Los bovinos, ingresados de manera ilegal desde Venezuela, fueron incautados y sacrificados en el departamento de Arauca.
El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), informó que en una acción conjunta entre el Ejército, la Policía Aduanera y el ICA, se incautaron y sacrificaron quince bovinos cuando eran transportados entre los municipios de Fortul y Tame, en Arauca.
Como lo exigen los protocolos sanitarios, los animales fueron aislados y, una vez confirmada la enfermedad, fueron sacrificados e incinerados para evitar la expansión del virus. El ministro de Agricultura, Juan Guillermo Zuluaga, indicó que “en consonancia con la transparencia que debe operar en estos casos”, el ICA informó sobre el hecho a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
Mientras las autoridades sanitarias colombianas demuestran que se trató de un caso foráneo de fiebre aftosa, la OIE suspendió el estatus sanitario del país. Sin embargo, el ministro Zuluaga espera que “la suspensión del estatus sea por un breve espacio de tiempo, dado el buen funcionamiento de las instituciones”.
A finales de junio de 2017, el ICA detectó un brote de fiebre aftosa en varias regiones del país. Este brote, que se originó por ganado ingresado desde Venezuela, obligó a las autoridades a sacrificar más de 3.300 reses. Posteriormente, en agosto de 2017, el ICA informó que el brote fue controlado y el 11 de diciembre del mismo año, la OIE le restituyó a Colombia el estatus sanitario de país libre de fiebre aftosa.