Recomendaciones de lenguaje y una bella expresión de San Agustín para quienes hoy sufren
1.Palia, palía
(Inflexiones del verbo paliar: ‘mitigar, suavizar’). Ambas acentuaciones son válidas. El verbo paliar se puede emplear igual que anunciar o enviar, (yo palio, tú palias, él palia, igual que: anuncio, anuncias, anuncia); o como enviar: (palío, palías, palía, igual que: envío, envías, envía).
Usos correctos: es la plataforma con la que la ciudad palia los efectos del coronavirus.
Laboratorios palían el desabastecimiento de fármacos.
Tengamos presente la semántica de estos, para no confundir los verbos paliar y palear: el primero significa mitigar; el segundo es ‘trabajar con pala’.
2. Cita previa
Este giro se usa más de un siglo, y alude a aquella solicitud de cita que sigue unas determinadas formalidades, implica que no puede presentarse en un lugar antes del momento en el que le asignaron la cita.
3. Anestesiólogo. Anestesista
De acuerdo con la Sociedad Española de Anestesiología, anestesiólogo es el que ha hecho la carrera de Medicina y ha completado su período como residente en esa especialidad. El término anestesista se refiere ese mismo profesional, pero en algunas zonas hispanohablantes, designa más bien a un enfermero o técnico que ejerce la anestesia sin titulación médica, habitualmente bajo supervisión de médicos anestesiólogos.
4. Espectacularizar; espectacularización
Los términos espectacularizar y espectacularización son neologismos válidos en español.
Usos válidos:
El desafío es cómo informar sin espectacularizar, sin que la violencia se transforme en un espectáculo.
Criticaron la espectacularización de la pandemia por prestarse dos periodistas a mantener en vilo a la audiencia para saber si estaban enfermos o no.
Espectacularizar es un verbo bien formado a partir del adjetivo espectacular y el sufijo -izar. Este sufijo crea ‘verbos que denotan una acción, nacidos del sustantivo o adjetivo que son la base. De este modo, puede emplearse para indicar que algo pasa a ser espectacular o que se convierte en un espectáculo, es decir, en ‘cosa que se ofrece a la vista o a la contemplación intelectual y que es capaz de atraer la atención y mover el ánimo infundiéndole deleite, asombro, dolor u otros afectos más’.
Si a este verbo se le añade el sufijo –ción, para formar sustantivos que expresan acción y efecto, el resultado es la voz ‘espectacularización’, también válida.
Aunque estas palabras no están recogidas aún en los principales diccionarios, respetan la morfología del español y tienen el significado que cabe esperar de sus componentes, por lo que su uso en ejemplos como los anteriores se puede considerar válido y, en principio, no precisa de ningún tipo de resalte.
5. Fómite
El Diccionario de la lengua española recoge la voz fómite como una forma en desuso del término fomes, voz que proviene del latín y que significa ‘causa que excita o promueve algo’.
Se trata de una palabra propia del ámbito médico que, como explica el Diccionario de términos médicos de la Real Academia Nacional de Medicina, designa un ‘objeto inanimado que, por estar contaminado por microorganismos, puede transmitir infecciones’, como, por ejemplo, un guante, una mascarilla o un envase contaminados. Aunque en ocasiones se ve escrita sin tilde, debe llevarla, pues se trata de una palabra esdrújula. Su plural es fómites.
6. Zombi
Uno de los disfraces habituales en alguna festividad es el de zombi ; su plural es: zombis. Esta adaptación al español es preferible a las formas zombie y zombies, propias del inglés
7. Hombre lobo
Hombre lobo se escribe en minúscula y en dos palabras. El nombre de esta criatura legendaria, también conocida como licántropo, se escribe en minúscula, separado y sin guion. En lo referente al plural, existen dos opciones: hombres lobo; hombres lobos.
8. San Agustín, Obispo de Hipona ha dicho:
“La muerte no es nada. Yo solo me he ido a la habitación de al lado. Yo soy yo, tú eres tú. Lo que éramos el uno para el otro, lo seguimos siendo. Llámame por el nombre que me has llamado siempre; háblame como siempre lo has hecho. No lo hagas con un tono diferente, de manera solemne o triste. Sigue riéndote de lo que nos hacía reír juntos. Que se pronuncie mi nombre en casa como siempre lo ha sido, sin énfasis ninguno, sin rastro de sombra.
La vida es lo que es, lo que siempre ha sido. El hilo no está cortado. ¿Por qué estaría yo fuera de tu mente, simplemente porque estoy fuera de tu vista?
Te espero… No estoy lejos, justo del otro lado del camino… ¿Ves? Todo va bien.
Volverás a encontrar mi corazón. Volverás a encontrar mi ternura acentuada. Enjuga tus lágrimas y no llores si me amas”.
(julio de 2020 – Con amor para todos los afligidos)
Lugore55@gmail.com