La fuga de Ledezma, calificado por Nicolás Maduro como "extremista", ha molestado al gobierno venezolano y podría crear nuevas expectativas en la oposición.
El Gobierno venezolano rechazó este sábado la reunión que sostuvieron el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, en Madrid y ponderó el encuentro como un "acto inamistoso" de la nación europea contra el país venezolano.
"Gobierno Bolivariano de Venezuela expresa su rechazo ante las acciones del Presidente del Gobierno de España, @marianorajoy , tras recibir al prófugo de la justicia venezolana, Antonio Ledezma, enjuiciado por los delitos de conspiración y asociación para delinquir", escribió en Twitter el canciller venezolano, Jorge Arreaza.
En la misma red social el titular de Exteriores venezolano compartió un comunicado oficial en el que consideran que el soporte del Gobierno español a Ledezma "no es más que la continuación de una larga lista de agresiones e injerencias que se cometen contra el pueblo y el gobierno bolivariano". El presidente del Gobierno español recibió hoy al opositor venezolano y se comprometió con él a trabajar por una solución plenamente democrática para Venezuela, que "necesariamente" ha de pasar por la liberación de los presos "políticos" y la convocatoria de comicios.
"El presidente Rajoy insiste, violando todos los principios del Derecho Internacional, en dar protección y apoyo sostenido a un grupo extremista de la oposición violenta venezolana, quienes han violado todos los principios democráticos y han promovido la desestabilización del Gobierno", prosigue el comunicado de Caracas.
Por todo ello, la llamada revolución bolivariana, liderada por Nicolás Maduro, denuncia ante la comunidad internacional "que esta acción se inscribe en la estrategia, de grupos minoritarios de la extrema derecha, de sabotear los esfuerzos y avances en el diálogo político en Venezuela", que se reanudará el 1 de diciembre.
Ledezma, alcalde metropolitano de Caracas, aterrizó este mismo sábado en Madrid procedente de Colombia tras huir el viernes de Venezuela, donde cumplía arresto domiciliario desde 2015 sin haber sido juzgado nunca.
Maduro deseó el viernes, entre risas, "felicidad" al alcalde metropolitano de Caracas y pidió a España que no devuelva a su país a este político que burló la madrugada de ayer su arresto domiciliario para escapar a Colombia, desde donde viajó a Madrid.