Eran las cinco de la tarde en Reynosa, una de las ciudades fronterizas del Estado de Tamaulipas en el norte mexicano, y desde los funcionarios de la alcaldía, hasta el joven que nos atendió en la cafetería nos advirtieron que no estuviéramos en la calle
Eran las cinco de la tarde en Reynosa, una de las ciudades fronterizas del Estado de Tamaulipas en el norte mexicano, y desde los funcionarios de la alcaldía, hasta el joven que nos atendió en la cafetería nos advirtieron que no estuviéramos en la calle cuando se empezara a oscurecer, que no era seguro. Esa fue la primera impresión que me dio la ciudad y no completaba una hora de estar en ella. Recordé mi infancia en Medellín y a mi mamá desesperada ubicando a todos mis hermanos después de las 6 de la tarde para estar tranquila. La problemática de Reynosa, también esta sazonada por sus más de cinco pasos fronterizos con Estados Unidos, y un sinnúmero de personas que no logra pasar la frontera y se quedan en la ciudad, algunos de ellos delinquiendo para sobrevivir.
Llegué a esta ciudad por que el estado de Tamaulipas, muy acertadamente en mi opinión, programó una semana por el desarrollo urbano y el medio ambiente con el objetivo de escuchar aproximaciones a la problemática de planeación y crecimiento demográfico enfrentada a la sustentabilidad de las ciudades del estado, que entre otras, generan una prosperidad económica para toda la república mexicana de unos niveles sorprendentes. Solamente esta ciudad el día de hoy necesita aproximadamente 10.000 empleados para llenar las vacantes que actualmente todas las empresas hospedadas acá generan, lo que la hace la ciudad de mayor crecimiento de todo el país. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México - INEGI en el inter censal del 2015 la cifra de habitantes oficial de Reynosa es de 646.202 pero se calcula más del millón, de los cuales un 25% es población que llega a trabajar y luego se regresa a sus ciudades de origen, sin contar que otro 20% de este millón pasa diariamente la frontera para conseguir su sustento. Aunque hay una gran formalidad en estas vinculaciones, hay también una porción importante de informalidad, como usualmente viven estas economías sui generis de las ciudades fronterizas en toda América Latina.
Hasta la nobel de Paz Guatemalteca Rigoberta Menchú ha tenido que ver con esta ciudad, por qué es tan próspera, tan llena de esperanza, tan trabajadora. No pude evitar revivir la sensación de la Medellín de los 90´s, donde todos sabíamos que había que seguir, que la situación era transitoria, pero que había que enfrentar con valentía los inconvenientes del presente. Hablé con la médica Maky Ester Ortiz Domínguez, presidente municipal de Reynosa, y quedé convencido que es una ciudad que va por un buen camino, reconocida por su gestión, que no da votos por que hace justamente lo que hay que hacer, eso que no se vé, pero que determina el futuro drásticamente. Resolver lo mínimo básico elemental; agua potable, alcantarillas, residuos sólidos, educación, en fin, asuntos que no dejan obras grandes en las calles, pero sí grandes réditos en la salud de los ciudadanos y sobre todo, en sus cerebros. A esta gran gestión se le suma el apoyo del Licenciado Francisco García Cabeza de Vaca, gobernador del estado de Tamaulipas que junto con la Señora Alcalde le entregarán una cifra histórica a esta ciudad para invertir en justamente lo que se tiene que invertir, en los ciudadanos, en todos, no solo los de acá, en todos los que hay, ya sean de aquí o de allá, como tiene que ser.
Definitivamente, es una ciudad con mucho futuro Reynosa. Me alegró mucho sentir el aire de prosperidad que se respira, la amabilidad de su gente y el compromiso por salir a trabajar a pesar de todo. Al Secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, el Ingeniero Gilberto Estrella Hernández, al gobernador, a la médica Maky Ortiz, los felicito por ver el futuro claro, así el agua esté turbia, por llevar expertos del mundo a su estado para que aporten, por invertir en esencial y no en lo accesorio. Un reconocimiento especial también al ingeniero Ramiro González Garza director de Planeación Regional y Urbana del Estado de Tamaulipas y a la Arquitecta Gricelda Elizondo García, apasionada y estudiosa de los temas urbanos, directora general del Instituto Municipal de Planeación – IMPLAN de Reynosa, finalmente al arquitecto de la secretaría de desarrollo urbano y medio ambiente del estado. Gerardo Arturo Villaseñor Montes.
Lea también: Obras monumentales en el territorio
Al final de mi conversación con la Presidente Municipal, me dice: “¿Sabe que le dicen los ciudadanos de Reynosa a la delincuencia?: Te voy a quitar mis hijos delincuencia, NO te los voy a dar. Te los voy a arrebatar, los voy a cuidar, los voy a alimentar y a educar. Los voy a llenar de Valores, de conocimientos y no te van a querer seguir jamás”