Los estudiantes del programa se vienen formando mediante talleres de creación porque se busca que la música que se toque en esta gira sea inédita.
Proveniente de una familia de músicos, y con su talento enfocado en la interpretación del clarinete, Santiago Rodríguez Benjumea, de 18 años, se prepara desde ya para salir de gira en noviembre con la Red de Escuelas de Música de Medellín y llevar a Estados Unidos una muestra de lo que se realiza en este campo en la capital antioqueña.
Los planes para viajar a Norteamérica corresponden a la convocatoria que se realizó a finales de mayo para 80 estudiantes en diferentes áreas y los distintos instrumentos del citado programa, señaló Natalia María Rojas, directora de la sede de la Red de Escuelas localizada en el sector de Miraflores.
La directora detalló que para la salida rumbo a Estados Unidos, los estudiantes del programa se vienen formando mediante unos “talleres de creación para ellos mismos”, pues lo que se busca es que la “música que se toque en esta gira sea inédita”. Según dijo, estas giras se dejaron de hacer durante algunos años, pero ahora se retomaron.
Además, agregó, en Estados Unidos se interpretarán obras de “algunos maestros de los que tenemos en nuestro programa que también son arreglistas y compositores”.
“La idea es fusionar, no hacer sólo música sinfónica o sólo colombiana, sino que sea un conjunto de la mayoría de músicas que se practican en las Escuelas”, complementó.
La directora de la sede del sector de Miraflores, que actualmente cuenta con 254 estudiantes, es una de las personas que se benefició de la Red de Escuelas de Música de Medellín. Recordó que inició en el programa en el año de 1998 en la sede del barrio Manrique Las Granjas, que ahora recibe el nombre de Manrique Montecarlo.
La formación que allí recibió fue fundamental para su desempeño profesional ya que decidió tomar la música como proyecto de vida. Ahora ostenta los títulos de licenciada en educación con énfasis en música y especialista en gerencia educativa, y retribuye con su dedicación y esfuerzo el conocimiento y experiencia que hace tantos años adquirió.
Para ella, esta iniciativa aporta beneficios en diferentes áreas. “Es una oportunidad de mostrarles a los niños y a los jóvenes otra expectativa de vida, una buena utilización del tiempo libre. Enseñar hábitos, generar todo un proceso de formación a través del arte, cualquiera que sea, y en este caso la música, es un aporte muy grande y valioso”.
Ana María Rodríguez Benjumea es la hermana de Santiago, el clarinetista que viajará en noviembre a Estados Unidos.
Ella misma estuvo en la Red de Escuelas de Música de Medellín aproximadamente doce años, interpretando el corno francés y posteriormente el clarinete. No pudo seguir debido a otras actividades académicas, narró.
Ana María es la mayor de los Rodríguez Benjumea. Comentó que de sus nueve hermanitos (actualmente hay siete activos en el programa) sólo falta por entrar a la Red de Escuelas de Música “la bebé, pero es porque no cumple la edad mínima. Ella apenas está en preescolar”, aunque ya se tiene planeado que ingrese, al igual que todos sus hermanos, para que en su caso pruebe con la trompeta, que es lo que la pequeña quiere.
“Yo creo que la Red es la experiencia más gratificante que nosotros hemos tenido, porque nos une como familia y porque en algún momento de la vida hemos estado todos juntos en un escenario, los unos cantando y los otros tocando, obviamente con más gente, pero es una experiencia demasiado gratificante”, resaltó.
Según la Secretaría de Cultura de Medellín, para el período comprendido entre el 5 de febrero de 2017 hasta el 30 de junio de 2018 la Red de Escuelas de Música cuenta con un presupuesto de $9.750 millones y el porcentaje ejecutado hasta el momento es del 90,9%.
Asimismo, esta dependencia señaló que el programa cuenta con 27 escuelas de música ubicadas en catorce comunas y tres corregimientos de la ciudad, logrando hacer presencia en un total de 276 barrios.
De igual manera, las cifras de cobertura de la Secretaría dan cuenta de un estimado de 30.000 niños, niñas, adolescentes y jóvenes beneficiados a lo largo de 22 años de trayectoria.
Además de la formación instrumental, la Red de Escuelas de Música “ofrece otras sub áreas que complementan el desarrollo pedagógico de los estudiantes tales como: contenidos en iniciación musical, desarrollo socio-afectivo, valores ciudadanos, lenguaje musical, expresión corporal, pedagogía coral y conjuntos instrumentales”, puntualizó la Secretaría de Cultura.
Como organismo que nutre la escena local y nacional, el programa ha aportado intérpretes que se han destacado en diferentes géneros como “músicas populares, tradicionales y contemporáneas”, llegando a agrupaciones, de acuerdo con los registros de la Secretaría de Cultura, como la Orquesta Filarmónica de Medellín, la Orquesta sinfónica Eafit, la Banda Sinfónica Universidad de Antioquia, la Orquesta Joven de Colombia y orquestas sinfónicas particulares de la ciudad.
También, los estudiantes han aportado su talento a las agrupaciones corales más representativas de la ciudad, tales como Sirenaica, Tonos Humanos, Ensamble Vocal de Medellín, Camerata vocal y Camerata Jaibana, entre otras.
En el ámbito nacional, han ingresado a la Filarmónica de Bogotá; y en el internacional han llegado a la Orquesta Nacional de Santa Cecilia-Italia.