A las 2:30 p.m. de este domingo rodará la esférica en el Santiago Bernabéu, de Madrid. Los dos equipos más grandes de Argentina le pondrán el cierre a una final eterna y desnaturalizada por completo.
Lo que debía haberse jugado y concluido hace más de dos semanas, recién este domingo se celebrará, en medio de un clima enrarecido y atípico desde todo punto de vista para la disputa de un título.
Termina al fin una previa que se hizo eterna, que tuvo un escándalo de mayúsculas proporciones que terminó opacando la fiesta futbolera, y que sea cual sea el desenlace, hace rato perdió el sabor y la tensión propia de una final histórica desde todo punto de vista, pero que se desnaturalizó desde el mismo partido de ida.
River Plate y Boca Juniors dirimirán en el estadio Santiago Bernabéu, casa del Real Madrid español, el título de la Copa Libertadores 2018, un hecho sin precedentes en la historia del balompié orbital, y que resume la incapacidad de las fuerzas de seguridad argentinas para garantizar la tranquilidad en lo que a fin de cuentas no pasa de ser un espectáculo deportivo.
El juego de ida, celebrado en el estadio La Bombonera de Buenos Aires, el pasado 11 de noviembre, arrojó un empate a dos goles. Ese primer partido debía celebrarse un día antes, el sábado 10, pero un temporal de enormes proporciones obligó a la postergación del compromiso.
Dos semanas después, el sábado 24 de noviembre, se produjo el escándalo que sacudió los cimientos del fútbol sudamericano, cuando el bus que transportaba el bus con el plantel de Boca Juniors, rumbo al estadio Monumental, fue atacado por un grupo de vándalos disfrazados de hinchas y algunos jugadores, entre ellos el capitán, Pablo Pérez, fueron impactados por los proyectiles.
De ahí en más todo fue caos, desconcierto y frustración. Idas y vueltas, amenazas del plantel Xeneize de no salir a jugar el partido pese a las presiones de la Conmebol, y hasta la ridícula idea de jugarlo 24 horas después, completaron un coctel nefasto. Salieron a flote las miserias humanas en su máxima expresión, el querer imponer el negocio por encima de la salud y el bienestar de las personas.
La Conmebol, aupada por la Fifa, en cabeza de su presidente, Gianni Infantino, decidió llevarse la final a tierras lejanas. Pase lo que pase, ya no será lo mismo, quedará la mancha para siempre.
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Probables alineaciones
River Plate:
1. Franco Armani
29. Gonzalo Montiel
2. Jonatan Maidana
22. Javier Pinola
20. Milton Casco
23. Leonardo Ponzio (c)
24. Enzo Pérez
26. Ignacio Fernández
15. Exequiel Palacios
10. Gonzalo Martínez
27. Lucas Pratto
DT: Marcelo Gallardo.
Boca Juniors:
1. Esteban Andrada
29. Leonardo Jara
21. Carlos Izquierdoz
6. Lisandro Magallán
20. Lucas Olaza
16. Wilmar Barrios
8. Pablo Pérez (c)
15. Nahitan Nández
22. Sebastián Villa
18. Darío Benedetto
7. Cristian Pavón
DT: Guillermo Barros Schelotto.
Árbitro: Andrés Cunha (Uruguay).
Estadio: Santiago Bernabéu, Madrid.
Hora: 2:30 p.m.