respectivos lugares, en su orden segundo y tercero.

Estos dos departamentos con fronteras comunes tienen mucho que aprender entre ellos y ojalá la dirigencia de ambas regiones se hagan coqueteos para aprender de las buenas prácticas que hacen unos y otros en aras de mejorar sus condiciones de competitividad.

El informe completo se puede consultar en: http://santandercompetitivo.org/